Conspiración de La Profesa para niños
Datos para niños Conspiración de la Profesa |
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Localización | ||
País | Nueva España (actual México) | |
Lugar | Ciudad de México | |
Datos generales | ||
Tipo | Conspiración | |
Causa | Rechazo a la Constitución Liberal de Cádiz | |
Objetivo | Eliminar el Liberalismo y conservar el antiguo régimen novohispano | |
Participantes | ||
Histórico | ||
Fecha | 1820 | |
Fecha de fin | 27 de septiembre de 1821 | |
Desenlace | ||
Resultado |
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La Conspiración de la Profesa se refiere a una serie de reuniones secretas que, según algunos relatos, tuvieron lugar en 1821. En estas reuniones, supuestos partidarios del gobierno tradicional en el Virreinato de Nueva España (lo que hoy es México) se habrían opuesto a la Constitución de Cádiz. Esta Constitución buscaba cambiar la forma de gobierno, dándole más poder al pueblo y limitando el del rey.
Es importante saber que no hay pruebas definitivas de que estas reuniones secretas realmente ocurrieran. La primera vez que se menciona esta "conspiración" fue en un libro de 1822, escrito por Vicente Rocafuerte. Él era un político de Guayaquil que no vivía en Nueva España. Se dice que le pidieron escribir este libro para criticar a Agustín de Iturbide y así evitar que Estados Unidos reconociera su gobierno.
Contenido
¿Qué pasó antes de la Conspiración de la Profesa?
El regreso del rey y la Constitución de Cádiz
En 1814, un grupo de 69 diputados en España pidió al rey Fernando VII que eliminara la Constitución de Cádiz. Esta Constitución, creada en 1812, buscaba modernizar el gobierno y dar más derechos a los ciudadanos. El 4 de mayo de 1814, el rey Fernando VII decidió volver a un gobierno donde él tenía todo el poder, sin límites. En la Nueva España, el obispo de Puebla, José Antonio Joaquín Pérez Martínez y Robles, y otros líderes religiosos apoyaron esta decisión.
Casi seis años después, el 1 de enero de 1820, un general llamado Rafael de Riego se levantó en España para exigir que la Constitución de Cádiz volviera a ser la ley. Esto obligó al rey Fernando VII a aceptar la Constitución, estableciendo un gobierno donde el rey compartía el poder con un parlamento.
La preocupación en Nueva España
Las noticias de estos cambios en España llegaron a Nueva España en marzo de 1820. El virrey Juan Ruiz de Apodaca, los altos funcionarios del gobierno y los líderes religiosos se preocuparon. Ellos preferían el sistema de gobierno antiguo, donde el rey tenía el poder absoluto. El virrey Apodaca decidió esperar y no hacer nada hasta recibir órdenes directas de España.
Las supuestas reuniones secretas
¿Dónde y quiénes participaron?
En la Ciudad de México, los que apoyaban el gobierno tradicional comenzaron a reunirse en secreto. Se dice que lo hacían en el Oratorio de San Felipe Neri, conocido como el templo de la Profesa. Estas reuniones eran dirigidas por el canónigo Matías de Monteagudo. Como eran secretas, no se sabe con seguridad quiénes participaron.
Se cree que entre los asistentes estaban Manuel de la Bárcena, fray Mariano López de Bravo y Pimentel, Miguel Bataller, y el obispo de Puebla Antonio Joaquín Pérez Martínez y Robles, entre otros. Algunos de estos participantes ya habían estado involucrados en eventos políticos importantes en 1808.
Los primeros planes y el cambio de estrategia
Al principio, el objetivo de estas reuniones era evitar que la noticia de la Constitución de Cádiz se extendiera en Nueva España. Querían decir que el rey no era libre y así el virrey podría gobernar Nueva España sin límites. Pero este plan no funcionó. Las noticias llegaron a Veracruz, y allí, las autoridades y los comerciantes juraron lealtad a la Constitución.
Temiendo que el virrey no aceptara la Constitución, algunos organizaron un grupo llamado "Batallón de Voluntarios de Fernando VII" para presionarlo. El 31 de mayo de 1820, el virrey no tuvo más opción que jurar la Constitución. Con esto, el virreinato se convirtió en una provincia, y el virrey pasó a ser el "Jefe Político Superior de Nueva España".
El nuevo objetivo: la independencia
Los supuestos participantes de la Conspiración de la Profesa se contactaron con el arzobispo de Guadalajara, Juan Ruiz de Cabañas y Crespo. Su nuevo plan era lograr la independencia de México. Querían establecer una monarquía con un príncipe español, pero sin mencionar las ideas de la Constitución.
Para lograrlo, decidieron apoyarse en Agustín de Iturbide, un militar importante. Sin embargo, sus planes tuvieron que cambiar de nuevo cuando la Constitución fue proclamada oficialmente el 9 de junio.
Descontento y el papel de Iturbide
Con la nueva política, algunas instituciones fueron eliminadas y se dieron más libertades. Por ejemplo, el 22 de agosto de 1820, se ordenó liberar a los rebeldes que estaban presos, como Nicolás Bravo e Ignacio López Rayón. Esto aumentó el descontento entre los supuestos miembros de la Conspiración de la Profesa.
Un resultado importante de estas reuniones fue que Agustín de Iturbide fue nombrado comandante en jefe de los Ejércitos del Sur el 9 de noviembre de 1820. Su misión era combatir al líder rebelde Vicente Guerrero, quien seguía luchando en la Sierra del Sur. Durante las reuniones, se planeó que Iturbide se acercara a Guerrero para unir fuerzas.
¿Qué resultados tuvo la Conspiración de la Profesa?
La unión de Iturbide y Guerrero
Los enfrentamientos militares entre las fuerzas de Iturbide y los rebeldes de Guerrero no fueron favorables para Iturbide al principio. El 10 de enero de 1821, Iturbide le envió una carta a Guerrero ofreciéndole un perdón y una alianza, pero Guerrero no aceptó.
Al mismo tiempo, Iturbide envió cartas a otros líderes militares y religiosos, como el obispo de Guadalajara, Juan Ruiz de Cabañas, quien lo apoyó con dinero. Iturbide hizo un nuevo intento para acercarse a Guerrero, y esta vez sí tuvo éxito.
El Plan de Iguala y el fin de la guerra
El 24 de febrero de 1821, se proclamó el Plan de Iguala. Este plan unió a las fuerzas de Iturbide y Guerrero, formando el Ejército Trigarante. Aunque el virrey Apodaca parecía estar de acuerdo con los planes iniciales de la Profesa, los acontecimientos no salieron como él esperaba.
La unión de Iturbide con Guerrero fue muy criticada, y Apodaca tuvo que declarar a Iturbide fuera de la ley. Los líderes religiosos y la gente rica de Nueva España, que no querían la Constitución de Cádiz, apoyaron el movimiento de independencia con dinero y moral.
En julio, Apodaca fue reemplazado temporalmente por Francisco Novella, mientras se esperaba la llegada de Juan O'Donojú. Cuando O'Donojú, el nuevo Jefe Político Superior, llegó, se dio cuenta del gran apoyo que tenía Iturbide. No tuvo más remedio que firmar los Tratados de Córdoba en agosto.
Finalmente, el Ejército Trigarante entró triunfalmente a la Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821. Con esto, se logró la Independencia de México.