Cacatúas para niños
Datos para niños
Cacatuidae |
||
---|---|---|
Taxonomía | ||
Dominio: | Eukaryota | |
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Clase: | Aves | |
Orden: | Psittaciformes | |
Superfamilia: | Cacatuoidea | |
Familia: | Cacatuidae G.R. Gray, 1840 |
|
Distribución | ||
Área de distribución de las cacatúas.
|
||
Géneros | ||
Probosciger |
||
Los cacatúidos (Cacatuidae) son una familia de aves psitaciformes, conocidos popularmente como cacatúas. Incluye 21 especies. Es la única familia de la superfamilia Cacatuoidea. Junto a las superfamilias Psittacoidea (loros verdaderos) y Strigopoidea (loros de Nueva Zelanda) forman el orden de las Psittaciformes.
El emplazamiento de las cacatúas en una familia separada es un hecho que no se discute, aunque muchos otros aspectos de los linajes de los psitaciformes vivos no están resueltos. La familia está distribuida principalmente por Australasia, extendiéndose desde las Filipinas y las islas de Indonesia oriental que pertenecen a la Wallacea hasta Nueva Guinea, Australia y las islas Salomón. Su nombre proviene de la palabra malaya para designar a estas aves: kaka(k)tua, que a su vez, según distintas versiones, puede ser que proceda de kaka, «loro», y tuwah, que es una voz imitativa de su canto; o bien, de kakak, «hermana», y tua, «vieja», significando algo así como «hermana mayor».
Las cacatúas se reconocen inmediatamente por su característico penacho de plumas eréctiles. Comparten varias características con los loros, como su fuerte pico curvo y su pie zigodáctilo, es decir, con dos dedos dirigidos hacia delante y dos hacia atrás. De media son más grandes que los loros, aunque la cacatúa ninfa, la especie menor del grupo, es un ave de pequeño tamaño. Su plumaje generalmente es de colores menos llamativos que sus parientes los loros, ya que son predominantemente blancas, grises o negras, con algún otro color más vivo que suele concentrarse en las plumas de la cresta, las mejillas o la cola. El género Cacatua consta de once especies de cacatúas de plumaje blanco. La cacatúa galah, de color rosa y gris, y la cacatúa abanderada, rosa y blanca están cercanamente emparentadas. Las cinco especies del género Calyptorhynchus son cacatúas grandes de color negro. Las tres especies que quedan (la grande y negra cacatúa enlutada, y las principalmente grises cacatúa gang-gang y cacatúa ninfa) están relacionadas con el resto de cacatúas en ramas evolutivas basales no del todo establecidas.
Las cacatúas suelen alimentarse de semillas, tubérculos, bulbos, frutos, flores e insectos. Con frecuencia se alimentan en grandes bandadas, principalmente cuando lo hacen en el suelo. Las cacatúas son monógamas y anidan en huecos de los árboles. Algunas especies de cacatúas se han visto afectadas adversamente por la pérdida de hábitat, particularmente por la disminución de lugares de anidamiento cuando los árboles de gran tamaño son talados. En cambio otras especies se han adaptado bien a los cambios realizados por humanos y son consideradas plagas para la agricultura.
Son mascotas populares, al igual que los loros, a pesar de ser difíciles de cuidar, ser ruidosas y tender a ser menos mansas que estos. Las cacatúas blancas son más comunes en cautividad que las negras. Algunas especies están amenazadas por sufrir el tráfico de especies y ser capturadas en la naturaleza con destino a ser mascotas.
Contenido
Taxonomía
El grupo de las cacatúas fue inicialmente definido como una subfamilia, Cacatuinae, dentro de la familia de los loros, Psittacidae, por el naturalista inglés George Robert Gray en 1840, con Cacatua como género tipo. Este grupo ha sido alternativamente considerado como una familia o una subfamilia por diversas autoridades. El ornitólogo estadounidense James Lee Peters en su obra de 1937 Check-list of Birds of the World, y Sibley y Monroe en 1990 lo mantuvieron como una subfamilia, mientras que el experto en loros Joseph Forshaw lo clasificó como familia en 1973. Estudios de ADN posteriores han indicado que la primera rama en separarse de los loros ancestrales fue la superfamilia de los loros de Nueva Zelanda, Strigopoidea, seguidos por las cacatúas (superfamilia Cacatuoidea), ahora un grupo bien definido o clado, separado de los loros verdaderos, la superfamilia Psittacoidea, que entonces se diversificaron en todas las especies de loros, papagayos, cotorras y periquitos extendidas por el hemisferio sur.
