Terapia Gestalt para niños
La terapia Gestalt es un tipo de ayuda psicológica que busca que las personas se sientan más completas, creativas y libres. Ayuda a superar obstáculos y situaciones no resueltas que impiden disfrutar el presente, sentirse bien y crecer como persona.
La Asociación Psicológica Estadounidense (APA) la considera una de las terapias humanistas más importantes. Se basa en la idea de ver a la persona de forma completa, en la importancia de vivir el "aquí y ahora", y en que cada uno asuma la responsabilidad de sus propias acciones.
Contenido
¿Qué es la Terapia Gestalt?
La Terapia Gestalt es una forma de ayuda psicológica que pone mucho énfasis en la responsabilidad personal. Se centra en lo que la persona siente y vive en el momento presente. También considera la relación entre el terapeuta y el paciente, el entorno social y cómo las personas se adaptan a su situación general.
Fue creada por Fritz Perls, Laura Perls y Paul Goodman en las décadas de 1940 y 1950. Se describió por primera vez en un libro de 1951 llamado Gestalt Therapy.
Esta terapia cree que cada persona es un ser completo que interactúa con su ambiente. Por eso, no se puede dividir a una persona en partes sin perder de vista su verdadera esencia. También dice que pensar demasiado y analizar en exceso nos aleja de la experiencia del presente y de darnos cuenta de nuestra realidad "aquí y ahora".
Promueve que el paciente se acepte tal como es, en lugar de intentar cambiarlo. Para la Terapia Gestalt, aceptarse a uno mismo es clave para tener una buena salud emocional. Si una persona no se acepta y quiere ser diferente, o si un terapeuta intenta cambiarla, esto puede generar problemas. Esto se debe a que los deseos de ser alguien distinto a uno mismo a menudo vienen de ideas que no están conectadas con lo que se vive en el momento.
El cambio, de forma sorprendente, viene de aceptar quién eres. La Terapia Gestalt también fomenta que cada persona se haga responsable de sus propias acciones y de su vida. Esto significa que el terapeuta no actúa como un padre ni el paciente se vuelve dependiente. En cambio, se ayuda al paciente a tomar las riendas de su vida. La persona no es un ser pasivo que solo reacciona a lo que le pasa. Aunque el ambiente y la genética influyen, cada persona puede elegir cómo responder y decidir el rumbo de su vida.
¿Cómo funciona la Terapia Gestalt?
La Terapia Gestalt se enfoca más en cómo suceden las cosas que en el contenido de los problemas. Pone atención en lo que está pasando, pensando y sintiendo en el momento actual. No se centra tanto en lo que fue, pudo haber sido o debería ser.
Utiliza el método del "darse cuenta" (también llamado awareness). Esto significa que la persona aprende a percibir, sentir y actuar de forma más consciente. Así, desarrolla su capacidad para aceptarse y vivir el "aquí y ahora" sin que las reacciones del pasado interfieran tanto. Al darse cuenta de lo que hace, la persona puede atreverse a hacer cambios en su vida.
Al igual que otras terapias humanistas, que se centran en el cliente en lugar de que el terapeuta sea la "autoridad", la Terapia Gestalt prefiere usar el término "cliente" en vez de "paciente". Un "paciente" es alguien enfermo que espera que otro lo cure, mientras que "cliente" es un término más neutral. En esta terapia, el cliente es quien debe "ayudarse a sí mismo", y el terapeuta solo lo acompaña y facilita el proceso.
Características principales
El enfoque gestáltico se basa en varias ideas importantes:
- Las personas no ven las cosas de forma aislada, sino que las organizan en conjuntos con significado. La forma en que se organizan los hechos, las percepciones y las conductas es lo que les da su sentido.
- Toda la vida y el comportamiento humano buscan un equilibrio y satisfacer necesidades. Cuando este proceso falla, la persona se siente desequilibrada y no puede satisfacer sus necesidades.
- El ser humano es un organismo completo. Por eso, se debe tratar a la persona en su totalidad, sin separar la mente del cuerpo.
- La fantasía es una actividad interna que usa símbolos. Cada generación aprende de las fantasías de las anteriores, acumulando más conocimiento.
- El comportamiento se ve tanto en lo que hacemos físicamente como en lo que pensamos. Pensamientos y acciones están conectados.
- Ni el cliente ni el terapeuta se limitan a lo que el cliente dice o piensa. También deben considerar lo que hace, ya que las acciones dan pistas sobre los pensamientos y viceversa.
- Al experimentar consigo mismo en los niveles de fantasía, roles y acciones, el cliente llega a entenderse mejor.
- Ninguna persona es autosuficiente; solo puede existir en relación con su entorno. La calidad de esta relación determina su comportamiento.
- La Terapia Gestalt ve a la persona como parte de un sistema "organismo/entorno". Su comportamiento refleja sus relaciones dentro de ese sistema. La vida humana es una interacción constante entre la persona y su entorno. Para sobrevivir, la persona debe cambiar continuamente. Si no puede adaptarse, puede sentirse mal.
- Las personas necesitan realizar rituales y sentir conexión con un grupo para su identificación social. Los rituales dan orden y propósito. La persona necesita el contacto con otros. Las dificultades emocionales surgen cuando no se logra un equilibrio entre uno mismo y el resto del mundo.
- El "darse cuenta" siempre ocurre en el presente, en el "aquí y ahora". El objetivo de la terapia es dar al cliente las herramientas para resolver sus problemas actuales y futuros. Si logra darse cuenta plenamente de sí mismo y de sus acciones, podrá ver cómo él mismo crea sus dificultades y, al reconocerlas, podrá resolverlas. El "darse cuenta" le da al cliente un sentido de sus propias capacidades.
