Beau Brummell para niños
Datos para niños Beau Brummell |
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Información personal | ||
Nacimiento | 7 de junio de 1778 Londres (Reino de Gran Bretaña) |
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Fallecimiento | 30 de marzo de 1840 Caen (Francia) |
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Nacionalidad | Británica | |
Familia | ||
Padre | William Brummell | |
Educación | ||
Educado en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Jugador de críquet | |
Rama militar | Ejército Británico | |
Carrera deportiva | ||
Deporte | Críquet | |
George Bryan Brummell, más conocido como Beau Brummell (que significa «el bello Brummell»), nació en Londres el 7 de junio de 1778 y falleció en Caen, Francia, el 30 de marzo de 1840. Fue un caballero muy influyente en la moda de la Inglaterra de la Regencia. También fue amigo del príncipe Regente, quien más tarde se convirtió en el rey Jorge IV.
Contenido
¿Quién fue Beau Brummell?
Beau Brummell fue una figura muy importante en la moda y el estilo durante su época. Se le considera el creador del "dandi", un tipo de caballero que se preocupaba mucho por su apariencia, su elegancia y su ingenio. Su influencia fue tan grande que muchas personas de la alta sociedad seguían sus consejos sobre cómo vestir y comportarse.
Los primeros años de Beau Brummell
El abuelo de George Brummell era un comerciante. Su padre fue secretario privado de un político importante, lord North, y luego gobernador de Berkshire. Gracias a esto, la familia acumuló una buena fortuna. Desde muy joven, George mostró un gran interés por la moda y por cómo se vestía.
A los doce años, fue enviado a Eton, una escuela muy prestigiosa, donde se hizo popular y lo llamaban «Buck Brummell». Allí conoció al príncipe de Gales, quien más tarde sería el rey Jorge IV. Después, estudió en Oxford, donde, además de su fama por la moda, se ganó una reputación por ser muy ingenioso y tener una forma de hablar muy aguda.
Regresó a Londres y comenzó una vida social muy activa, fortaleciendo su amistad con el príncipe de Gales. Se unió al ejército y llegó a ser capitán, pero lo dejó porque le impedía cumplir con sus compromisos sociales. Cuando su padre falleció, a los veintiún años, heredó una gran suma de dinero: 30.000 libras. Con el apoyo del príncipe y su herencia, Brummell comenzó su particular "carrera" en el mundo de la moda.
El auge de su influencia en la moda
Beau Brummell se convirtió en una especie de "ministro" del buen gusto y la moda. La nobleza, las personas poderosas y las mujeres más elegantes seguían sus indicaciones. Era un dandi, alguien que se mostraba con estilo, muy ingenioso y original. Confiaba plenamente en su buen gusto para la ropa y quería que los demás también lo adoptaran, gastando parte de su fortuna en su vestuario.
Se preocupaba mucho por la higiene personal y se bañaba todos los días. A Brummell se le atribuye haber popularizado el traje moderno de caballero, con corbata o algún tipo de pañuelo atado al cuello. Este estilo de traje se usa hoy en día en casi todo el mundo para ocasiones formales y de negocios.
Se dice que el príncipe de Gales se ponía nervioso si Brummell no aprobaba su ropa. En un baile, Brummell incluso hizo que la duquesa de Rutland se retirara porque no le gustaba la parte de atrás de su vestido. Brummell nunca tuvo un trabajo tradicional; ser un dandi era su ocupación a tiempo completo.
Él no buscaba ropa llamativa o colores exagerados. Su objetivo era lograr el difícil arte de ser "notoriamente discreto", es decir, que su elegancia fuera evidente sin ser ostentosa.
La amistad con el príncipe Jorge IV
Jorge IV, conocido en su juventud como Prinny, también era un dandi. Se convirtió en rey después de ser Regente por varios años, ya que su padre, el rey, fue declarado incapaz de gobernar. Jorge IV era vanidoso y le encantaba el lujo. Mandó construir un salón de banquetes en Brighton, el Royal Pavilion, con una decoración oriental muy extravagante.
El rey Jorge IV disfrutaba de grandes banquetes con muchísimos platos. Le encantaba adornarse y aparecía en sus fiestas con el pelo rizado y empolvado. Vestía con telas lujosas como el satén rosa, con chaquetas llenas de adornos y sombreros con lentejuelas. Brummell intentó que el príncipe fuera más sobrio en su vestimenta.
Se hicieron amigos muy cercanos. El príncipe ayudó a Brummell a entrar en la mejor sociedad de Londres. Soportó muchas de las bromas y comentarios atrevidos de Brummell, e incluso los aplaudía. Sin embargo, como suele pasar, su amistad terminó. En un evento social, Brummell le preguntó a su acompañante, refiriéndose al príncipe: «¿Quién es ese amigo tuyo tan gordo?». Este comentario fue el fin de su relación y de su posición social.
El declive y el final de Beau Brummell
Con el tiempo, la fortuna de Brummell no pudo soportar su estilo de vida tan costoso. Aunque parecía muy rico, en realidad no tenía la misma riqueza que sus amigos de la aristocracia. A los treinta y ocho años, perdió su dinero y el favor del rey. Los acreedores, personas a las que les debía dinero, comenzaron a buscarlo en su casa.
Brummell solo salía de noche, porque durante el día su casa estaba rodeada de zapateros, joyeros, sastres y otros comerciantes a quienes les debía mucho dinero. En 1816, para evitar ir a la prisión de deudores, ya que debía decenas de miles de libras, huyó a Calais (Francia).
Brummell vivió el resto de su vida en el exilio en Francia. Pasó diez años en Calais sin un pasaporte oficial. Allí intentó vestirse con un mínimo de elegancia, pero su situación económica era muy mala y finalmente fue a la cárcel de deudores en Francia.
Después de un tiempo en prisión, y tras la muerte de Jorge IV, fue nombrado cónsul británico en Caen. Esto fue gracias a la ayuda de amigos influyentes como lord Alvanley y el marqués de Worcester, durante el reinado de Guillermo IV. Este cargo le dio una pequeña cantidad de dinero al año, pero solo duró dos años. Brummell sugirió que el Foreign Office (el ministerio de asuntos exteriores) eliminara el consulado en Caen, esperando que lo trasladaran a un puesto mejor pagado en otro lugar. El consulado fue eliminado, pero Brummell no recibió ningún otro cargo.
Rápidamente, Brummell se quedó sin dinero y volvió a la prisión por deudas, llevado por sus acreedores franceses de Calais. Solo la ayuda de sus amigos en Gran Bretaña le permitió salir de la cárcel. Dejó de preocuparse por su aspecto, no se vestía, ni se bañaba, ni se afeitaba. Por las noches, en su humilde habitación de la pensión, imaginaba las grandes cenas que había vivido en su juventud. Beau Brummell falleció sin dinero y con problemas de salud en un asilo de caridad pública en Caen en 1840, a los 61 años, después de haber pasado 24 años en el exilio.
Véase también
En inglés: Beau Brummell Facts for Kids