Las relaciones entre cada una de las especies de cacatúas no están completamente desveladas, y los datos disponibles no apoyan la división de la familia en subfamilias. Han sido especialmente difíciles las ubicaciones de la cacatúa gang gang (Callocephalon fimbriatum) y la cacatúa ninfa (Nymphicus hollandicus). El agricultor y ornitólogo aficionado John Courtney observó en 1996, que a diferencia de las demás cacatúas, los juveniles de estas dos especies balanceaban sus cabezas cuando mendigueaban comida como los loros. Los investigadores estadounidenses David M. Brown y Catherine A. Toft secuenciaron y compararon su ADN mitocondrial en 1999, y encontraron que ambas especies estaban emparentadas más cercanamente con el género de cacatúas negras que con las cacatúas blancas. Esto contrastaba con la ubicación propuesta por el ornitólogo australiano Richard Schodde de la cacatúa gang gang en una subfamilia Cacatuinae junto a las cacatúas blancas, y con los análisis realizados por el investigador Dwi Astuti de un segmento de β-fibrinogenes de las cacatúas, que también situaba a la cacatúa gang gang allí.
Los géneros Eolophus, Lophochroa y Cacatua forman un clado diferenciado. Las especies de este clado presentan hipomelanismo y no muestran dimorfismo sexual. Las relaciones dentro del clado están bien establecidas, con el género Eolophus (cacatúa galah) como una rama basal de los otor dos géneros Lophochroa y Cacatua que serían los más estrechamente emparentados entre sí. El género Cacatua es a su vez dividido en dos subgéneros Licmetis y Cacatua, este último denominado a menudo como cacatúas blancas, aunque el término cacatúas blancas también se aplica al género completo, e incluso a todo el clado.
Las seis especies restantes tienen el plumaje predominantemente negro. De ellas la cacatúa enlutada tiene su propio género Probosciger y desciende de la rama más antigua de la familia de las cacatúas. Las cinco especies del género Calyptorhynchus son denominadas comúnmente cacatúas fúnebres, y se divide en dos subgéneros —Calyptorhynchus y Zanda. El primer grupo presenta dicromatismo sexual, ya que el plumaje de sus hembras listado de manera prominente. Además ambos son distinguibles por las diferencias en las llamadas de petición de comida cuando son juveniles.
El registro fósil de las cacatúas es incluso más limitado que el de los loros, ya que solo se conoce un ancestro de cacatúa auténtica: una especie de Cacatua, probablemente perteneciente al subgénero Licmetis, de principios del Mioceno (hace 16–23 millones de años) encontrada en los depósitos de Riversleigh, Australia. Aunque parcialmente los restos se parecen a la cacatúa cavadora y a la cacatúa galah. Han aparecido en Melanesia, huesos subfósiles de especies de Cacatua que aparentemente no sobrevivieron a los primeros asentamientos de los humanos en Nueva Caledonia y Nueva Irlanda. El efecto de estos fósiles en el estudio de la evolución y filogenia de las cacatúas es bastante limitada, aunque los fósiles de Riversleigh permiten datar provisionalmente la bifurcación de las subfamilias.
Familia Cacatuidae
Filogenia y relaciones de la superfamilia Cacatuoidea. Los paréntesis alrededor del nombre de la autoridad indica que originalmente estaba en un género diferente, el nombre entre paréntesis tras el nombre genérico indica el subgénero.
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Morfología
Las cacatúas generalmente son aves de tamaño de medio a grande y de complexión achaparrada, con una longitud que oscila desde los 30–60 cm y un peso de entre 300–1200 g, aunque una especie, la cotorra ninfa es considerablemente menor y más ligera que las demás, con una longitud de 32 cm (incluidas las largas plumas de su cola) y pesa entre 80–100 g. El penacho eréctil de la parte superior de su cabeza está presente en todas las especies, siendo espectacular en muchas de ellas. Lo alzan cuando se posan tras el vuelo o cuando están excitadas. Las cacatúas comparten muchas características con los loros, como sus picos curvados y sus dedos zigodáctilos, es decir con los dos dedos centrales dirigidos hacia delante y los dos laterales hacia atrás. Sin embargo se diferencian de ellos en varios caracteres, como la presencia de vesícula biliar y otros detalles anatómicos, como al ausencia de la textura de Dyck en la estructura de las plumas, que provoca los colores azules y verdes intensos de los loros verdaderos.
Como los loros, las cacatúas tienen las patas cortas, fuertes garras y se desplazan caminando, y a menudo usan su pico como tercera pata cuando trepan por las ramas. Generalmente tienen alas largas y anchas que usan en sus rápidos vuelos, que alcanzan velocidades de hasta 70 km/h registrado por las cacatúas galah. Los miembros del género Calyptorhynchus y las grandes cacatúas blancas, como la cacatúa galerita y la cacatúa abanderada, tienen alas más cortas y redondeadas, por lo que realizan vuelos más lentos.
