Vegetarianismo de Adolf Hitler para niños

El vegetarianismo de Adolf Hitler se refiere a la dieta que se dice que Adolf Hitler siguió durante la Segunda Guerra Mundial. Hay diferentes opiniones sobre si realmente fue vegetariano. Algunas personas creen que sí, basándose en lo que se decía en esa época. Otros piensan que no, porque sus cocineros y médicos supuestamente le daban alimentos y suplementos de origen animal sin que él lo supiera.
Se sabe que, hacia el final de su vida, Hitler decía ser vegetariano. A veces, le gustaba molestar a quienes comían carne, diciéndoles que estaban comiendo "cadáveres". En su autobiografía, Hitler también mencionó su amor por los animales, lo que consideraba una señal de su superioridad moral.
Contenido
¿Era vegetariano?
Argumentos a favor
Hitler pensaba que una dieta vegetariana podía ayudarle con sus problemas de salud y mejorar a las personas espiritualmente. A pesar de esto, algunos dicen que comía carne de vez en cuando en los años 1930. No era un vegetariano muy estricto, aunque prefería las comidas sin carne.
Una revista alemana de la época, Neugeist/Die Weisse Fahne, publicó:
¿Sabes que tu líder es vegetariano y que no come carne por su respeto a la vida y a los animales? ¿Sabes que tu líder es un amigo ejemplar de los animales, y que incluso como canciller, no se separó de los animales que tuvo por años?... El líder se opone firmemente a cualquier maltrato animal, especialmente a la experimentación con animales, y ha dicho que pondrá fin a esas prácticas... cumpliendo así su papel como salvador de los animales, de los continuos e incontables sufrimientos y el dolor.
Según algunas transcripciones de conversaciones privadas de Hitler entre 1941 y 1944, él se refería a sí mismo como vegetariano. Sin embargo, algunos historiadores creen que estas transcripciones pudieron haber sido modificadas.
En una de esas conversaciones, el 11 de noviembre de 1941, Hitler dijo: "Hay algo que puedo predecir a los que comen carne: el mundo del futuro será vegetariano". El 12 de enero de 1942, añadió: "Lo único que no podré compartir con los jeques es el cordero. Soy vegetariano, y deben disculparme por su carne".
En privado, Hitler a menudo hablaba de los beneficios de comer vegetales crudos, frutas y granos, especialmente para niños y soldados. Para quitarles el apetito a sus invitados y hacer que dejaran de comer carne, les contaba historias detalladas de sus visitas a un matadero en Ucrania.
El escritor de alimentos Bee Wilson comentó:
"Le divertía arruinar el apetito de sus invitados... Cuando bajaban sus tenedores con disgusto, él podía regañarlos por su hipocresía. 'Esto muestra lo cobarde que es la gente', dijo. 'No pueden enfrentar hacer ciertas cosas horribles por sí mismos, pero disfrutan de sus beneficios sin una punzada de conciencia.'"Bee Wilson
En noviembre de 1938, un artículo de la revista inglesa Homes & Gardens describió la casa de Hitler en la montaña, El Berghof. El autor escribió que, a pesar de su dieta sin carne, Hitler era un tipo de "gourmet" vegetariano. Su chef bávaro, Herr Kannenberg, preparaba muchos platos vegetarianos sabrosos y ricos, que cumplían con los estándares dietéticos de Hitler.
En su diario, el 26 de abril de 1942, Joseph Goebbels describió a Hitler como un vegetariano convencido, escribiendo:
"Un capítulo largo de nuestra charla fue dedicado por el líder a la cuestión vegetariana. Él cree más que nunca que comer carne es dañino para la humanidad. Por supuesto, sabe que durante la guerra no se puede cambiar por completo nuestro sistema alimentario. Después de la guerra, sin embargo, tiene la intención de abordar este problema también. Tal vez tiene razón. Sin duda los argumentos que presenta a favor de su punto de vista son muy convincentes."Joseph Goebbels
Martin Bormann, quien era una figura importante en el gobierno, construyó un gran invernadero para Hitler en Berchtesgaden. Esto era para asegurarse de que tuviera frutas y verduras frescas durante la guerra.
En su vida personal, Hitler no aprobaba los cosméticos que contenían productos de origen animal. A menudo se burlaba de su pareja, Eva Braun, por usar maquillaje. Un amigo de Hitler, Léon Degrelle, escribió que Hitler "no soportaba comer carne, porque significaba la muerte de una criatura viva. Solo aceptaba huevos en su mesa, porque para la puesta de huevos la gallina no ha sufrido más que si fuera sacrificada".
Argumentos en contra o que cuestionan su vegetarianismo
Aunque Hitler evitaba la carne, sí consumía productos animales como queso, mantequilla y leche. Intentaba no comer carne para no alterar su "nervioso estómago", ya que sufría de indigestión y otros problemas desde adolescente. En una carta de 1911, mencionó que intentaba curar una indisposición con una dieta de frutas y verduras. Notó que al reducir la carne, sudaba menos y se sentía mejor. También creía que comer verduras hacía que sus gases no olieran tan mal, algo que le avergonzaba mucho.
