Cerro de El Teúl para niños
El Teúl es un importante sitio arqueológico de Mesoamérica que se encuentra en un cerro con el mismo nombre. Está ubicado al sur del estado de Zacatecas, México, muy cerca del estado de Jalisco.
Este lugar fue muy especial porque tuvo una de las primeras zonas de producción de objetos en el continente. Aquí se fabricaban artesanías de cobre y cerámica. También se han encontrado muchos objetos antiguos, como cuentas de concha y piedras verdes de tumbas, así como adornos para las orejas con diseños de la cultura Teotihuacana y cerámica de colores vivos. La gran cantidad de objetos hallados muestra que este cerro estuvo habitado de forma continua durante al menos 1800 años, lo cual es mucho tiempo comparado con otras grandes ciudades antiguas como Teotihuacán y Monte Albán.
Contenido
Historia de El Teúl
En el siglo XVI, la región donde se encuentra El Teúl era conocida como el "norte de la mesa central de México". Los mexicas nunca lograron conquistar esta zona, a la que llamaban "La Gran Chichimeca". Hoy en día, esta región incluye estados como Jalisco, Aguascalientes, Nayarit, Guanajuato, San Luis Potosí, Durango, Coahuila y Zacatecas.
Debido a esto, tanto los aztecas como los españoles llamaron "Chichimecas" a los habitantes de esta gran región, aunque fueran de diferentes culturas, idiomas o grupos. Se sabe que en lo que hoy es Zacatecas vivían cuatro grupos principales: los Caxcánes, Guachichiles, Tepehuanes y Zacatecos. El estado de Zacatecas recibe su nombre de los zacatecos, que era el nombre que los aztecas daban a los habitantes de la zona del cerro de La Bufa. La palabra "Zacatecas" viene del náhuatl y significa "habitantes de la tierra donde abunda el zacate" (hierba o grama).
La mayoría de los habitantes de esta región eran nómadas, lo que significa que se movían de un lugar a otro buscando alimento, principalmente cazando. Sin embargo, en algunos lugares también había grupos sedentarios, que vivían en un solo sitio y cultivaban la tierra. Algunas partes del sur de Zacatecas estuvieron bajo la influencia de las grandes culturas mesoamericanas, mientras que la mayor parte del estado formaba parte de lo que se conoce como Aridoamérica, una región más seca. En Zacatecas, hoy se pueden visitar zonas arqueológicas como La Quemada y Altavista, que tienen construcciones ceremoniales y pirámides con características de las culturas mesoamericanas.
¿Quiénes eran los Chichimecas?
"Chichimeca" era el nombre que se daba a los diferentes pueblos indígenas que vivían en el norte de México. Después de la conquista de México-Tenochtitlán, los españoles tardaron más de dos siglos en conquistar toda esta vasta región, que hoy se conoce como Aridoamérica.
En esta zona vivían varios grupos de cazadores-recolectores. El nombre "chīchīmēcah" se interpretó a veces como "perro sin correa" o como un término similar a "bárbaro". Sin embargo, también es posible que la palabra "chichimeca" venga de "Chichilmeca", que significa "gente roja".
Cuando los españoles llegaron, los cuatro grupos principales eran los pames, guamares, zacatecos y guachichiles. Los zacatecos y guachichiles tenían un nivel cultural diferente a otros grupos como los tecuexes y caxcanes, ya que estos últimos tenían lugares de culto y practicaban la agricultura. Es importante recordar que la mayoría de los chichimecas eran cazadores-recolectores, y solo aquellos que vivían cerca de ríos o fuentes de agua practicaban la agricultura.
Los Caxcanes: Un Grupo Importante
Los caxcanes o cazcanes eran un grupo indígena que se movía de un lugar a otro (nómada) y hablaban una lengua del grupo utoazteca.
Los caxcanes a menudo eran atacados por los Zacatecos y los Guachichiles, especialmente después de que se aliaron con los españoles durante la Guerra del Mixtón. Durante esta rebelión, se les describió como "el corazón y centro de la rebelión indígena".
Fueron liderados por un famoso jefe llamado Tenamaxtle. Sus principales centros de población y lugares importantes eran Nochistlán, Teúl (hoy Teúl de González Ortega), Tlaltenango, Juchipila, Jalpa, Teocaltiche y Aguascalientes.