Las cacatúas tienen un pico grande, que mantienen afilado raspando sus mandíbulas una contra otra cuando están en reposo. La acción del pico se complementa con una lengua grande y musculosa que le ayuda a manipular las semillas para poder descascarillarlas antes de comérselas. Durante el descascarillado la mandíbula inferior aplica la presión, la lengua mantiene la semilla en el lugar adecuado y la mandíbula superior actúa de yunque. La región ocular del cráneo está reforzada aguantar los músculos que mueven las mandíbulas de lado a lado. El pico de los machos de cacatúa son por lo general ligeramente mayores que los de sus hembras correspondientes, siendo esta diferencia bastante marcada en las cacatúas enlutadas.
El plumaje de las cacatúas tiene colores menos vivos que el de los loros, ya que sus especies suelen ser de color negro, gris o blanco. Muchas especies tienen pequeñas zonas de colores llamativos, a menudo amarillas, rosas o rojas, generalmente en el penacho o la cola. La cacatúa galah y la cacatúa abanderada son las que tienen tonos rosas en la mayor parte de su cuerpo. Varias especies tienen zonas desnudas sin plumas con intensos colores alrededor de los ojos (aro perioftálmico) y en la cara, como la gran mancha roja de la cacatúa enlutada, esta zona desnuda es más limitada en otras especies de cacatúas blancas, como las pertenecientes al subgénero Licmetis. Los plumajes de machos y hembras son similares en la mayoría de las especies. El plumaje de la hembra de cotorra ninfa es más apagado que el del macho, pero el dimorfismo sexual más acentuado se da en la cacatúa gang gang y las dos especies de cacatúas del género Calyptorhynchus, la cacatúa colirroja y la cacatúa lustrosa. El color del iris difiere en algunas especies, siendo rosado o rojo en las hembras de las cacatúas galah y abanderada, y pardo rojizo en las hembras de otras especies de cacatúas blancas. Todos los machos tienen el iris de color pardo oscuro.
Las cacatúan mantienen su plumaje en buen estado acicalándose con frecuencia a lo lardo del día. Se quitan la suciedad y la grasa y se colocan las barbas de las plumas con el pico. También acicalan a otros individuos las plumas a las que es difícil alcanzar. Las cacatúas producen aceite de acicalado en la glándula uropígea y lo aplican frotando con su cabeza o las plumas ya engrasadas. Las cacatúas producen polvo de plumón en unas plumas especializadas de la zona lumbar, y lo distribuyen por todo su cuerpo con el acicalado.
La muda del plumaje es muy lenta y compleja. Las cacatúas negras parecen sustituir las plumas de vuelo de una en una, durando su muda completa dos años. Este proceso es mucho más corto en otras especies, como la cacatúa galah y la cacatúa picofina, que tardan ambas alrededor de seis meses en renovar sus plumas de vuelo.
Sonidos
Las vocalizaciones de las cacatúas son altas y chillonas. Les sirven para varias funciones, como permitirles reconocerse entre sí, indicar los estados de ánimo, mantener la cohesión de las bandadas y de advertencia cuando defienden el nido. El uso de las llamadas y el número de ellas varían según las especies; la cacatúa fúnebre de pico corto tiene al menos 15 llamadas diferentes, sin embargo otras como la cacatúa abanderada tiene menos. Algunas como la cacatúa gang gang son comparativamente silenciosas aunque realizan llamadas cortas a modo de gruñido cuando se alimentan. Además de las vocalizaciones las cacatúas enlutadas se comunican a grandes distancias golpeando con palos en las ramas muertas. Las especies de cacatúas también producen un siseo característico cuando se las amenaza.
Distribución y hábitat
Las cacatúas tienen un área de distribución mucho más restringido que los loros. Distribuyéndose naturalmente solo por Australasia. Once de las 21 especies se encuentran solo en Australia, mientras que siete especies se encuentran solo en las islas de Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y las islas Salomón. Curiosamente ninguna especie de cacatúa se encuentra en Borneo (a pesar de estar presentes en las cercanas Palawan y Célebes) o muchas islas del Pacífico, aunque se han encontrado restos fósiles en Nueva Caledonia.
Tres especies ocupan tanto Nueva Guinea como Australia. Algunas especies tienen una distribución amplia como la cacatúa galah que está presente en la mayor parte de Australia, mientras que otras especies tienen distribuciones reducidas, confinadas en pequeñas partes del continente, como la cacatúa fúnebre de pico largo en Australia suroccidental, o en pequeños grupos de islas, como la cacatúa de las Tanimbar, que está confinada en las islas Tanimbar de Indonesia. Algunas cacatúas han sido introducidas accidentalmente fuera de su área de distribución natural en lugares como Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong y Palaos, además dos especies de cacatúas de Australia han sido introducidas en partes del continente que no formaban parte de su área de distribución natural.
