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Desinformación para niños

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La desinformación es cuando se usa información falsa o engañosa de forma intencionada para manipular a las personas, influir en sus ideas o emociones, o crear problemas. Es como una campaña donde se mezclan verdades, mentiras, verdades a medias y exageraciones para lograr un objetivo, ya sea político, militar o comercial.

La Unión Europea define la desinformación como información que es claramente falsa o engañosa, creada y compartida para ganar dinero o para engañar a la gente a propósito, y que puede causar daño al público.

Este tipo de información engañosa puede aparecer en los medios de comunicación, pero también puede venir de gobiernos, grupos religiosos o países en conflicto que quieren ocultar la verdad. La desinformación se presenta de muchas formas, por eso es importante estar siempre atentos para no caer en ella.

¿Cuándo empezó la desinformación?

Archivo:Ion Mihai Pacepa 1975cr
El ex alto funcionario de la policía secreta rumana Ion Mihai Pacepa habló sobre la historia de la desinformación en su libro.

El uso de la desinformación como una táctica especial comenzó en 1923. En ese año, Józef Unszlicht, un alto funcionario de la policía secreta de la Unión Soviética, pidió que se creara una "oficina especial de desinformación" para llevar a cabo operaciones de inteligencia. Esta organización fue la primera en usar este término para sus estrategias.

Desde entonces, la desinformación se convirtió en una táctica importante en la política de la Unión Soviética. La palabra apareció por primera vez en un diccionario ruso en 1949, definida como "la acción de engañar usando información falsa". Se hizo más conocida en la década de 1980.

Según el Oxford Dictionaries, la palabra en inglés disinformation, que viene del ruso desinformatsiya, empezó a usarse en los años 50. Durante la Guerra Fría, muchos servicios de inteligencia, como la KGB (de la Unión Soviética), el MI6 (de Reino Unido) y la CIA (de Estados Unidos), usaron esta táctica.

¿Cómo funciona la desinformación?

La desinformación usa diferentes trucos para engañar a la gente. Algunos de estos trucos son:

  • Decir mentiras o verdades a medias.
  • Usar rumores o historias falsas (conocidas como bulos).
  • Dar demasiada información para confundir.
  • Hacer que algo parezca más complicado de lo que es.
  • Generalizar, es decir, sacar conclusiones amplias de pocos casos.

A menudo, la desinformación es organizada por expertos en comunicación para influir en la opinión pública. También puede venir de empresas o grupos que pagan por estudios o encuestas que parecen imparciales, pero que en realidad están hechos para apoyar sus intereses. A veces, se lanzan ideas o rumores para ver cómo reacciona la gente y así preparar respuestas.

Algunos de los métodos que se usan en la desinformación son:

La demonización

La demonización es una técnica que consiste en presentar a personas, grupos o ideas como algo muy malo o peligroso. El objetivo es hacer que la propia opinión parezca buena y justificar acciones contra el otro. Si se convierte al oponente en un "villano", quien lo hace se presenta como un "héroe". Esta técnica busca convencer a la gente usando emociones, no razones, y se usa mucho para defender intereses económicos o políticos.

Adjetivos que desaniman

Algunas palabras y expresiones se usan para desacreditar a alguien sin necesidad de dar razones. Son adjetivos fuertes y negativos que buscan que la gente rechace una idea o persona de inmediato. Por ejemplo, decir que algo es "incuestionable" o "inquebrantable" busca cerrar cualquier debate y hacer que la gente acepte lo que se dice sin pensarlo.

Lenguaje confuso

A veces, se usa un lenguaje misterioso o complicado para que sea difícil entender lo que se dice. Esto permite que cualquier interpretación sea posible, pero al final no se llega a ninguna conclusión clara. Los políticos, por ejemplo, a menudo hablan de "las reglas del juego" o "el marco institucional" sin explicar qué significan realmente. También usan palabras muy largas o abstractas para sonar importantes, pero que en realidad no aportan claridad.

