Wilhelm von Kaulbach para niños
Wilhelm von Kaulbach (nacido en Arolsen, hoy Bad Arolsen, Hesse, el 15 de octubre de 1805 – fallecido el 7 de abril de 1874) fue un importante pintor alemán. Es conocido por sus grandes obras murales y sus ilustraciones de libros.
Datos para niños Wilhelm von Kaulbach |
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Información personal | ||
Nacimiento | 15 de octubre de 1805 Bad Arolsen (Alemania) |
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Fallecimiento | 7 de abril de 1874 Múnich (Imperio alemán) |
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Sepultura | Alter Südfriedhof | |
Educación | ||
Alumno de | Peter von Cornelius | |
Información profesional | ||
Ocupación | Pintor, profesor universitario, ilustrador y artista visual | |
Años activo | 1820-1874 | |
Empleador | Academia de Bellas Artes de Múnich | |
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Distinciones |
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Contenido
La vida de Wilhelm von Kaulbach
Wilhelm von Kaulbach nació en una familia con pocos recursos. Su padre era orfebre y también pintaba. A los diecisiete años, Wilhelm ingresó en la Academia de Artes de Düsseldorf. Esta academia era muy famosa en ese momento y estaba dirigida por Peter von Cornelius, un pintor muy respetado.
Primeros años y formación
Durante sus estudios, Kaulbach tuvo que enfrentar dificultades, incluso pasar hambre. Sin embargo, gracias a su gran talento y a su esfuerzo, se convirtió en uno de los pintores más importantes de Alemania. Su objetivo era ayudar a que el arte volviera a florecer en su país.
Traslado a Múnich
Un momento clave en su vida fue la ambición del rey Luis I de Baviera. El rey quería transformar la ciudad de Múnich en un centro cultural tan importante como la antigua Atenas. Por ello, encargó a Cornelius que pintara grandes murales en la Gliptoteca, un museo de Múnich.
Cornelius solía hacer los bocetos en Düsseldorf durante el invierno, con la ayuda de Kaulbach y otros alumnos. En verano, viajaba a Múnich con sus mejores estudiantes para pintar los diseños en las paredes del museo. En 1824, Cornelius se convirtió en director de la academia de arte de Múnich. Kaulbach, que aún no tenía veinte años, lo siguió y decidió quedarse en Múnich.
Éxito y legado
En Múnich, Kaulbach trabajó mucho en proyectos públicos y también en encargos propios. En 1849, cuando Cornelius se fue a Berlín, Kaulbach lo reemplazó como director de la academia. Mantuvo este puesto hasta su fallecimiento. Su hijo, Hermann Kaulbach, también se hizo un pintor reconocido.
Las obras de Wilhelm von Kaulbach

Wilhelm von Kaulbach se especializó en la pintura mural o monumental, que son obras de arte muy grandes pintadas directamente sobre paredes. A menudo, combinaba la arquitectura con la pintura, mostrando una gran creatividad.
Estilo y temas
Entre sus obras más conocidas se encuentran los dibujos para "Narrenhaus" (Casa de locos) y las ilustraciones para "Reineke Fuchs" (Reineke el Zorro). Estas obras, junto con otras ilustraciones, muestran su sentido del humor y su capacidad para la sátira. A veces, su estilo podía ser muy expresivo, incluso exagerado, como en el fresco "Época de la Trenza" en la Nueva Pinacoteca.
Kaulbach quería pintar como los grandes maestros griegos o italianos, pero su estilo tenía más en común con artistas alemanes como Alberto Durero y Holbein. Tenía una gran facilidad para llenar paredes y lienzos enormes.
Proyectos importantes
Pintó en varios lugares importantes de Múnich, como el Hofgarten, el Odeón, el Palacio y las paredes exteriores de la Nueva Pinacoteca. Además de sus murales, fue un talentoso ilustrador de libros. Le encantaba dibujar para las obras de poetas famosos como Christoph Martin Wieland, Goethe y Klopstock. También ilustró obras de Shakespeare y una edición de los Evangelios.
Algunos críticos de la época pensaban que, al tener a Cornelius como maestro y al rey Luis I como mecenas (alguien que apoya a los artistas), Kaulbach a veces asumía proyectos demasiado grandes para él. Creían que su admiración por ellos lo llevaba a intentar cosas que no siempre lograba con la misma inspiración.
Obras destacadas
A pesar de esto, en obras como "La Destrucción de Jerusalén" y "La Batalla de los Hunos", Kaulbach demostró una imaginación muy poderosa. Como un narrador, contaba historias a través de sus pinturas, mostrando personajes en acción y situaciones que emocionaban al público. Aunque su estilo podía ser un poco "ruidoso", el efecto era impresionante. En su mejor momento, alrededor de los treinta años, Kaulbach tenía un gran dominio del dibujo y un sentido muy fino de la belleza.
La serie de pinturas históricas
Kaulbach dedicó más de diez años a una serie de pinturas que los alemanes llamaban "cyclus". Esta serie representaba grandes momentos de la historia, como la Torre de Babel, la Edad de Homero, la Destrucción de Jerusalén, la Batalla de los Hunos, las Cruzadas y la Reforma. Cada una de estas pinturas medía más de nueve metros de largo y tenía más de cien figuras de tamaño gigante.
Estas obras se encuentran en la gran escalera (Treppenhaus) de un nuevo museo en Berlín. Para asegurar que las pinturas duraran mucho tiempo, se usó una técnica especial llamada "vaso de agua" o "sílex líquido", que es una mezcla de sílice que protege la pintura.
Últimos años y evolución del arte
En sus últimos años, el estilo de Kaulbach no cambió mucho. Sus últimas obras simplemente exageraban las características de las anteriores. Sus dibujos sobre temas de Goethe fueron muy populares porque eran dramáticos y gustaban mucho a la gente. Un gran lienzo de más de nueve metros de alto, "La Batalla Marina en Salamina" (en el Maximilianeum de Múnich), muestra su imaginación y facilidad para la composición.
Kaulbach amaba la belleza en su arte. Para él, el color era secundario; lo más importante era la forma y la composición. Creaba composiciones complejas y precisas, donde las líneas y las partes se relacionaban perfectamente con el todo. Su arte era como una historia clara que avanzaba con un ritmo triunfal.
Su estilo era ecléctico, es decir, mezclaba diferentes influencias. Por ejemplo, en "La Edad de Homero", sus figuras se inspiraban en las esculturas griegas. En "La Torre de Babel", su estilo era más suave, como el del Renacimiento italiano. Y en "Las Cruzadas", su composición se inclinaba hacia el romanticismo. A pesar de estas mezclas, su arte era armonioso y se veía como un todo.
Hacia el final de su vida, Kaulbach notó que el público buscaba cosas nuevas en el arte. Vio con cierta preocupación cómo ganaban terreno otros estilos, como el naturalismo y el realismo, que se enfocaban en representar la realidad tal cual es.
Véase también
En inglés: Wilhelm von Kaulbach Facts for Kids