Los caxcanes, bajo el mando de Tenamaxtle, luchaban con el lema ¡Ashcanquema tehual nehual!, que significa "¡Hasta tu muerte o la mía!". Este lema se cumplió, ya que muchos guerreros prefirieron morir lanzándose al vacío antes que rendirse ante la gran fuerza de los invasores.
Eran el grupo más numeroso y se movían por El Teúl, Tlaltenango, Juchipila, Teocaltiche, Nochistlán, Aguascalientes y Jalisco. Dentro de los caxcanes había un subgrupo llamado "los tezoles". Se cree que descienden de las siete tribus que salieron de Aztlán en busca de una tierra prometida. Esto se sabe por escritos antiguos que mencionan que los caxcanes hablaban un idioma parecido al de los mexicas, aunque no tan refinado.
También se piensa que, después de que la cultura de los Chalchihuites decayó, algunos grupos que más tarde serían conocidos como caxcanes se movieron hacia el sur. El significado de la palabra "caxcan" en español es "no hay". Este nombre se les dio porque cuando los españoles les preguntaban por comida u otras cosas, ellos respondían en su idioma "no hay".
Los caxcanes fueron un grupo que conquistó y fundó pueblos como Amecatl, Tuitlán, Juchipila, El Teul, Nochistlán y Teocaltiche. Uno de sus últimos conflictos fue por el comercio de la sal, que se conoce como la guerra regional de 1513. Después, los mismos caxcanes participaron en la guerra contra los españoles, conocida como la Guerra del Mixtón en diciembre de 1541.
Los caxcanes tenían una forma de vida organizada en aldeas, con una aldea principal que controlaba otras más pequeñas. A diferencia de otros grupos chichimecas, los caxcanes llegaron a establecerse en un solo lugar (sedentarismo) gracias a su contacto con los otomíes y tarascos.
Comercio Antiguo en la Región
Se han encontrado objetos de cerámica de Nayarit en El Teúl, y en la costa de Nayarit se han hallado objetos de cobre.
Como hasta ahora no se han encontrado minerales de cobre ni cerámica de la costa de Nayarit en El Teúl, se cree que existía un comercio entre estas regiones. Es posible que en El Teúl se fundiera el cobre para hacer los adornos de Nayarit. Esto nos ayuda a entender cómo funcionaban las economías antiguas y el comercio entre diferentes pueblos.
Se sabe que los habitantes de El Teúl tenían conexiones con el valle de Atemajac, el valle de Tequila y la cuenca de Sayula. También se relacionaban con La Quemada y Chalchihuites (en Zacatecas), y con Bolaños y la red de Aztatlán, una cultura ubicada en Nayarit y Sinaloa.
Periodos de Ocupación en El Teúl
Este sitio es uno de los pocos lugares arqueológicos en el continente que estuvo habitado de forma continua desde el 200 a.C. hasta el 1531 d.C. Su historia de ocupación es tan larga como la de ciudades importantes como Cholula, en Puebla.
Es probable que El Teúl fuera un centro ceremonial de los Caxcanes, uno de los grupos más valientes que lucharon contra los conquistadores españoles y que estuvieron a punto de vencerlos en la famosa Guerra del Mixtón.
Se calcula que los caxcanes ocuparon el Cerro del Teúl durante unos dos siglos (del 1350/1400 al 1531 d.C.). La zona ceremonial de esta etapa fue destruida cuando los caxcanes volvieron a usarla como lugar de culto.
En la región de Zacatecas, El Teúl fue habitado al menos seis siglos antes que otros centros ceremoniales importantes como La Quemada y Altavista. Fue contemporáneo de ellos durante el Clásico Medio y el Epiclásico (del 400 al 1000 d.C.), y siguió siendo ocupado 500 años después de que esos otros sitios fueran abandonados.
Se han encontrado pruebas de incendios del periodo Epiclásico (del 600 al 900 d.C.), así como tumbas de caja. Estas tumbas datan de entre los años 200 y 500 de nuestra era, lo que muestra cambios en las costumbres funerarias, pasando de tumbas de tiro a tumbas de caja.
Esto es importante porque fue el momento en que las culturas del Occidente de México comenzaron a conectarse con las del Bajío y el Valle de México.