Conceptos clave
La Terapia Gestalt busca aumentar la capacidad de la persona para apoyarse a sí misma, haciendo que sea más consciente de su responsabilidad en su propio bienestar. Esto se logra de dos maneras principales:
- Cerrar situaciones inconclusas del pasado: Son momentos en los que la persona se quedó "atascada" porque no pudo completar un proceso natural de contacto y retirada.
- Aumentar la conciencia de sí mismo: Esto incluye ser más consciente de las sensaciones, pensamientos y sentimientos. Así, la persona aumenta su capacidad de responder a sus necesidades y a la realidad actual.
Se basa en:
- El darse cuenta (awareness): Es cuando el paciente comprende de repente lo que está sintiendo, pensando o haciendo. Para cambiar algo, es esencial entender qué función cumple esa conducta en la vida de la persona.
- El aquí y ahora: Vivir y sentir la realidad del presente, sin adornos. Para esto, a menudo se usa la conciencia del propio cuerpo durante la terapia.
- No interesa tanto el porqué (el pasado), sino el cómo (el presente): "¿Cómo me siento? ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué estoy evitando?".
- Ayudar al paciente a descubrir el propósito de sus acciones ("¿para qué hago esto?", "¿para qué me castigo?", "¿qué estoy evitando?"). También se le ayuda a ver qué acciones realmente cubren una necesidad y cuáles buscan satisfacer ideas impuestas.
Técnicas importantes
Es fundamental en esta terapia usar la primera persona. El paciente necesita ser consciente de sí mismo, sin esconderse usando "tú" o "nosotros". Por ejemplo, en lugar de decir "cuando tienes un jefe difícil, te dan ganas de dejar el trabajo", se diría "tengo un jefe difícil y me dan ganas de dejar el trabajo". Usar el plural, como "los jóvenes bebemos mucho" en vez de "yo bebo mucho", evita que la persona asuma su responsabilidad personal.
El trabajo en Terapia Gestalt también se basa en el lenguaje no verbal, como el lenguaje corporal y el tono de voz. A menudo, lo que se dice con palabras contradice lo que expresa el cuerpo. Si el paciente intenta justificarse con mucha información que lo desconecta de la realidad, el terapeuta Gestalt lo ayuda a volver a conectar con su cuerpo.
Una técnica muy conocida es la silla vacía. Consiste en imaginar que hay alguien sentado en una silla vacía con quien se quiere hablar sobre un problema. La persona se sienta en una silla, habla con la silla vacía, y luego se cambia a la silla vacía para responder como si fuera la otra persona. Esto ayuda a la persona a entender su diálogo interno y a resolver conflictos. En este diálogo, se enfrentan lo que Perls llamó el "perro de arriba" (las exigencias o lo que nos oprime, como un padre, un jefe, etc.) y el "perro de abajo" (el rol de víctima). Al pasar de una silla a otra, el paciente expresa sus emociones y se da cuenta de que todas las ideas y sentimientos son suyos. Así, se logra el objetivo principal de la silla: integrar las proyecciones y cerrar la situación.
¿Quiénes crearon la Terapia Gestalt?
La Terapia Gestalt nació en 1942 con la publicación de un libro llamado Ego, Hunger and Aggression: A Revision of Freud's Theory and Method. Fue escrito por el matrimonio de Fritz Perls, un psiquiatra, y Laura Perls, una psicóloga.
Sin embargo, las bases principales de la Terapia Gestalt se establecieron con la publicación, en 1951, del libro Gestalt Therapy: Excitement and Growth in the Human Personality. Este fue escrito por Paul Goodman y el profesor de psicología Ralph Hefferline, a partir de un manuscrito de Fritz Perls.
En 1952, los Perls abrieron el primer Instituto Gestalt en Nueva York. A finales de los años 50 y principios de los 60, Fritz Perls se interesó más en la Terapia Gestalt como una forma de vida y empezó a dar cursos en California. Esto creó una diferencia entre la Terapia Gestalt de la Costa Este (Nueva York) y la de la Costa Oeste (California), liderada por Fritz Perls.
Durante los años 70 y 80, los centros de formación en Terapia Gestalt se extendieron por todo el mundo. Aunque la psicología se centró más en la "revolución cognitiva", la Terapia Gestalt siguió siendo importante en campos como la ayuda psicológica, el desarrollo de organizaciones y el coaching.
¿En qué se basa la Terapia Gestalt?
Entre las ideas y filosofías que inspiraron la Terapia Gestalt se encuentran los trabajos de Freud, Wilhelm Reich, Otto Rank (con su idea del "aquí y ahora") y Husserl, el creador de la fenomenología. También influyeron el existencialismo y el pragmatismo, especialmente las ideas de William James y John Dewey.
Los trabajos de Martin Buber sobre el "Yo y Tú" y de Jan Smuts en su libro Holism and Evolution (1926), donde acuñó el término "holismo" (que significa ver las cosas como un todo), también fueron fundamentales. A esto se sumaron las teorías de Kurt Lewin (la teoría del campo) y de su ayudante, Bluma Zeigarnik (por sus estudios sobre las "situaciones inconclusas").
Además, Fritz y Laura Perls se conocieron mientras trabajaban con Kurt Goldstein en un hospital en Berlín.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Gestalt therapy Facts for Kids