Tenía miedo de desarrollar cáncer (su madre había fallecido por esta enfermedad) y pensaba que una dieta que incluía carne y la contaminación eran las causas.
También se ha discutido si las políticas de Hitler apoyaban el vegetarianismo. La Sociedad Vegetariana Británica afirma que Hitler persiguió y cerró organizaciones vegetarianas alemanas. Sin embargo, esto se debió a la prohibición general de cualquier sociedad independiente por parte de su gobierno, y no a una hostilidad específica hacia el vegetarianismo, que él decía apoyar.
Richard H. Schwartz, autor de Judaism and Vegetarianism, señaló que Hitler a veces adoptaba una dieta vegetariana para aliviar su sudoración y gases, pero que su dieta principal incluía carne. También mencionó que, según biógrafos, a Hitler le gustaban las salchichas, el jamón, el hígado y la carne de caza. Además, argumentó que Hitler no solo prohibió organizaciones vegetarianas, sino que tampoco animó a los alemanes a seguir una dieta sin carne para afrontar la escasez de alimentos durante la Segunda Guerra Mundial.
Según Robert Payne, el vegetarianismo de Hitler fue una invención del ministro de propaganda Joseph Goebbels para darle una imagen de líder austero y revolucionario:
"El ascetismo de Hitler jugó un papel importante en la imagen que proyectaba sobre Alemania. De acuerdo con la leyenda ampliamente creída, él nunca fumaba ni bebía, así como tampoco comía carne o tenía nada que ver con mujeres. Solo lo primero fue cierto."Robert Payne
Dione Lucas, una chef que trabajó en un hotel de Hamburgo antes de la Segunda Guerra Mundial, afirmó haber visto a Hitler comer carne a menudo.
"Hitler no fue de ningún modo un vegetariano ético," asegura Berry. Él cree que es importante contrarrestar las aseveraciones de expertos sobre que el jefe nazi se abstuviese de la carne "porque los no vegetarianos tienden a usar el asunto nazi para desacreditar el vegetarianismo en general."Deborah Rudacille
El autor Rynn Berry, quien es vegetariano y defensor de los derechos de los animales, sostiene que aunque Hitler redujo la cantidad de carne en su dieta, nunca dejó de comerla por completo durante mucho tiempo. Berry argumenta que muchos historiadores usan el término 'vegetariano' de forma incorrecta para describir a alguien que simplemente come menos carne.
"No deseo arruinar su apetito por la carne de paloma rellena, pero quizás le interese saber que era una de las comidas favoritas del Sr. Hitler, quien cenaba a menudo en el hotel."Dione Lucas
Traudl Junge, quien fue secretaria de Hitler desde 1941, dijo que él "siempre evitaba la carne", pero su cocinero a veces añadía un poco de caldo o grasa animal a sus comidas. Junge relató: "El líder se daba cuenta la mayoría de las veces del intento de engaño, se enfadaba mucho y luego tenía dolor de barriga. Al final, solo le permitieron al cocinero prepararle sopa clara y puré de patatas".
En 1943, Marlene von Exner se convirtió en la dietista de Hitler y, según se dice, añadió médula ósea a sus sopas sin que él lo supiera, porque "despreciaba" su dieta vegetariana. Desde 1937 hasta su muerte en 1945, Theodor Morell, su médico personal, le dio "suplementos medicinales" que contenían componentes animales. Morell le inyectaba a Hitler diariamente tónicos que contenían productos de origen animal, como un compuesto inyectable con vitaminas, músculo cardíaco, glándula adrenal, hígado y páncreas. Otros preparados inyectados contenían placenta y extractos para combatir la depresión. En esa época, se creía que los extractos de glándulas animales eran "elixires de juventud".
En un documento del libro "Interrogatorios. El III Reich en el banquillo", se menciona:
"Éste había prescrito el año anterior la dieta vegetariana de Hitler cuyos componentes solía enviar a la Berghof desde su clínica. La señorita Martiali iba a veces a la cocina a preparar las comidas. Hitler tenía crecientes problemas intestinales y como la ayudante dietética que le había enviado el Mariscal Antonescu estaba ausente, la elección recayó en la señorita Martiali." (...) "La casa que tenía Hitler en Munich, en la Prinzregentenstrasse, estaba al cuidado de un matrimonio apellidado Winter. El marido se encargaba de todos los detalles de la vivienda, de las reparaciones, etcétera, pero el trabajo principal lo hacía la señora Winter, que tenía el cargo de ama de llaves. Hacía mucho que conocía a Hitler. Era de procedencia humilde. Mantenía la casa, de cinco habitaciones, en orden, y cuidaba de Hitler –en lo que no era competencia de los criados de sexo masculino– cuando estaba en la ciudad. Le preparaba comidas sencillas, consistentes sobre todo en huevos, verduras y ensaladas."Interrogatorios. El III Reich en el banquillo, "Las mujeres de Hitler. Mujeres alrededor de Hitler", documento 2
Léon Degrelle, un general y amigo de Hitler, escribió: "No soportaba comer carne, porque significaba la muerte de una criatura viva. Solo toleraba los huevos, porque la puesta del huevo significaba que la gallina había sido conservada en vez de sacrificada".
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Adolf Hitler cenando.