Agadé para niños
Acadia, también conocida como Akkad o Agadé, fue una ciudad muy importante en la antigua Mesopotamia, una región entre los ríos Tigris y Éufrates. Se encontraba en la parte baja de Mesopotamia, entre Asiria al norte y Sumeria al sur. Aunque fue una capital poderosa, su ubicación exacta sigue siendo un misterio para los arqueólogos. Se cree que pudo estar cerca de la unión de los ríos Diyala y Tigris, en lo que hoy es Irak, entre las afueras de Bagdad y la ciudad de Samarra.
La ciudad de Agadé fue fundada por Sargón de Acadia alrededor del año 2335 a.C. Sargón la estableció como la capital de su gran imperio, conocido como el Imperio Acadio. Durante unos 150 años, Agadé fue el centro de este poderoso imperio.
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¿De dónde viene el nombre de Acadia?
El nombre Agadé probablemente viene del idioma sumerio, una lengua muy antigua de Mesopotamia. Más tarde, los asirios y babilonios la llamaron Acadû. En la Biblia de los Setenta, una antigua traducción griega, aparece como Archad.
Una idea interesante es que el nombre AGA.DÈ en sumerio podría significar "Corona de fuego". Esto se relacionaría con Ishtar, una diosa importante de la época, a quien se le rendía culto en Agadé. Siglos después, un rey de Babilonia mencionó que el culto a Ishtar fue reemplazado por el de la diosa Anunit, que era similar a Ishtar. El templo principal de Anunit estaba en Sippar. Esto sugiere que Agadé y Sippar podrían haber estado cerca, quizás en orillas opuestas del río Éufrates.
La historia de la gran ciudad de Acadia
Durante el Imperio Acadio, Agadé se convirtió en una capital muy próspera. Su riqueza venía del comercio intenso y de los recursos que llegaban de todo el imperio. Se dice que la ciudad estaba llena de comerciantes, visitantes de otros lugares y animales exóticos. Sus habitantes disfrutaban de grandes banquetes, y abundaban los metales y minerales preciosos. El puerto de Agadé siempre estaba lleno de actividad.
Este modelo de capital, que dependía del comercio y de los recursos del imperio, fue imitado por otros imperios mesopotámicos. Sin embargo, una ciudad así no podía mantenerse por sí misma sin una buena agricultura local.
El reinado de Naram-Sin
Alrededor del año 2260 a.C., Naram-Sin, nieto de Sargón y cuarto rey del imperio, subió al trono. Después de enfrentar muchas rebeliones, Naram-Sin se proclamó a sí mismo como un dios y construyó un templo en Agadé. Así, la ciudad, que no era un lugar sagrado desde hacía mucho tiempo, se volvió importante por su dedicación a este nuevo rey-dios.
A pesar de esto, el reinado de Naram-Sin estuvo lleno de constantes rebeliones. Después de su muerte, el imperio no pudo contenerlas. Hacia el siglo XXII a.C., bajo el reinado de Sharkalisharri, muchas ciudades sumerias y regiones lejanas se hicieron independientes. El imperio se redujo a las tierras cercanas a Agadé. Los registros antiguos mencionan que hubo seis reyes después de Sharkalisharri, que gobernaron durante unos 50 años más. Después de eso, la ciudad cayó ante los guti, un pueblo nómada. La llegada de los gutis está confirmada por hallazgos arqueológicos.
Aunque Agadé fue conquistada, no desapareció por completo. Se la sigue mencionando en textos posteriores hasta el primer milenio a.C. Sin embargo, nunca volvió a ser tan poderosa como antes en Mesopotamia.
Mitos y leyendas sobre Acadia
Existe una leyenda sumeria llamada "La maldición de Agadé", que cuenta la caída de la ciudad. Según este relato, el dios Enlil estaba molesto con Agadé y ordenó a los demás dioses que se fueran de la ciudad. A medida que los dioses se retiraban, la ciudad perdía las cualidades que ellos le daban, como la sabiduría y los símbolos reales.
Naram-Sin, el rey, tuvo un sueño que lo entristeció profundamente. Decidió esperar a que los dioses cambiaran de opinión. Siete años después, un oráculo le confirmó que no lo harían, y el rey se desesperó. Entonces, Naram-Sin decidió desafiar a Enlil. Dirigió a su ejército al templo del dios, lo atacó y lo destruyó. Los soldados robaron las riquezas del templo y quemaron los objetos sagrados.
Enlil, para vengarse, envió a los nómadas gutis contra la ciudad. Los gutis arrasaron con todo rastro de civilización. Este desastre fue tan grande que incluso el propio Enlil se lamentó. Los otros dioses, preocupados por él, maldijeron la tierra de Acadia, lo que llevó a su destrucción y olvido.
La ciudad de Acadia también es mencionada en el Antiguo Testamento, en el libro del Génesis. Allí se dice que fue fundada por Nemrod, quien también fundó otras ciudades importantes como Babilonia y Erek (Uruk), todas en la tierra de Senaar, en Sumeria.
Véase también
En inglés: Akkad (city) Facts for Kids