Sor Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa para niños
Datos para niños Sor Josefa de los Dolores |
||
---|---|---|
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa | |
Nacimiento | 25 de marzo de 1739 Capitanía General de Chile |
|
Fallecimiento | 29 de agosto de 1823![]() |
|
Nacionalidad | Chilena | |
Religión | Iglesia católica | |
Lengua materna | Español | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritora y hermana religiosa | |
Años activa | Siglo XVIII | |
Movimiento | Literatura femenina chilena | |
Seudónimo | Sor Dolores Peña y Lillo | |
Lengua literaria | Español | |
Género | Epistolar | |
Obras notables | El Epistolario de Sor Dolores Peña y Lillo | |
Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa, conocida como Sor Josefa de los Dolores o Sor Dolores Peña y Lillo, fue una monja y escritora chilena. Nació en Santiago de Chile el 25 de marzo de 1739 y falleció el 29 de agosto de 1823. Vivió durante el período colonial chileno y es famosa por sus escritos, especialmente sus cartas.
Sor Josefa ingresó a la vida religiosa en 1751, a pesar de que sus padres no estaban de acuerdo. Comenzó a escribir alrededor de 1763 por su propia voluntad. Sus escritos son muy valiosos para entender cómo se hablaba el español en Chile durante la época colonial. También son una fuente importante para el estudio de la lingüística diacrónica (cómo cambia el lenguaje con el tiempo).
A pesar de su origen humilde, Sor Josefa llegó a tener mucha influencia en el Chile que estaba naciendo como república. Los ministros del gobierno durante la Independencia la consultaban a menudo.
Sus cartas son parte de los primeros textos literarios escritos por mujeres en Chile. Junto con los escritos de otras religiosas como Úrsula Suárez y Juana López, la obra de Sor Josefa nos muestra cómo las mujeres se expresaban en la sociedad colonial del siglo XVIII.
Contenido
Biografía de Sor Josefa de los Dolores
¿Quién fue Sor Josefa de los Dolores?
No se sabe mucho sobre la vida de Sor Josefa de los Dolores. La mayoría de la información viene de los registros del monasterio donde vivió. También hay algunos textos religiosos sobre ella y sus propias cartas.
Nació en Santiago de Chile el 25 de marzo de 1739. Sus padres, Ignacia Barbosa y Alonso de Peña y Lillo, eran de origen humilde. Cuando tenía siete años, la llevaron al Beaterio Dominico de Santa Rosa de Lima para que estudiara música.
El 18 de diciembre de 1751, con solo doce años, decidió entrar al convento sin el permiso de sus padres. A los quince años, hizo un compromiso de vida religiosa. El 15 de octubre de 1756, se convirtió oficialmente en religiosa de velo blanco.
Sor Josefa vivió en el monasterio hasta su fallecimiento. El historiador José Ignacio Eyzaguirre Portales dice que murió el 29 de agosto de 1823. Otra investigadora, Raïssa Kordic, señala que falleció el 27 de agosto de 1822, a los 83 años.
La Obra Literaria de Sor Josefa
¿Por qué escribían las religiosas en la época colonial?
Era común que las religiosas escribieran en los conventos de Sudamérica durante la época colonial. Escribir les ayudaba a fortalecer su fe. También les permitía expresar sus pensamientos y sentimientos sobre la vida dentro del convento.
En Chile, las monjas de los conventos también escribieron mucho. Se dedicaron a escribir cartas espirituales, diarios y autobiografías. Entre las más destacadas están sor Tadea de San Joaquín, Úrsula Suárez y Sor Josefa de los Dolores. Sus escritos son muy importantes en la literatura de la región.
¿Cómo eran las cartas de Sor Josefa?
La obra literaria de Sor Josefa consiste en una serie de cartas. Estas cartas estaban dirigidas a su confesor, Manuel José Álvarez López, quien era de la Compañía de Jesús. Se cree que las escribió entre el 15 de marzo de 1763 y el 7 de marzo de 1769. Algunas de sus cartas no tienen una fecha exacta.
El historiador José Toribio Medina fue el primero en mencionar estos escritos en 1923. Sin embargo, no fue hasta el año 2000 que se empezaron a estudiar y publicar sus cartas. Esto fue posible gracias a fondos de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile.
El estilo de sus escritos
Sor Josefa usó el género epistolar, que significa escribir cartas. Su colección de cartas es la más grande y completa que se conoce de esa época en Chile.