Las cacatúas ocupan una gran cantidad de hábitats desde los bosques de las regiones subalpinas a los manglares. Sin embargo ninguna especie se encuentra en todos ellos. Las especies más extendidas, como las cacatúas galah y ninfa, son especialistas de espacios abiertos que se alimentan de las semillas de la hierva. A menudo son voladores rápidos que realizan grandes desplazamientos, siendo nómadas. Hay bandadas que se desplazan por grandes áreas del interior australiano, en busca de semillas con las que alimentarse, y de otros recursos alimenticios. Las sequías pueden forzar a las bandadas de las zonas más áridas a desplazarse más allá de las zonas de cultivo. Otras especies de cacatúas como la cacatúa lustrosa, vive en los bosques, las pluviselvas, en los matorrales e incluso en los bosques montanos. La cacatúa filipina vive en los manglares, su ausencia en el norte de Luzón puede estar relacionada con a carencia de bosques de manglares allí. Las cacatúas que habitan en los bosques generalmente son sedentarias ya que sus suministros de alimento son estables y predecibles. Varias especies se han adaptado bien a los hábitats modificados por los humanos, y se encuentran en las zonas agrícolas e incluso en las ciudades.
Comportamiento
Las cacatúas son diurnas, y necesitan la luz del día para encontrar su alimento. No son de los primeros madrugadores, sino que esperan hasta que el sol caliente sus lugares de descanso para empezar a alimentarse. Por lo general todas las especies son muy sociales, y suelen descansar, alimentarse y desplazarse en ruidosas bandadas. El tamaño de las bandadas dependen de la disponibilidad de comida. En tiempos de abundancia las bandadas son pequeñas, de menos de cien aves, mientras que cuando hay sequías o otras adversidades climáticas, las bandada crecen y pueden contener miles de individuos. El récord está registrado en una bandada de 32.000 cacatúas sanguíneas en Kimberley. Las especies que viven en espacios abiertos forman bandadas más grandes que las que viven en zonas forestales.
Todas las especies necesitan perchas de descanso que estén situados cerca de abrevaderos, aunque muchas especies pueden desplazarse grandes distancias entre los lugares de descanso y las zonas de alimentación. Las cacatúas tienen varios métodos característicos para bañarse, pueden colgarse boca abajo o volar bajo la lluvia, o aletear contra las hojas mojadas de las copas de los árboles.
En un estudio publicado en 2015 por la Universidad de Viena se llegó a la conclusión de que algunas cacatúas eran capaces de hacer deducciones lógicas por exclusión de otras posibilidades.
Alimentación
Las cacatúas se alimentan versátilmente y consumen una gran variedad de alimentos principalmente de origen vegetal. Las semillas forman parte de la dieta de todas las especies y las pueden abrir con sus grandes y fuertes picos. Las cacatúas galah, las pequeñas cacatúas blancas y algunas cacatúas negras se alimentan principalmente en el suelo, las demás se alimentan principalmente en los árboles. Las especies que se alimentan en el suelo tienden a alimentarse en bandadas, moviéndose en grupos compactos donde las semillas están concentradas, y en filas dispersas cuando la comida está más esparcidas. Prefieren las zonas abiertas donde la visibilidad es buena. La cacatúa cavadora y la cacatúa picofina tienen picos largos para cavar en busca de tubérculos y raíces, y las cacatúas abanderadas dan vueltas alrededor de las romazas australianas (Emex australis) para encontrar y sacar sus partes subterráneas.
Muchas especies se alimentan en las copas de los árboles, aprovechando las serotinias (los almacenes de una gran cantidad de semillas en conos y bolas gomosos de algunas las plantas de los géneros Eucalyptus, Banksia y Hakea), una característica de la vegetación de las regiones secas australianas. Este tipo de frutos son inaccesibles para muchas especies, y son recolectados principalmente por las cacatúas y los loros, y los roedores de las regiones tropicales. Las cacatúas pueden abrir los conos más grandes con sus fuertes picos, pero son demasiado duros para otros animales pequeños. Muchos frutos y semillas que están en los extremos de las ramas delgadas que no pueden ser soportar el peso de las cacatúa, pero estas las doblan hacia sí para alcanzar su alimento.
Mientras que algunas cacatúas son generalistas y toman un amplio espectro de alimentos, otros son especialistas. La cacatúa lustrosa se ha especializado en los conos de los árboles del género Allocasuarina, prefiriendo las de la especie, A. verticillata. Agarran los cono y los parten con el pico y sacan las semillas con la lengua. Algunas especies atrapan gran cantidad de insectos, particularmente en época de cría, y de hecho la mayor parte de la dieta de la cacatúa fúnebre coliamarilla lo componen los insectos. Su gran pico les sirve para extraer las larvas de la madera podrida. El tiempo que las cacatúas tienen que pasar buscando alimento varía según las estaciones. Durante las épocas de abundancia solo necesitan unas pocas horas al día, en la mañana y la tarde, y pasan el resto del tiempo descansando o acicalándose en los árboles, pero en invierno tienen que pasar la mayor parte del día buscando comida. Las cacatúas incrementan sus necesidades alimenticias durante la estación de cría, así que pasan más tiempo buscando comida durante esta época. Las cacatúas tienen buches grandes que les permiten almacenar la comida antes de retirarse a los árboles. Durante los periodos difíciles las cacatúas despliegan la versatilidad de su dieta, se desplazan a más distancia para encontrar comida, consumen más plantas verdes y algunas especies usan sus picos para cavar en busca de cormos.