Otros trucos de la desinformación

  • Adulación: Decir cosas agradables a alguien para convencerlo: "Eres muy inteligente, seguro que estás de acuerdo conmigo".
  • Apelar a la autoridad: Citar a personas importantes para apoyar una idea, incluso si no son expertas en el tema.
  • Apelar al miedo: Asustar a la gente para que acepte una idea más fácilmente.
  • Chivo expiatorio: Culpar a una persona o grupo de un problema para desviar la atención de los verdaderos responsables.
  • Efecto de arrastre: Hacer creer que mucha gente ya apoya una idea para que otros se unan, porque a nadie le gusta quedarse fuera.
  • Eslóganes: Frases cortas y fáciles de recordar que dejan una huella en la mente de las personas.
  • Estereotipar: Usar prejuicios o ideas preconcebidas sobre un grupo para rechazar algo.
  • Eufemismos: Cambiar una palabra o expresión por otra para que suene menos fuerte o desagradable. Por ejemplo, "daños colaterales" en lugar de "víctimas civiles".
  • Imprecisión intencionada: Dar datos o estadísticas sin decir de dónde vienen o sin dar todos los detalles, para que parezca científico pero no se pueda comprobar.
  • Oscurecimiento: Explicar algo de forma tan complicada que la gente no se moleste en entenderlo, especialmente si es una mala noticia.
  • Simplificación exagerada: Reducir problemas complejos a ideas muy simples para que parezcan fáciles de entender o resolver.
  • Testimonio: Usar el ejemplo de una persona famosa o respetada para apoyar una idea, aunque no tenga relación directa con el tema.
  • Transferencia: Asociar cualidades positivas o negativas de una persona o cosa a otra para hacerla más (o menos) aceptable.
  • Generalidades y palabras de prestigio: Usar palabras como "libertad", "justicia" o "patria" que evocan emociones positivas, para que las ideas del que las usa parezcan buenas y deseables.
  • Astroturfing: Crear o manipular movimientos populares para que parezcan espontáneos, pero en realidad tienen un objetivo político o ideológico.

La desinformación como arma en conflictos

La desinformación encubierta es una comunicación falsa, oral o escrita, que incluye información falsa, incompleta o engañosa (a menudo mezclada con algo de verdad) para confundir o engañar a un grupo de personas. Esto está muy relacionado con la propaganda política.

El objetivo de la desinformación es que el público crea el mensaje y actúe de acuerdo con los intereses de quienes la difunden. Esto se puede lograr con rumores, falsificaciones, acciones políticas manipuladoras o agentes que influyen en la opinión.

Por ejemplo, durante la campaña electoral de Donald Trump en Estados Unidos en 2016, las noticias falsas más populares tuvieron más impacto en las redes sociales que las noticias de medios importantes.

La desinformación es una amenaza para los sistemas democráticos porque puede destruir la confianza de la gente en la verdad de los hechos, algo esencial para que la democracia funcione. Con internet y las nuevas tecnologías, la desinformación se ha vuelto más fácil de difundir y más difícil de controlar. Esto permite que algunos países usen la desinformación para debilitar la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos y sistemas políticos.

La desinformación en el mundo digital

Antes, la desinformación se veía más en la televisión o la radio. Pero ahora, con internet, se difunde mucho a través de plataformas digitales como YouTube y las redes sociales. Cualquiera con acceso a internet puede crear y compartir contenido. Esto significa que ya no solo los medios de comunicación y los periodistas generan información, sino que todos podemos hacerlo.

La desinformación se ha amplificado en internet y las redes sociales gracias a los "bots" (programas automáticos) y los algoritmos (reglas que usan las plataformas para mostrar contenido). Otros factores son el acceso sin control, el anonimato, la gran cantidad de información y la falta de reglas claras para publicar en internet.

¿Por qué las redes sociales ayudan a la desinformación?

Las redes sociales ganan dinero con la publicidad digital. El contenido que genera muchas interacciones (clics, "me gusta", comentarios) atrae más tráfico, lo que significa más ingresos. Por ejemplo, los sitios web que publican noticias falsas usan títulos llamativos (clickbait) para que la gente haga clic y así ganar dinero.

Algoritmos y "bots"

Los algoritmos de las redes sociales filtran y muestran contenido a cada usuario basándose en lo que les gusta o lo que han visto antes. Esto puede crear una "cámara de eco", donde solo ves información que confirma tus propias ideas, lo que te separa de quienes piensan diferente. El objetivo de estos algoritmos es mantener tu atención.

