Bernabé Cordero para niños
Bernabé Cordero fue un talentoso artista español que se dedicó a crear y diseñar retablos, que son estructuras decoradas que se colocan detrás del altar en las iglesias. Se sabe que trabajó entre los años 1624 y 1659, cuando falleció. Bernabé se formó en la ciudad de Madrid y desarrolló la mayor parte de su trabajo en la región de Guipúzcoa, donde se hizo famoso por sus diseños de retablos.
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¿Quién fue Bernabé Cordero y qué hizo?
Bernabé Cordero fue un artista muy importante en su época, especializado en la creación de retablos. Estos retablos no solo eran muebles, sino verdaderas obras de arte que combinaban escultura, pintura y arquitectura para embellecer los altares de las iglesias.
Sus primeros trabajos y colaboraciones
La primera vez que se le menciona en documentos es en 1624. En ese año, Bernabé Cordero estaba trabajando en el retablo principal de la iglesia de El Casar de Talamanca, en Guadalajara. Allí colaboró con otro artista llamado Antonio de Herrera Barnuevo.
Años después, Bernabé se casó con Anastasia Sánchez. Ella era hermana de un escultor conocido, Juan Sánchez Barba, y también de Sabastiana Sánchez, quien a su vez estaba casada con Antonio de Herrera. Esto muestra cómo los artistas de la época a menudo estaban conectados por lazos familiares.
Un nuevo comienzo y grandes proyectos
En 1633, Bernabé Cordero enviudó. Después de este momento, comenzó a trabajar con otro famoso creador de retablos de la época, Pedro de la Torre. Juntos, realizaron proyectos muy importantes.
Uno de sus trabajos más destacados fue el retablo principal de la iglesia de Santa María en Tolosa (Guipúzcoa). Pedro de la Torre había conseguido este encargo en 1639, con la condición de que fuera "como lo mejor que se hace en la Corte". La calidad de este retablo le dio a Bernabé Cordero mucha fama.
Retablos en Irún y Tolosa
Gracias a su buen trabajo, Bernabé fue solicitado en otras partes de la región. En 1647, recibió un pago por el retablo de San José para los franciscanos de Tolosa. Ese mismo año, empezó a trabajar en el retablo principal de la Iglesia de Nuestra Señora del Juncal en Irún. Para este proyecto, las esculturas fueron hechas por Juan Bazcardo.
El retablo de Irún se terminó en 1649. Mantenía la forma clásica de los retablos, dividida en secciones y niveles, pero también incluía elementos nuevos y una decoración muy detallada. Tenía, por ejemplo, un espacio especial para una imagen, parecido al de la Virgen de la Fuencisla, diseñado por Pedro de la Torre y el Hermano Bautista.
Reconocimiento y últimos trabajos
En 1655, el alcalde de Rentería mencionó en una reunión que Bernabé Cordero, a quien llamó un "insigne arquitecto" (un arquitecto muy notable), estaba en la provincia. El alcalde destacó que Cordero había construido los altares de Tolosa, Irún y Hernani "con admiración". Propuso encargarle el diseño del altar principal de la iglesia de Rentería, ya que era un artista de mucha experiencia.
Aunque el retablo principal de Rentería no se llegó a construir, en 1656 se hizo el retablo de San Miguel en esa misma localidad, siguiendo los diseños de Cordero. Al mismo tiempo, Bernabé terminó el retablo principal de San Juan Bautista en Hernani, que tenía una estructura muy clásica, y trabajó en los retablos laterales de Santa Ana en Villafranca de Ordicia. También se cree que diseñó los retablos principales de Andoáin, Zaldivia y Santa María de Deva, este último terminado en 1668.