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Ciudad vieja de La Habana y su sistema de fortificaciones |
Bien cultural inscrito en 1982. |
Localización: Provincia de Ciudad de La Habana |
Descripción: Fundada en 1519 por los españoles, La Habana se convirtió en el siglo XVII en un importante astillero para la región del Caribe. Aunque hoy es una metrópoli tentacular con dos millones de habitantes, su antiguo centro conserva una interesante mezcla de monumentos barrocos y neoclásicos, así como un conjunto homogéneo de casas con arcadas, balcones, rejas de hierro forjado y patios interiores. (UNESCO/BPI)
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Trinidad y el Valle de los Ingenios |
Bien cultural inscrito en 1988. |
Localización: Provincia de Sancti Spíritus |
Descripción: Fundada a principios del siglo XVI en honor de la Santísima Trinidad, la ciudad de este mismo nombre fue cabeza de puente en la conquista del continente americano por los españoles. Sus edificios de los siglos XVIII y XIX, como el Palacio Brunet y el Palacio Cantero, fueron construidos en la época de prosperidad de la industria azucarera. (UNESCO/BPI)
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Castillo de San Pedro de la Roca en Santiago de Cuba |
Bien cultural inscrito en 1997. |
Localización: Provincia de Santiago de Cuba |
Descripción: Las rivalidades comerciales y políticas en la región del Caribe durante el siglo XVII tuvieron por resultado la construcción de este castillo, conjunto masivo de fortificaciones erigido en lo alto de un promontorio rocoso para proteger el importante puerto de Santiago. Este intrincado complejo de fuertes, polvorines, bastiones y baterías, edificado con arreglo a los principios de diseño de la Italia renacentista, es el ejemplo más completo y mejor conservado de la arquitectura militar española en América. (UNESCO/BPI)
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Parque nacional Desembarco del Granma |
Bien natural inscrito en 1999. |
Localización: Provincia de Granma |
Descripción: Situado en el municipio de Niquero, provincia de Granma es único e inigualable. Las elevadas terrazas marinas de este sitio son un ejemplo de valor universal de las particularidades morfológicas y fisiográficas de los terrenos cársticos, así como de los procesos geológicos en curso de evolución. Situado al sudeste de Cuba, el Parque Nacional Desembarco del Granma comprende las terrazas y los farallones espectaculares del Cabo Cruz, la rica flora y fauna de Alegría de Pío, así como su historia ligada a la espectacular geografía, única de su tipo en Cuba, con algunos de los acantilados costeros más altos, impresionantes e intactos del Atlántico Occidental. (UNESCO/BPI)
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Valle de Viñales |
Bien cultural inscrito en 1999. |
Localización: Provincia de Pinar del Río |
Descripción: Rodeado de montañas, el fértil valle de Viñales está sembrado de espectaculares afloramientos rocosos. Sus habitantes siguen utilizando técnicas agrícolas tradicionales, en particular para la producción del tabaco. La riqueza de su paisaje cultural se ve realzada por la arquitectura tradicional de sus granjas y aldeas, donde perduran todavía las características una sociedad pluriétnica de peculiar riqueza, muy ilustrativa del desarrollo cultural de las islas caribeñas en general y de Cuba en particular. (UNESCO/BPI)
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Paisaje arqueológico de las primeras plantaciones de café en el sudeste de Cuba |
Bien cultural inscrito en 2000. |
Localización: Provincia de Santiago de Cuba y Provincia de Guantánamo |
Descripción: Los vestigios de las plantaciones de café del siglo XIX, situados al pie de la Sierra Maestra, constituyen un testimonio excepcional del uso de técnicas agrícolas precursoras en terrenos difíciles. Estos vestigios aclaran aspectos de la historia económica, social y tecnológica del Caribe y América Latina. (UNESCO/BPI)
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Parque nacional Alejandro de Humboldt |
Bien natural inscrito en 2001. |
Localización: Provincia de Guantánamo y Provincia de Holguín |
Descripción: La geología compleja y la topografía variada de este sitio han generado una diversidad de ecosistemas y especies sin parangón en el Caribe, haciendo de él uno de los sitios insulares y tropicales del mundo con mayor biodiversidad. Debido a la toxicidad que presentan para las plantas muchas de las rocas subyacentes, las especies vegetales han tenido que adaptarse para sobrevivir en condiciones hostiles. Este proceso de evolución, único en su género, ha conducido al desarrollo de numerosas especies nuevas, que hacen de este parque uno de los lugares más importantes del hemisferio norte para la conservación de flora endémica. El endemismo de los vertebrados e invertebrados del sitio es también excepcionalmente elevado. (UNESCO/BPI)
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Centro histórico urbano de Cienfuegos |
Bien cultural inscrito en 2005. |
Localización: Provincia de Cienfuegos |
Descripción: La ciudad de Cienfuegos fue fundada el año 1819 por colonos franceses, españoles y rumanos cuando Cuba se hallaba todavía bajo la dominación española. Con el correr del tiempo se convirtió en un centro comercial de productos como la caña de azúcar, el tabaco y el café. Bañada por las aguas del Caribe y situada en la parte central del sur de la isla, Cienfuegos se halla en medio de una región productora de café, tabaco, mango y caña de azúcar. Su arquitectura, neoclásica en un principio, evolucionó hacia formas más eclécticas, sin que por ello el paisaje urbano perdiera nunca su armonía de conjunto. Los edificios más notables son: el Palacio de Gobierno, el Colegio San Lorenzo, el Obispado, el Palacio Ferrer, el antiguo Liceo y algunas mansiones. Cienfuegos es el primer y notable ejemplo de conjunto arquitectónico y urbanístico en el que se plasmaron las nuevas ideas de modernidad, higiene y urbanismo surgidas en América Latina en el siglo XIX. (UNESCO/BPI)