Muchos investigadores creen que escribir cartas era una forma importante para que las monjas se conocieran a sí mismas y organizaran su vida interior. En el caso de Sor Josefa, sus cartas nos permiten entender cómo pensaban y se expresaban las primeras escritoras de Chile. Ella sentía que escribir era un gran esfuerzo, porque tenía que poner en palabras lo más profundo de su conciencia.
¿Cuántas cartas se encontraron?
La investigadora Raïssa Kordic encontró cerca de cien cartas de Sor Josefa en los archivos del monasterio. Estaban escritas con una letra pequeña y en cuadernillos de cuatro a ocho hojas. Es posible que haya escrito más textos que aún no se han descubierto.
Las cartas estuvieron en manos del padre Manuel Álvarez hasta que él tuvo que salir de Chile. Luego pasaron a manos de un Obispo y sus sucesores. En 1861, parte de su contenido fue censurado. Finalmente, las cartas regresaron al monasterio y fueron rescatadas a principios de los años 2000 por un grupo de académicas de la Universidad de Chile.
En 2008, se publicó una edición con 65 de sus cartas bajo el título Epistolario de Sor Dolores Peña y Lillo (Chile, 1763-1769). Esta edición también incluía un análisis detallado de su obra.
¿Qué temas trataban sus cartas?
Las cartas de los conventos eran un tipo especial de escritura. A menudo, los sacerdotes pedían a las monjas que escribieran para guiarlas espiritualmente. Sin embargo, Sor Josefa eligió escribirle al padre Manuel Álvarez por su propia voluntad, porque no estaba conforme con otros sacerdotes.
En sus cartas, Sor Josefa hablaba de muchos aspectos de su vida en el convento. Usaba un lenguaje formal, pero también incluía palabras propias de América o palabras antiguas. A veces, usaba un lenguaje similar al del poeta San Juan de la Cruz. También escribió algunos poemas en las cartas 23 y 65.
Sus escritos muestran tres tipos de espiritualidad: la de su orden religiosa (dominica), la de su confesor (jesuita) y sus propias devociones personales. Entre los temas que abordó estaban:
- Sus necesidades personales (cartas 12, 22 y 61).
- Conflictos con otras religiosas (cartas 31, 36, 38, 40, 47, 63).
- Sus miedos relacionados con el Santo Oficio (cartas 22 y 58).
- Experiencias espirituales (carta 6).
- Descripciones de la vida en el convento, incluyendo prácticas de disciplina personal (cartas 4, 12 y 32).
Las etapas de su escritura
1763 a septiembre de 1765: El inicio de la correspondencia
En este período, Sor Josefa comenzó a escribirle a su confesor porque no podían verse en persona. Ella no quería elegir a otro sacerdote. La decisión de escribir fue suya, aunque al principio la priora (la superiora del convento) le dijo que buscara otro confesor.
Finalmente, la priora le dio permiso para seguir escribiendo. La priora incluso ayudó a mediar en algunos problemas entre las monjas que también eran guiadas por el padre Manuel. En esta etapa, Sor Josefa no solo respondía a las preguntas del sacerdote, sino que también hacía sus propias observaciones y proponía nuevos temas para discutir.
Septiembre de 1765 a mediados de 1767: Más cartas y sentimientos
Este período comenzó cuando el padre Manuel se fue a Concepción. Sor Josefa empezó a escribir con más frecuencia, una vez al mes, como le había pedido el sacerdote. En sus cartas, hablaba de sus visiones, sus prácticas de disciplina personal, sus problemas internos y sus miedos. Expresaba sentimientos de tristeza, desamparo y falta de apoyo. En esta etapa, sus cartas se volvieron más personales y emotivas.
Octubre de 1767 a marzo de 1769: Cambios y desafíos
La tercera etapa fue menos productiva y estuvo marcada por la expulsión de los Jesuitas. Este evento afectó mucho a Sor Josefa, haciéndola sentir abandonada. Sin embargo, sus cartas también empezaron a mencionar eventos fuera del convento, como rumores y críticas sobre la decisión de expulsar a los Jesuitas.
Además, en esta época, sus problemas con otros confesores llegaron a un punto crítico. Incluso el obispado tuvo que intervenir para que eligiera un nuevo confesor. Sor Josefa siempre desconfió de los otros sacerdotes y les ocultaba información que sí le contaba al padre Manuel. Esto le causó problemas con sus compañeras del convento.
En este período, también aumentó la preocupación de Sor Josefa por el padre Manuel. Temía que sus cartas se perdieran o fueran revisadas por soldados que, al parecer, vigilaban al sacerdote.
Véase también
En inglés: Josefa de los Dolores Peña y Lillo Barbosa Facts for Kids