Sitt al-Mulk para niños
Datos para niños Sitt al-Mulk |
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Regente, califa de facto | ||
Reinado | ||
1021-1024 | ||
Predecesor | Al-Hákim bi-Amr Allah | |
Sucesor | Ali az-Zahir | |
Información personal | ||
Nacimiento | 970 El Cairo, Califato fatimí |
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Fallecimiento | 1024 |
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Familia | ||
Padre | al-Aziz | |
Sitt al-Mulk (que significa «señora poderosa») fue una importante figura en la historia del Califato fatimí. Nació en el año 970 y falleció en 1024. Fue la gobernante principal, o regente, de este califato entre los años 1021 y 1024. Ejerció el poder mientras su sobrino, Ali az-Zahir, era todavía muy joven para gobernar. Ali az-Zahir fue el séptimo califa de la dinastía fatimí y el decimoséptimo imán (líder religioso).
Contenido
¿Quién fue Sitt al-Mulk?
Sus primeros años y familia
Sitt al-Mulk era hija de al-Aziz, quien fue el quinto califa fatimí y el decimocuarto imán ismailí. Su madre era una mujer cristiana de Bizancio que decidió no convertirse al islam. Se decía que la buena relación de su padre con cristianos y judíos se debía al gran cariño que le tenía a su hija. Sitt al-Mulk también era hermana de al-Hákim, quien se convertiría en el siguiente califa y era dieciséis años menor que ella.
Nació en 970, justo un año después de que la dinastía fatimí conquistara Egipto y se mudara allí desde el Magreb (una región del norte de África). Pasó su infancia en el Palacio Fluvial, un hermoso edificio que su padre mandó construir junto al Nilo. Se describe a Sitt al-Mulk como una persona inteligente y querida por su padre. Desde joven, su padre le pedía su opinión y consejo en asuntos importantes del gobierno.
Ella compartía la actitud de su padre de ser tolerante con las diferentes religiones. Se sentía orgullosa de tener orígenes tanto musulmanes como cristianos. Apoyó a su padre cuando nombró a un visir (un alto ministro) cristiano llamado Issa Ibn Nasturas. También apoyó que sus tíos maternos, Arsenio y Aristes, que también eran cristianos, recibieran cargos importantes. Estas decisiones fueron criticadas por algunas personas en ese momento.
El gobierno de su hermano, al-Hákim
Cuando su padre, al-Aziz, falleció en 996, su hermano al-Hákim heredó el trono. Al-Hákim tenía solo once años cuando se convirtió en califa. Sitt al-Mulk intentó, con la ayuda de un sobrino, evitar que su hermano subiera al trono, pero un eunuco (un sirviente de palacio) llamado Barjuwan lo impidió.
Al-Hákim fue un gobernante con un carácter difícil. Tenía ideas extrañas y a veces tomaba decisiones muy severas. En el año 1021, el califa desapareció durante uno de sus paseos nocturnos por El Cairo. Después de buscarlo por varios días, se declaró que había fallecido. Una pequeña parte de la población creyó que no había muerto, sino que volvería a aparecer. Estas personas formaron una comunidad religiosa llamada los drusos, quienes, al ser perseguidos, tuvieron que dejar Egipto y buscar refugio en las montañas del Líbano.
Muchos relatos históricos sugieren que Sitt al-Mulk estuvo involucrada en la desaparición de su hermano. Se dice que actuó junto a uno de los generales de su hermano, llamado Ibn Daws. Sitt al-Mulk se sentía amenazada por su hermano y, al parecer, hizo un acuerdo con el general para compartir el poder. También usó la influencia del general para convencer a los jueces de que aceptaran que el hijo de al-Hákim, que era menor de edad, se convirtiera en el nuevo califa, algo que la ley no permitía en ese momento.
Una vez que su sobrino fue aceptado como califa, Sitt al-Mulk se aseguró de que el peligroso general Ibn Daws fuera eliminado. Unos soldados lo acusaron de haber matado al califa anterior y lo ejecutaron. Después de esto, Sitt al-Mulk tomó el control como regente de su sobrino y nombró a nuevos ministros que eran muy capaces.
Su tiempo como regente
Entre 1021 y 1024, Sitt al-Mulk fue la regente de su joven sobrino, Ali az-Zahir. Aunque ella tenía el poder, su nombre nunca se mencionaba en la jutba (el sermón de los viernes en las mezquitas), sino el de su sobrino. Esto se debía a que, por ley, el califa debía ser un hombre adulto. Sin embargo, ella sí ejerció el derecho de regencia, lo cual era algo nuevo y sin precedentes en el mundo islámico.
Cuando se reunía con los ministros y otros funcionarios importantes, Sitt al-Mulk lo hacía detrás de una cortina. Era muy querida por la gente y fue una gobernante muy hábil, especialmente en asuntos legales.
Una vez que asumió el poder y se deshizo de sus rivales, Sitt al-Mulk eliminó muchas de las decisiones extrañas que su hermano había tomado. También persiguió a los drusos, quienes creían que al-Hákim era divino. Por ello, los drusos tuvieron que huir de Egipto y refugiarse en el Líbano.
Sitt al-Mulk intentó mejorar las relaciones con el Imperio bizantino, con quienes los fatimíes tenían conflictos por el control de Alepo. Sin embargo, no pudo terminar las negociaciones porque falleció antes, el 5 de febrero de 1024, a los cincuenta y cuatro años.
Véase también
En inglés: Sitt al-Mulk Facts for Kids