Reproducción
Las cacatúas son monógamas y sus lazos de pareja pueden durar muchos años. Muchas de ellas se emparejan en sus bandadas antes de alcanzar la madurez reproductiva, y no crían hasta por lo menos un año después. Las hembras crían por primera vez a una edad de entre los tres y siete años, y los machos a menudo más tarde. La madurez reproductiva se retrasa para que los individuos puedan desarrollar sus habilidades para criar a los pollos, que es más prolongada que en otras aves. Los pollos de algunas especies permanecen junto a sus padres hasta un año. Las cacatúas también presentan fidelidad al lugar de anidación, regresando al lugar donde anidaron en años consecutivos. El cortejo generalmente es simple, especialmente al establecerse la pareja. En las cacatúas negras únicamente se producen alimentaciones de cortejo. Las parejas establecidas se acicalan mutuamente, aunque todas las demás formas de cortejo se producen antes de la incubación, posiblemente para reforzar los lazos de pareja.
Como la mayoría de los loros las cacatúas anidan en los huecos de los árboles, que no son capaces de excavar ellas mismas. Estos huecos se forman por la caída o rotura de las ramas, la descomposición producida por los hongos, y la actividad de termitas y otros insectos, además de los hechos por los pájaros carpinteros donde solapan sus áreas de distribución. En muchos lugares estos huecos son escasos y objeto de disputa, tanto con los miembros de su especie como con otras especies animales. En general las cacatúas eligen huecos solo un poco mayores que ellos mismos, por lo que las especies de diferente tamaño les corresponderán huecos de distinto tamaño. Si tienen la oportunidad de elegir las cacatúas prefieren anidar a unos 7 u 8 metros del suelo, y cerca del agua y la comida.
Rellenan los huecos donde anidan con palitos, cortezas y ramas con hojas. Los huevos de las cacatúas son ovalados e inicialmente blancos ya que su ubicación hace que el camuflaje sea innecesario. Aunque se decoloran a medida que avanza la incubación. Los tamaños oscilan desde los 55x37 mm en la cacatúa enlutada y la cacatúa colirroja a los 26x19 mm de la cacatúa ninfa. El tamaño de la puesta varía en la familia. Las cacatúas enlutadas y otras cacatúas grandes ponen un solo huevo, y las especies más pequeñas ponen entre dos y ocho huevos. El suministro de alimento influye de forma importante en el tamaño de la puesta. Algunas especies pueden realizar una segunda puesta si la primera fracasa. Alrededor del 20% de los huevos de la puesta no son fértiles. Las labores de incubación y cría pueden recaer tanto solo en las hembras en el caso de las cacatúas negras, o ser compartida por ambos sexos como pasa en el resto de las especies. En el caso de las cacatúas negras, el macho suministra alimentos a la hembra varias veces a día. Los pollos de todas las especies están cubiertos por plumón amarillento, excepto los de la cacatúa enlutada que nacen desnudos. Los tiempos de incubación de las cacatúas dependen del tamaño de las especies: la más pequeña la cacatúa ninfa tiene un periodo de incubación de unos 20 días mientras que la gran cacatúa fúnebre piquicorta incuba los huevos hasta 29 días.
El periodo de anidación también varía según las especies, siendo más largos los de las especies más grandes. También les afectan factores ambientales y estacionales, y hay competencia entre los pollos de las especies que ponen más de un huevo. Las cacatúas ninfa dejan el nido tras 5 semanas y las cacatúas enlutadas tras 11 semanas. Mientras permanecen en el hueco se cubren con el plumaje de juveniles. Al principio las plumas de las alas y cola les crecen despacio pero se incrementan en cuanto aparecen las plumas primarias. Los pollos alcanzan rápidamente un 80–90% del peso de un adulto, consiguiendo dos tercios de este tamaño antes de abandonar el hueco del nido, aunque posteriormente todavía les tiene que crecer algo las plumas de las alas y cola para alcanzar las dimensiones de los adultos. Las tasas de crecimiento de los pollos, además del número de pollos que dejan el nido sufren el impacto de la reducción de los suministros alimenticios o la climatología adversa.
