Antonello da Messina para niños

Antonello di Giovanni d'Antonio, conocido como Antonello da Messina, fue un importante pintor italiano del siglo XV. Nació en Mesina, Sicilia, alrededor del año 1430 y falleció en la misma ciudad en febrero de 1479. Se formó como artista en Nápoles y trabajó durante varios años en ciudades como Venecia y Milán. Es reconocido por ser uno de los primeros en introducir la pintura al óleo en Italia.
Antonello da Messina provenía de una familia de artesanos que trabajaban el cincel. Sin embargo, desde muy joven se dedicó a las bellas artes. Se destacó por combinar la forma en que los pintores flamencos usaban la luz y la atmósfera con la manera en que los artistas italianos representaban las figuras de forma monumental y con perspectiva.
Contenido
La vida y el arte de Antonello da Messina
Antonello da Messina comenzó su carrera artística inspirándose en los estilos de su región. Una de sus obras más conocidas de esta época es la Annunciata, también llamada Virgen de la Anunciación. Se cree que la modelo para esta pintura pudo haber sido una vecina y amiga de su infancia.
¿Cómo aprendió a pintar Antonello da Messina?
Entre 1445 y 1446, Antonello tuvo un aprendizaje más formal con el pintor Colantonio en Nápoles. Esta etapa de su formación está documentada en una carta escrita en 1524. En sus primeras obras, se puede ver la influencia de una escuela de pintura conocida como "ibérico-provenzal". Esta escuela se caracterizaba por darle mucha importancia a la luz y a la claridad en las pinturas.
Alrededor de 1450, se piensa que Antonello trabajó en Milán para la poderosa familia Sforza. Esta idea es muy probable porque en los registros de los Sforza aparecen como pintores contratados "Antonellus Sicilianus" y "Peter Brugensis". Se cree que "Peter Brugensis" era Petrus Christus, otro pintor importante que pudo haber influido en Antonello. Sin embargo, algunos historiadores dudan que Petrus Christus haya viajado a Italia.
Hacia 1457, Antonello recibió un encargo en Regio de Calabria. Ese mismo año, ya tenía su propio taller en Mesina. Se cree que trabajaba allí con su hijo Jacobello y sus dos sobrinos. Aunque su producción artística en esta época no fue muy grande, sus obras ya mostraban una gran calidad.
¿Qué hace especial la pintura de Antonello da Messina?
Una de las cosas más llamativas del trabajo de Antonello da Messina son sus pinturas al óleo sobre tabla. Muchas de ellas tienen un nivel de detalle y precisión que recuerdan a los primitivos flamencos. Por ejemplo, sus estudios de la naturaleza y la vegetación se parecen a los de pintores como Jan van Eyck y Rogier van der Weyden. Esta influencia flamenca también se nota en la armonía de los colores y la delicadeza con la que pintaba los rostros, que tenían rasgos muy definidos. Aunque algunos pensaron que Antonello pudo haber sido alumno directo de Jan van Eyck, no hay pruebas de que Antonello haya viajado a Flandes o a los Países Bajos.
A partir de 1460, su estilo de pintura se volvió más italiano y se integró por completo en el Renacimiento. Empezó a usar la perspectiva de forma más marcada y a dar más importancia al claroscuro (el contraste entre luces y sombras). En este período, se vio influenciado por Piero della Francesca. Esta influencia le ayudó a entender mejor el espacio en sus pinturas, haciendo que las figuras se vieran con volúmenes claros y definidos. Así, logró combinar el detallismo flamenco con la forma italiana de representar el espacio, como se puede ver en su obra La Virgen y el Niño.
En 1475, Antonello ya era un maestro muy famoso en toda Italia. Fue contratado en Venecia, donde pintó su gran obra Retablo de san Casiano. En Venecia, fue un pionero de lo que se conoce como la "Escuela tonal véneta", que se caracteriza por el uso del color y la luz para crear atmósferas. Sintiendo que su salud empeoraba, regresó a Mesina, donde realizó sus últimos trabajos antes de fallecer en 1479 a causa de una enfermedad. No pudo terminar algunas obras que le había encargado la ciudad de Mesina.
La mezcla de estilos en su arte
Antonello da Messina logró una combinación perfecta entre la pintura flamenca, las ideas italianas del siglo XV (Quattrocento) y la forma veneciana de usar el color y la luz. Esto causó un gran impacto y fue difícil encontrar algo similar en otros pintores de su tiempo. Se dice que logró esta gran síntesis después de visitar el taller de Giovanni Bellini en Venecia.
Todas sus obras se caracterizan por una gran sencillez, pero al mismo tiempo muestran un talento extraordinario para crear formas puras que transforman la realidad. Esto se ve en La Virgen y El Niño. Sin embargo, lo más interesante es su uso del color, lleno de luz. Esta luz une delicadamente los colores y da una claridad asombrosa a la mayoría de sus cuadros. En sus muchos retratos (incluyendo autorretratos), se destaca una gran precisión en las formas y, sobre todo, una profunda capacidad para mostrar la personalidad de las personas.
Su obra Virgen de la Anunciación, que se encuentra en el Museo de "Palazzo Abatellis" en Palermo, merece una mención especial. Lo primero que llama la atención es la posición de las manos de la Virgen, que parecen estar adelantadas y suspendidas, como en un plano diferente al resto de la pintura.
El rostro de la Virgen está pintado de una manera que evita una idealización mística. Es el rostro de una mujer siciliana real y hermosa. Este realismo se logra con pequeños detalles, como el pliegue del velo que cubre a la Virgen, que parece una pieza de tela recién sacada de un cofre. La piel de la mujer contrasta con el velo azul, y a su vez, el velo azul resalta sobre un fondo completamente oscuro, creando una atmósfera íntima y recogida.
En 1915, el crítico italiano Adolfo Venturi dijo de Antonello que era «clásico sin haber estudiado a los clásicos, minucioso, exacto como un maestro flamenco, luminoso como Piero della Francesca». A pesar de las buenas relaciones entre España y Nápoles en esa época, las obras de Antonello da Messina nunca llegaron a formar parte de las colecciones reales españolas.
En la famosa obra Vida de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos, escrita por Giorgio Vasari, se copia un fragmento en latín que elogia a Antonello da Messina. Este texto dice que Antonello fue el principal orgullo de su ciudad, Mesina, y de toda Sicilia. No solo fue celebrado por sus pinturas, que tenían una habilidad y belleza únicas, sino también porque fue el primero en Italia en dar brillo y durabilidad a la pintura mezclando colores con óleo.
Las obras de Antonello da Messina influyeron directamente en pintores como Lorenzo Lotto, Zanetto Bugatto, Pier Maria Pennacchi y Giovanni Bellini.
Galería de imágenes
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Virgen de la Anunciación, Palermo, Museo Palazzo Abatellis
Véase también
En inglés: Antonello da Messina Facts for Kids