Antonio Cerdá y Lloscos para niños
Datos para niños Antonio Cerdá y Lloscos |
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![]() Cardenal Cerdá
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Cardenal presbítero |
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Información religiosa | ||
Ordenación episcopal | 8 de julio de 1447 | |
Proclamación cardenalicia | 16 de febrero de 1448 | |
Congregación | Orden de la Santísima Trinidad | |
Información personal | ||
Nacimiento | 1390 Santa Margarita |
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Fallecimiento | 12 de septiembre de 1459 Roma |
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Antonio Cerdá y Lloscos (nacido en Santa Margarita, Baleares, en 1390 y fallecido en Roma el 12 de septiembre de 1459) fue un importante líder religioso. Perteneció a la Orden de la Santísima Trinidad. A lo largo de su vida, ocupó varios puestos destacados.
Fue nombrado arzobispo de Mesina y obispo de Lérida por el Papa Nicolás V. También fue elevado a Cardenal presbítero con el título de San Crisógono. Además, fue Camarlengo y miembro de la Congregación de Regulares en Roma.
Contenido
La vida de Antonio Cerdá y Lloscos
Sus primeros años y estudios
Antonio Cerdá y Lloscos nació en 1390 en Santa Margarita, una localidad de Mallorca. Su familia era muy conocida e importante en la zona. Su padre, por ejemplo, fue consejero de Mallorca durante mucho tiempo.
Antonio comenzó sus estudios en Palma de Mallorca. Desde joven, tuvo contacto con los miembros de la Orden Trinitaria. Por eso, decidió unirse a esta orden religiosa en el convento de Santi Spiritus en Palma.
Más tarde, fue enviado a Lérida. Allí, Antonio obtuvo el título de Doctor en Teología. Gracias a su gran conocimiento, ganó por concurso las cátedras de Teología, Sagrada Escritura y Cánones en la Universidad de Lérida.
Roles importantes en la Orden Trinitaria
En 1429, Antonio fue elegido para participar en el capítulo general de su orden. Este evento importante comenzó el 24 de abril en Cerfroid. El líder de la orden, Juan Halbould de Troyes, le encargó una tarea muy especial.
Antonio fue el responsable de escribir las nuevas reglas y estatutos de la Orden Trinitaria. Estas reglas fueron aprobadas más tarde por el capítulo general. Después de este encuentro, Antonio fue nombrado visitador y comisario general.
Su misión era visitar las casas de la orden en Inglaterra, Irlanda y Escocia. Durante dos años, recorrió las comunidades trinitarias en las islas británicas. Luego, fue nombrado para visitar las provincias de España e Italia. También se convirtió en procurador general de la orden, lo que lo llevó a vivir en el convento trinitario de Roma.
Su trabajo en la corte del Papa
Antonio Cerdá no tardó en llamar la atención en la corte del Papa. Especialmente, el Papa Eugenio IV se fijó en él. El Papa lo nombró su "Camarero Papal" y auditor del Tribunal de la Rota.
También fue nombrado embajador del Papa ante el rey Alfonso V de Aragón. Cuando el rey Alfonso V se mudó de Lérida a Nápoles, le pidió a Antonio que fuera el maestro de sus hijos. En esa época, Antonio escribió un libro llamado De educatione principum, que trataba sobre la educación de los príncipes.
Arzobispo y Cardenal
El rey Alfonso V presentó a Antonio Cerdá al nuevo Papa, Nicolás V. El rey lo propuso para ser arzobispo de Mesina, en Sicilia. Así, el 8 de julio de 1447, Antonio fue nombrado para este cargo.
Poco después, el Papa lo llamó a Roma. Quería que Antonio le ayudara con asuntos legales y religiosos en la Curia romana. El 16 de febrero de 1448, Antonio fue nombrado cardenal presbítero. Recibió el título de San Crisógono. La basílica de San Crisógono en Roma, en el barrio del Trastevere, todavía pertenece a la Orden Trinitaria.
El Papa Nicolás V también lo nombró para un puesto importante en la iglesia, donde ayudaba a supervisar la fe y las reglas religiosas. Un año después, el 28 de marzo de 1449, fue nombrado obispo de Lérida. Pudo mantener su cargo de arzobispo de Mesina y no tenía que vivir en Lérida. Como obispo de Lérida, Antonio impulsó la devoción a un objeto religioso importante y organizó representaciones de la Pasión en el claustro de la catedral.
Últimos años y legado
En 1455, Antonio Cerdá también ayudó a administrar la diócesis de Giovenazzo. Ese mismo año, su habilidad para traer la paz fue muy valorada. Actuó como embajador del Papa para calmar los problemas en la ciudad de Florencia.
Participó en dos importantes reuniones para elegir un nuevo Papa: el cónclave de 1455, que eligió a Calixto III, y el cónclave de 1458, que eligió a Pío II. El nuevo Papa, Pío II, nombró al Cardenal Cerdá su "teólogo consultor". El Papa Pío II lo llamaba "el príncipe de los teólogos" por su gran sabiduría.
Antonio Cerdá y Lloscos falleció en Roma el 12 de septiembre de 1459. Fue enterrado en la antigua iglesia de San Pedro. Sin embargo, su tumba y la capilla donde se encontraba desaparecieron en 1570, cuando se construyó la nueva Basílica de San Pedro.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Antonio Cerdà i Lloscos Facts for Kids