Carmen Campidoctoris para niños
El Carmen Campidoctoris o Poema latino del Cid, es un poema antiguo escrito en latín que celebra las grandes hazañas de Rodrigo Díaz, conocido como el Campeador o El Cid. Este poema tiene poco más de cien versos.
Algunos expertos, como Alberto Montaner Frutos, creen que el poema fue escrito alrededor del año 1190. Otros historiadores, como Gonzalo Martínez Diez y Ramón Menéndez Pidal, piensan que se compuso antes, entre los años 1082 y 1093. Se cree que pudo haber sido escrito en Roda de Isábena y luego llevado al Monasterio de Ripoll, donde fue encontrado.
Actualmente, se conservan 128 versos de este poema. Están divididos en estrofas de cuatro versos cada una. Del verso 129 solo se tienen las primeras palabras, ya que el resto se perdió o fue borrado del manuscrito original. Se piensa que un monje del monasterio de Roda de Isábena pudo haber sido el autor. Después, el manuscrito fue trasladado al Monasterio de Ripoll y hoy se encuentra en la Biblioteca Nacional de París.
¿De qué trata el Carmen Campidoctoris?
Este poema es un elogio a un héroe, similar a los himnos de la antigua Grecia y Roma. Está dedicado a alabar a Rodrigo Díaz, El Cid. En él se cuentan tres importantes victorias del Campeador:
- Una batalla contra un caballero navarro desconocido.
- Un enfrentamiento con el conde García Ordóñez de Cabra.
- Una victoria contra el conde de Barcelona durante la conquista de Almenara, cerca de Lérida.
El autor era un poeta muy culto que quería resaltar las hazañas más destacadas del héroe en el campo de batalla.
¿Por qué es importante este poema?
El Carmen Campidoctoris es muy interesante por varias razones:
- En sus primeros versos, menciona por primera vez en la literatura de esa época a héroes de la antigua Grecia como Paris, Pirro, Eneas y Héctor, y también la famosa Guerra de Troya.
- Aunque está incompleto, es el relato biográfico más antiguo que se conoce sobre El Cid, después de la Historia Roderici, que es una biografía en prosa escrita en latín.
El poema estaba dirigido a personas que sabían leer y que podían entender el latín culto en el que fue escrito. No era el latín que se usaba en documentos legales o en la iglesia.
Fragmento del poema
Aquí puedes leer las primeras estrofas de este himno que alaba a Rodrigo Díaz el Campeador, primero en latín y luego su traducción al español:
Bella gestorum possumus referre
Paris et Pyrri necnon et Eneae,
multi poete plurima in laude
que conscripsere.
Sed paganorum quid iuvabunt acta,
dum iam villescant vetustate multa?
Modo canamus Roderici nova
principis bella.
Tanti victoris nam si retexere
ceperim cunta, non hec libri mille
capere possent, Omero canente,
sumo labore.
Gestas guerreras podemos narrar
de Paris y Pirro, y también de Eneas
que muchos poetas en loor suyo
han reunido.
Mas ¿qué gozo han de dar los hechos paganos,
si por su antigüedad hoy pierden valor?
Cantemos entonces de Rodrigo príncipe
las nuevas batallas.
Pues si a recoger comienzo las victorias,
tan numerosas de este, ni mil libros
podrán reunirlas, aunque cante Homero,
con sumo trabajo.