Depredadores y amenazas
Existen registros de que los halcones peregrinos y aguililla australina atrapan cacatúas galahs, y se ha observado al águila audaz matando cacatúas sulfúreas. Los huevos y los pollos son vulnerables a muchas amenazas. Varias especies de lagarto monitor (Varanus) pueden trepar a los árboles y penetrar en los huecos donde hay nidos, también los atrapa el cárabo de las pagodas en Filipinas, roedores como la rata gigante de cola blanca, la pitón amatista australiana, el verdugo negro y la zarigüella australiana. Además las cacatúas galah y las cacatúas sanguíneas compiten por el espacio de anidación con las cacatúas lustrosas, habiéndose registrado que matan a los pollos de esta últimas últimas en isla Canguro. Las tormentas intensas también pueden inundar los huecos y ahogar a los pollos, además de que la actividad de las termitas o los insectos perforadores pueden colapsar la estructura interna del nido.
Como los loros las cacatúas pueden verse afectadas por la enfermedad del pico y las plumas de los psitaciformes. Esta infección vírica causa la pérdida de plumas y la malformación del pico, y reduce la inmunidad general del ave. Prevalece particularmente en las cacatúas sulfúreas, las cacatúas sanguíneas, las galah y hasta la fecha se ha registrado en 14 especies. Aunque es poco probable un impacto significativo en las grandes poblaciones naturales esta enfermedad puede ser una gran amenaza para las poblaciones pequeñas y estresadas.
Las cacatúas blancas y sulfúreas pueden ser infectadas por el protozoo Haemoproteus. Además se ha descubierto una cacatúa infectada por el parásito de la malaria, Plasmodium, en un análisis de muestras fecales en el parque ornitológico Loro Sexi de Almuñécar, en Granada. Como los loros amazónicos y los guacamayos las cacatúas pueden desarrollar papillomas en la cloaca. Se desconoce la posibilidad de producir cáncer en ellas, ya que es un causante, aunque se ha aislado el papilloma virus en un loro gris que lo padecía.
Relación con los humanos
Las actividades humanas han tenido efectos positivos en algunas especies de cacatúas y negativos en otras. Muchas especies de especies comedoras de grano de espacios abiertos se han beneficiado mucho de los cambios producidos por los hombres en medio ambiente, al incrementar la cantidad de recursos alimenticios y suministro de agua, y se han adaptado bien a la dieta de vegetales foráneos. Este beneficio parece restringirse a las especies australianas, ya que las especies de espacios abiertos fuera de Australia no se han hecho más abundantes. En cambio las especies predominantemente forestales han sufrido en gran medida la destrucción de sus hábitats, sobre todo las que tienen una dieta especializada y no han podido adaptarse incorporporando a su dieta los vegetales exóticos. Aunque es una excepción notable la cacatúa fúnebre de cola amarilla del este de Australia.
Plagas
Varias especies de cacatúas pueden convertirse en plagas para la agricultura. A veces se controla su número cazándolas, con veneno o capturándolas para gasearlas. También se utilizan métodos no letales para mitigar sus daños como, asustarlos, manipular su hábitat y proporcionarles depósitos de alimento señuelo o sacrificar algunas cosechas que les distraigan de la cosecha principal. Las cacatúas pueden ser molestas en las zonas urbanas porque destruyen elementos de los edificios. En la naturaleza mantienen su pico mordiendo la madera, por lo que en las zonas suburbanas pueden morder los muebles de exterior, los marcos de las puertas y ventanas, y destruyen con facilidad las maderas decorativas como la del cedro rojo occidental. También pueden dañar el cableado externo y las placas solares, las antenas de televisión y las antenas parabólicas. Un negocio en el centro de Melbourne sufrió repetidamente a las cacatúas galeritas que arrancaban el sellante de silicona de las ventanas. Las cacatús galahs y las colirrojas pelan los cables eléctricos de las zonas rurales, y también destrozan las lonas. Fuera de Australia la cacatúa de las Tanimbar es considerada una plaga en la isla Yamdena donde arrasa los campos de maíz.
En 1995 el gobierno del estado de Victoria publicó un informe sobre los problemas causados por las cacatúas picofinas, galeritas y galahs, las tres especies que junto a la cacatúa sanguínea tienen grandes poblaciones en crecimiento, por haberse beneficiado de los cambios antropogénicos del medio. A causa el informe, se les retiró la protección, bajo ciertas circunstancias, y se permitió que fueran eliminadas cuando causaran daños serios en los árboles, viñedos, huertos, reservas de recreo o cultivos comerciales. Los daños incluidos en el informe no solo mencionaban los cultivos de cereales, frutas y huertos, sino también los destrozos en casas e infraestructuras de comunicación. La cacatúa galerita fue declarada plaga de la agricultura en Australia Occidental, donde había sido introducida como especie de avicultura. Las cacatúas pueden dañar entre otros cultivos los de sorgo, maíz, girasol, garbanzos. Además pueden deshojar los árboles ornamentales de los parques y jardines y llenar de hoyos en busca de comida los campos deportivos y los hipódromos. En Australia Meridional donde las bandadas pueden constar de varios miles de aves de las especies citadas está catalogada como especie no protegida y se las acusa de deshojar los eucaliptos rojos y otros árboles nativos y ornamentales donde se posan, dañar las cubiertas de los silos de grano, los cables y tapajuntas de los edificios, comerse la simiente de los semilleros y molestar con sus gritos.
