Alhakén I para niños
Datos para niños Alhakén I |
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Emir de Córdoba | ||
![]() Dirham de Alhakén I
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Reinado | ||
796-822 | ||
Predecesor | Hisham I | |
Sucesor | Abderramán II | |
Información personal | ||
Nombre completo | Abū al-‘Āṣ al-Hakam b. Hišām | |
Nacimiento | 770 Córdoba, Emirato de Córdoba |
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Fallecimiento | 21 de mayo de 822 Córdoba, Emirato de Córdoba |
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Familia | ||
Casa real | Dinastía Omeya | |
Abū al-‘Āṣ al-Hakam b. Hišām, conocido como Alhakén I, fue el tercer emir independiente de Córdoba. Nació en Córdoba en el año 770 y gobernó desde el 12 de junio de 796 hasta su fallecimiento el 21 de mayo de 822.
Algunos historiadores lo describen como un gobernante con un carácter muy fuerte y decidido.
Contenido
La vida de Alhakén I: Un emir con muchos desafíos

Alhakén I era hijo de Hisham I y tomó el poder a los 26 años. Su tiempo como emir fue uno de los más movidos para la Dinastía Omeya en la península. Tuvo que enfrentar desafíos de sus tíos, Sulaimán y Abd Allah.
Conflictos familiares y acuerdos
Abd Allah fue muy activo en sus intentos de ganar apoyo. Incluso buscó ayuda en la corte de Carlomagno en el año 797. Finalmente, en el año 802 o 803, Abd Allah llegó a un acuerdo con su sobrino, Alhakén. Se le permitió vivir en Valencia a cambio de una pensión anual. Su hermano Sulaymán, que se había establecido en la costa oriental, intentó atacar Córdoba en el 798, pero fue derrotado y falleció en el año 800 o 801.
Levantamientos y sus consecuencias
Alhakén I también tuvo que manejar levantamientos en ciudades como Toledo, Mérida y Córdoba. Su forma de gobernar y el aumento de los impuestos causaron el levantamiento de los cordobeses del arrabal de Secunda, una zona al otro lado del río Guadalquivir.
Los habitantes del arrabal estuvieron cerca de tomar el Alcázar (el palacio del emir). Sin embargo, la guardia del palacio actuó rápidamente y el emir logró controlar la situación. Después de estos eventos, los habitantes del arrabal fueron reubicados. Muchas familias se trasladaron fuera de la península. Algunas se establecieron en el norte de África, como en Fez, donde crearon un barrio propio. Otros grupos se dedicaron a actividades marítimas, llegaron a Sicilia, estuvieron en Alejandría por diez años y finalmente conquistaron la isla de Creta. Allí fundaron el Emirato de Creta, que fue independiente hasta el año 961, cuando la isla fue recuperada por el Imperio bizantino.
Desafíos externos y fronteras
Las dificultades del emirato permitieron que el monarca franco Ludovico Pío avanzara hacia el sur. Los francos ocuparon gran parte de Cataluña, formando lo que se conoció como la Marca Hispánica. Tomaron ciudades como Gerona, Caseras, Cardona y Vich, y entre el 801 y 802, Barcelona. En el oeste, los asturianos llegaron a ocupar Lisboa por un corto tiempo. Los francos y Alhakén firmaron un acuerdo de paz para establecer sus fronteras en el río Llobregat.
La fuerza militar de Alhakén I
El ejército de Alhakén I se hizo más fuerte con la incorporación de muchos bereberes. También contrató soldados de otras regiones. Contaba con una guardia personal de más de dos mil hombres de origen eslavo, a quienes llamaban "los mudos" porque no hablaban ni árabe ni romance. Estos guardias vivían en cuarteles cercanos al palacio y eran dirigidos por un líder cristiano llamado Rabí.
Alhakén I falleció a los 52 o 53 años. Tuvo diecinueve hijos varones y veintiuna mujeres. Su hijo, Abderramán II, lo sucedió como emir.
¿Cómo era Alhakén I?
Los escritos de la época describen a Alhakén I de la siguiente manera:
Alhakén I tenía la piel morena, era alto y delgado, con una nariz bien formada. Se ocupaba personalmente de todos los asuntos, grandes o pequeños, y no confiaba fácilmente en nadie. Era valiente, atrevido y muy decidido. También era generoso con sus regalos. Además, era un buen orador y escribía poesía. Se dice que facilitó el camino para los emires que vinieron después de él y que se ganó el respeto de los sabios y estudiosos.
Algunos relatos mencionan que era aficionado a ciertas bebidas y que no siempre seguía las costumbres religiosas con la misma devoción.