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Centro histórico de Camagüey |
Bien cultural inscrito en 2008. |
Localización: Provincia de Camagüey |
Descripción: Camagüey es una de las siete primeras poblaciones fundadas por los españoles en Cuba. Esta ciudad desempeñó un papel de primer plano en su calidad de centro urbano de un territorio dedicado esencialmente a la ganadería y la industria azucarera. Fundada en 1528 en su emplazamiento actual, la ciudad se fue desarrollando a partir de un esquema urbanístico irregular constituido por una red de plazas, plazuelas, calles serpenteantes y manzanas irregulares de casas, que es muy poco común en las ciudades coloniales de América Latina situadas en terreno llano. El centro histórico de Camagüey abarca 54 hectáreas y es un ejemplo excepcional de asentamiento urbano tradicional relativamente apartado de las principales rutas comerciales. La influencia de la arquitectura y el urbanismo de la Europa medieval es patente en el trazado urbano y las técnicas de construcción traídas a América por los albañiles y maestros de obras de los colonizadores españoles. En los edificios del sitio ha quedado plasmado, a lo largo del tiempo, el sello de numerosos estilos artísticos: neoclásico, ecléctico, neocolonial y “Art Déco”, principalmente. También hay algunas construcciones inspiradas en el “Art Nouveau” y el racionalismo. (UNESCO/BPI)
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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Cuba, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 28 de febrero de 2003, ha presentado los siguientes sitios:
Los sitios que siguen estuvieron anteriormente en la lista Indicativa, pero fueron retirados o rechazados por la UNESCO. Los sitios que aún se incluyen en otras entradas en la lista Indicativa o que fueron aceptados y son parte de sitios del Patrimonio Mundial no se incluyen aquí.
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La Tumba Francesa |
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2003). |
Descripción: El tipo de baile, canto y percusión llamado Tumba Francesa (literalmente, tambor francés) llegó a Cuba con los esclavos haitianos, que fueron trasladados a la parte oriental del país tras las revueltas que sacudieron Haití en 1790. Los primeros testimonios escritos de esta tradición datan de principios del siglo XIX. Esta danza encarna uno de los vínculos más antiguos y visibles con el patrimonio afrohaitiano de la provincia cubana de Oriente. Es el fruto de la fusión, en el siglo XVIII, de la música de Dahomey (África occidental) y de los bailes tradicionales franceses. Tras la abolición de la esclavitud en Cuba en 1886 y la migración urbana de los libertos en busca de trabajo, surgieron las sociedades de Tumba Francesa en varias ciudades del Este de la isla.
Las interpretaciones suelen comenzar con un solo en un dialecto español o francés interpretado por el cantante principal, llamado composé. Cuando éste da la señal, el catá, un gran idiófono de madera, arranca con un ritmo frenético al que replican tres tambores llamados tumbas. Esos instrumentos, que se tocan con la mano, se parecen a las congas modernas. Se fabrican con un tronco de madera hueca de una sola pieza y se adornan con motivos grabados y pintados. Las danzas se ejecutan bajo la dirección del Mayor de Plaza. Los bailarines y el coro están formados principalmente por mujeres. Estas van ataviadas con vestidos largos al estilo colonial, se cubren la cabeza con pañuelos africanos y llevan en la mano pañuelos variopintos. Los cantantes acompasan el ritmo con sonajeros metálicos (chachás). Las representaciones consisten en series de cantos y danzas de 30 minutos de duración y suelen prolongarse hasta bien entrada la noche.
La popularidad de la Tumba Francesa alcanzó su apogeo al final del siglo XIX. Hoy día, sólo se interpretan regularmente dos de los numerosos estilos de Tumba Francesa: el masón, una parodia jocosa de los bailes de salón franceses, y el yubá, un baile improvisado basado en ritmos frenéticos de tambor. Tres conjuntos siguen manteniendo viva esta tradición. (UNESCO/BPI)
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La rumba cubana, mezcla festiva de baile y música, y todas las prácticas culturales inherentes |
Bien inmaterial inscrito en 2016. |
La música y los movimientos de la rumba de Cuba están esencialmente vinculados a la cultura africana, pero también poseen algunos elementos característicos de la cultura antillana y el flamenco español. La rumba surgió antaño en barrios marginados de algunas ciudades como La Habana y Matanzas, así como en las proximidades de algunos puertos y en poblados de chabolas, llegando a ser especialmente popular en las zonas rurales habitadas por comunidades de esclavos africanos. Al extenderse desde el oeste hacia el este del país, la rumba llegó a ser un símbolo importante de un estrato marginado de la sociedad cubana y de su identidad. Este elemento del patrimonio cultural cubano es la expresión de un espíritu de resistencia y autoestima, así como un instrumento de sociabilidad que enriquece la vida de las comunidades que lo practican. La ejecución de la rumba comprende formas verbales y gestuales de comunicación: cantos, movimientos, palmadas, bailes y un lenguaje corporal específico. Los instrumentos de percusión, las herramientas de trabajo y los utensilios domésticos utilizados para las músicas rumberas forman parte integrante de esta práctica cultural. Cuando los intérpretes ejecutan la rumba con sus códigos culturales específicos y establecen una interacción con el público, se crea una atmósfera festiva y los cantos y bailes evocan una gracia, una sensualidad y una alegría propicias al acercamiento entre las personas, sean cuales sean su condición socioeconómica, su sexo o su origen étnico. La práctica de la rumba cubana se transmite de generación en generación en el seno de las familias y entre vecinos. (UNESCO/BPI)
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