También se han registrado daños causados por varias especies y subespecies raras. La cacatúa fúnebre piquicorta, un endemismo de Australia Occidental en peligro de extinción, se considera una plaga de las plantaciones de pinos donde muerde la rama guía de los pimpollos causando que se curven los troncos por lo que se reduce el valor de su madera. También se sabe que dañan los cultivos de frutas y frutos secos, y han aprendido a explotar los cultivos de Colza. Las cacatúa fúnebre piquilarga, también endémica de Australia Occidental, puede resultar una plaga para los huertos de manzanas y peras, donde destruye las frutas al extraer sus semillas. La cacatúa de Muir, la subespecie nominal de la cacatúa cavadora, también ha sido declarada una plaga para la agricultura de Australia Occidental, además de catalogada nacionalmente como vulnerable y en la legislación del estado como «rara o de probable extinción».
Estado de conservación
Según la UICN y BirdLife International siete especies de cacatúa están consideradas especies vulnerables o de catalogación peor, una está cerca de la amenaza. De estas dos especies, la cacatúa filipina y sulfúrea están consideradas en peligro crítico.
Las principales amenazas para las cacatúas son la destrucción de hábitat y el tráfico de especies salvajes. Todas las cacatúas dependen de los árboles para anidar y son vulnerables a su desaparición, además muchas especies tienen necesidades específicas o viven en pequeñas islas o se encuentran en áreas de distribución reducidas, haciéndoles vulnerables a la pérdida de estos hábitats. Las cacatúas son mascotas populares, y su captura y tráfico ha amenazado a algunas especies. Entre 1983 y 1990, Se exportaron 66,654 cacatúas moluqueñas desde Indonesia, una cantidad que no cuenta las que fueron capturada para el comercio local y la exportación ilegal. En consecuencia la captura de muchas especies se ha prohibido, aunque su tráfico continúa ilegalmente. Las aves son puestas en jaulas o tubos de bambú y transportadas en barcos fuera de Indonesia y Filipinas. No solo se trafica con especies raras de Indonesia, también se realiza con especies raras y comunes de cacatúas de Australia. Las aves son sedadas y empaquetadas para ser escondidas en los equipajes de los vuelos internacionales. La mortalidad es muy alta (30%) y por ello está incrementándose el tráfico de huevos, más fáciles de esconder en el cuerpo. Se cree que el tráfico está organizado por redes organizadas que sacan especies australianas del continente del mismo modo que introducen guacamayos en sentido contrario.
Todas las especies de cacatúas menos la cacatúa ninfa están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que restringe la importación y exportación de especies salvajes. Cinco especies de cacatúas (con todas sus subespecies) — la cacatúa de las Tanimbar (Cacatua goffiniana), la cacatúa filipina (Cacatua haematuropygia), la cacatúa moluqueña (Cacatua moluccensis), la cacatúa sulfúrea (Cacatua sulphurea) y la cacatúa enlutada (Probosciger aterrimus)— están protegidas por el apéndice I de la CITES. El resto, menos la ninfa, están protegidos por el apéndice II la CITES.
Avicultura
Apreciadas por su aspecto, inteligencia y personalidad atrayente, sin embargo las cacatúas pueden ser mascotas problemáticas. Generalmente no imitan la voz humana tan bien como los loros, aunque la cacatúa sanguínea destaca como parlanchina habilidosa. Se sabe que al ser aves que aprenden por imitación las cacatúas silvestres pueden aprender a hablar como los humanos de mascotas escapadas que se integren en su bandada.
Las cacatúas son aves sociales y tienen necesidades sociales difíciles de proporcionar, y pueden sufrir si se mantienen enjauladas solas por largos periodos de tiempo. Las cacatúas a menudo son muy afectuosas con sus dueños y a veces con el resto de la gente, pero pueden exigir gran cantidad de atención y cuidados. Además su intensa curiosidad obliga a proporcionarles un continuo suministro de objetos con los que juguetear, para que los muerdan, desmonten y rompan. Las cacatúas en cautividad como los loros pueden sufrir de aburrimiento que les conduzca a realizar movimientos repetitivos o a arrancarse las plumas. El arrancado de plumas se produce por alteraciones psicológicas. Otro de sus principales inconvenientes es que suelen dar dolorosos mordiscos, y emiten gritos estridentes y penetrantes. Las cacatúas moluqueñas y las especies de cacatúas blancas son particularmente molestas. Todas las cacatúas tienen sus plumas cubiertas con un fino polvo que puede producir alergia a algunas personas.