Los "bots" sociales son programas que generan contenido automáticamente, a menudo de baja calidad o falso. Estos bots buscan perfiles de usuarios que tienen más probabilidades de compartir esa información. También se usan para aumentar artificialmente los seguidores de alguien o para promocionar un tema específico, creando una opinión falsa.

¿Cómo se combate la desinformación digital?

Archivo:Disinformation and echo chambers
La desinformación circula en redes sociales a través de controversias que causan polarización y la creación de cámaras de eco.

La desinformación es un problema global que ha crecido mucho con la tecnología y las redes sociales. Para combatirla, se necesitan varias medidas:

  • Educación y habilidades digitales: Es muy importante que las personas aprendan a reconocer la información de calidad, verdadera y confiable. Esto les ayuda a diferenciarla del contenido falso y engañoso. La educación también nos ayuda a entender cómo funcionan los medios y las redes sociales, y las consecuencias de la desinformación.
  • Verificación de la información: Es clave revisar el contenido y las imágenes, investigar el medio de comunicación, analizar quién es el autor, comprobar las fuentes y ser conscientes de nuestros propios prejuicios.
  • Colaboración: Los medios de comunicación, las redes sociales y las empresas de tecnología deben trabajar juntos. Los medios pueden dar información precisa, y las redes sociales pueden usar herramientas para detectar y eliminar la desinformación.
  • Regulación de los gobiernos: Los gobiernos pueden crear leyes que exijan a los medios y redes sociales dar información precisa y transparente. Sin embargo, es fundamental que estas medidas protejan la libertad de expresión de las personas.

España está comprometida en esta lucha y trabaja con la Unión Europea para encontrar formas rápidas y efectivas de combatir la desinformación. Se ha creado un Plan de Acción y un Sistema de Alerta Rápida para detectar la desinformación y diseñar respuestas conjuntas.

Desinformación en temas específicos

Desinformación sobre la pandemia de COVID-19

Archivo:Pánico por el coronavirus (49685772261)
Grafiti en Madrid (España) con la frase «Covid escusa [sic] crash bursátil», en referencia a que la enfermedad COVID-19 es una excusa intencionada para desplomar la economía real.

Después de que apareciera la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), surgieron muchas teorías y desinformación sobre su origen, su alcance, cómo prevenirla y cómo tratarla. Esta información falsa se difundió por redes sociales, mensajes de texto y también por medios de comunicación de algunos países.

Circuló mucha información médica incorrecta sobre cómo prevenir, tratar y autodiagnosticar la enfermedad. Algunas de estas falsedades eran estafas que ofrecían pruebas caseras o supuestas curas "milagrosas". La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso declaró una "epidemia de información falsa" sobre el virus, lo que representaba un riesgo para la salud mundial.

Algunas informaciones falsas decían que el virus era un arma biológica, un plan para controlar a la población o el resultado de una operación de espionaje. Algunos líderes mundiales también restaron importancia a la amenaza del virus y difundieron información errónea.

Desinformación sobre igualdad de género

La desinformación sobre igualdad de género, también llamada sexismo digital, es cuando las mujeres son atacadas o reciben información incorrecta en internet. Esto ocurre con la intención de engañar sobre temas relacionados con las mujeres, a menudo para atacar y desacreditar ideas sobre la igualdad. También hay muchos bulos sobre la violencia de género, que buscan cuestionar su importancia o manipular cifras.

Expertos han señalado que detrás de este tipo de abuso digital hay una gran hostilidad hacia las mujeres. Esta desinformación no solo afecta a niñas y jóvenes por ser mujeres, sino también por otras características como su origen, su identidad o su edad.

Algunas ideas que se difunden en esta desinformación incluyen la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres y el cuestionamiento de las políticas de igualdad. Cuando estos mensajes se comparten, pueden crear "guetos digitales" donde la gente solo ve información que confirma sus prejuicios. La educación es la mejor forma de dar herramientas para detectar estas noticias falsas.

Se ha visto que estas campañas de desinformación atacan especialmente a las mujeres que participan en la política, buscando dañar su reputación. Los objetivos suelen ser mujeres políticas de grupos minoritarios, periodistas y activistas que defienden la igualdad. El objetivo es desanimar a las mujeres a participar en la vida pública y revertir los avances legales en igualdad de género.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Disinformation Facts for Kids

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Desinformación para Niños. Enciclopedia Kiddle.