Hasta ahora, no se sabe cómo eran exactamente los caxcanes ni cómo era su cerámica. Tampoco se sabe quién construyó la ciudad originalmente ni quién la habitó antes de la llegada de los caxcanes.
El Teúl estuvo habitado durante 1800 años, lo que es tres veces más tiempo que La Quemada y Alta Vista, otros sitios en Zacatecas que tuvieron unos seis siglos de ocupación.
La Zona Arqueológica
El sitio arqueológico tiene un área total de 150 hectáreas, pero solo se han explorado entre cinco y seis hectáreas. El lugar está abierto al público desde el año 2018.
Se han descubierto dos pirámides y una parte de un juego de pelota. También se han encontrado varios entierros humanos que muestran cómo cambiaron las costumbres funerarias de sus antiguos habitantes.
Además, se han hallado objetos que nos dan una idea de la vida de las personas que vivieron allí, como la representación de un feto encontrada en el altar de una pirámide.
También se encontraron cuentas de concha y piedra verde de tumbas de tiro, así como adornos para las orejas con diseños de Teotihuacán y cerámica de colores vivos, entre otros objetos.
Estructuras Importantes
Los trabajos de investigación y exploración en El Teúl aún no han terminado, pero hasta ahora se han encontrado varias estructuras:
Altar Circular
Se descubrió un altar circular de poco más de seis metros de diámetro.
Conjunto Oriente
Este conjunto incluye las siguientes estructuras:
- Cancha del Juego de Pelota: Solo se ha explorado la mitad de la cancha. Tuvo dos etapas de construcción. La primera es del periodo Epiclásico, y la segunda, más reciente, es una construcción muy fina que la convirtió en una cancha cerrada, que data del Posclásico Temprano (del 900 al 1100 d.C.).
- Plaza de los Dos Montículos: (No hay información detallada disponible aún).
- Patio Hundido: Aquí se encontraron varios entierros humanos de la tradición de "tumbas de caja".
Esculturas Antiguas
En el sitio se encontró una escultura prehispánica de tamaño natural que representa a un jugador de pelota sin cabeza.
Esta escultura, hecha de piedra, se calcula que es de entre el 900 y el 1100 d.C. Hay pruebas de que fue hecha intencionalmente sin cabeza, probablemente para rituales relacionados con el juego de pelota.
La escultura es cilíndrica, mide 1.97 metros de alto, 52 centímetros de diámetro y pesa aproximadamente una tonelada. Se encontró al sur de uno de los lados de la cancha del Juego de Pelota.
También se hallaron fragmentos de otra escultura similar en el otro extremo de la cancha, lo que sugiere que podría haber más esculturas parecidas.
El Horno Antiguo
Se encontró un horno de fundición de cobre casi completo. Uno de los desafíos de la metalurgia antigua era cómo encender los hornos. Las pruebas encontradas indican que, al parecer, usaban mazorcas de maíz, de las cuales hay marcas, como mecha y combustible.
Este horno prehispánico, construido hace más de 800 años, se usaba para fundir cobre.
El hallazgo de este horno es muy importante porque es el más antiguo del México prehispánico y fue utilizado durante el periodo Posclásico Temprano, es decir, entre el 900 y el 1200 de nuestra era.
El horno fue construido con mampostería y piedra. Tiene restos de ceniza y maíz quemado, que se usaba como combustible. Estos materiales ayudarán a determinar su edad con mayor precisión.
En otros sitios, como los de la cultura tarasca en Michoacán, se han encontrado estructuras que parecen hornos, pero muy dañadas. Este es el primer horno completo que se encuentra, lo que permite analizar cómo era la tecnología que usaban, algo que no se conocía antes.
Tipos de Tumbas
Se descubrieron siete tumbas llamadas "tumbas de tiro", que son características de las culturas del Occidente de México. Corresponden al periodo Preclásico Tardío (del 200 a.C. al 200 d.C.).
Estas tumbas son entierros en fosas profundas.
En el Patio Hundido, se encontraron varios entierros humanos de la tradición de "tumbas de caja". Estos son entierros donde los cuerpos están en posición flexionada y se colocan en cajas de mampostería, junto con sus ofrendas.
Estos entierros datan de entre el 200 y el 500 de nuestra era, y muestran los cambios en las costumbres funerarias de los antiguos habitantes, al pasar de las tumbas de tiro a las de caja.