En general las cacatúas pequeñas como las cacatúas galah y las de las Tanimbar son más fáciles de mantener como mascotas. La pequeña cacatúa ninfa es la más fácil de cuidar y son de lejos la especie de cacatúa más frecuente en cautividad. Se han conseguido en avicultura muchas variedades de color suyas. En una encuesta realizada por la asociación APPMA entre los dueños de aves de EE. UU. en 2003/04, el 39% tenían cacatúas ninfa, en comparación con solo el 3% que tenían otras especies de cacatúas. Son más frecuentes en avicultura las cacatúas blancas que las negras. Raramente se pueden ver cacatúas negras en los zoos europeos debido a las restricciones a la exportación de la fauna silvestre australiana, aunque las aves confiscadas por los gobiernos han sido cedidas.
Las cacatúas grandes pueden vivir entre 30 y 70 años dependiendo de su especie y a veces más, y las cacatúas ninfa viven unos 20 años. Así que son mascotas que suponen un compromiso a largo plazo para sus dueños. Pero esta longevidad es considerada un aspecto positivo porque reduce los casos de fallecimiento de la mascota. Las cacatúa más viejas en cautividad es un ejemplar de cacatúa abanderada llamado Cookie, que reside en el zoológico Brookfield de Chicago, que tenía 78 años en 2011. Una cacatúa moluqueña llamada King Tut que vivía en el zoológico de San Diego casi llegó casi a los 69 cuando murió en 1990, y una cacatúa enlutada llegó a los 56 en el zoológico de Londres en 2000. Sin embargo existen algunos registros de aves más viejas. Cocky Bennett de Tom Ugly's Point en Sídney fue una famosa cacatúa galerita macho que llegó a alcanzar los 100 años. Había perdido las plumas y estuvo desnudo gran parte de su vida. Una cacatúa enlutada de un zoo de Australia alcanzó los 80 o 90 años, y una cacatúa sanguínea sacado de un nido de Australia central en 1904 todavía estaba vivo a finales de la década de los 1970. En febrero del año 2010, una cacatúa llamada Arthur llegó a los 90 años tras haber vivido durante generaciones con una familia de Dalaguete, antes de ser llevado zoo de Cebú.
A veces se ven cacatúas amaestradas en los zoos. Generalmente se motivan menos con la comida que otras aves y responden mejor a las caricias y los elogios. Se puede enseñar a las cacatúas a llevar arneses para poder sacarlos al exterior. Se ha usado a las cacatúas como animales de terapia, generalmente en residencias de ancianos.
Las cacatúas a menudo demuestran marcadas respuestas a los sonidos musicales, y existen numerosos vídeos donde bailan con músicas populares. Una investigación realizada en 2008 con una cacatúa galerita llamada Snowball mostró que este individuo en particular realmente era capaz de percibir el ritmo de la música y sincronizar los movimientos de su cuerpo con el ritmo.
En la cultura
Las cacatúas aparecen en cuadros del pintor húngaro Jakob Bogdani (1660–1724), que residía en Ámsterdam desde 1683 y después en Inglaterra, y también aparecen junto a muchas otras aves en obras del pintor holandés Melchior d'Hondecoeter (1636–1695). También es una cacatúa el desafortunado protagonista de la obra Experimento con un pájaro en una bomba de aire del pintor inglés Joseph Wright. Las cacatúas están entre los muchos animales y plantas australianos usados como motivos decorativos en la arquitectura de la Federación de principios del siglo XX. Una visita a una tienda de mascotas de Camden Town en 1958 inspiró al pintor inglés William Roberts para pintar Las cacatúas, que se exhibe en la galería Tate Britain. El artista estadounidense Joseph Cornell era conocido por colocar cacatúas de papel recortado en sus obras.
La Asamblea legislativa del territorio de la capital australiana adoptó a la cacatúa gang-gang como el emblema oficial para la fauna el 27 de febrero de 1997. La desaparecida compañía aérea Impulse Airlines eligió a una cacatúa galerita como mascota e imagen corporativa. La cacatúa enlutada, que tiene una forma de pico y coloración de la cara característicos, se usa como símbolo de la organización World Parrot Trust.
Dos dramas policíacos de los años 1970 tenían protagonistas con cacatúas como mascotas. En la película de 1973 Serpico, Al Pacino tenía una cacatúa blanca, y en la serie de televisión Baretta se veía a Robert Blake con Fred, una cacatúa galerita. La popularidad de este programa incrementó la demanda de cacatúas como mascotas a finales de esa década.
Véase también
En inglés: Cockatoo Facts for Kids