Sitio de Vitoria (1834) para niños
El Sitio de Vitoria de 1834 fue un importante enfrentamiento militar que ocurrió el 16 de marzo de 1834 en la ciudad de Vitoria. Este suceso formó parte de la Primera Guerra Carlista, un conflicto que dividió a España en el siglo XIX. En este sitio, el ejército carlista intentó tomar la ciudad, que estaba defendida por las fuerzas leales a la reina Isabel II, conocidas como isabelinos.
Datos para niños Sitio de Vitoria |
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Primera Guerra Carlista Parte de primera guerra carlista |
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![]() Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria en 1833, por David Roberts
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Fecha | 16 de marzo de 1834 | |||
Lugar | Vitoria. Álava | |||
Coordenadas | 42°50′48″N 2°40′23″O / 42.846666666667, -2.6730555555556 | |||
Resultado | Victoria isabelina | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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Contenido
¿Por qué ocurrió el Sitio de Vitoria?
El inicio de la Primera Guerra Carlista
Cuando el rey Fernando VII falleció el 27 de septiembre de 1833, dejó como heredera a su hija, Isabel II. Sin embargo, su hermano, Carlos María Isidro de Borbón, no aceptó esta decisión. Él creía que el trono le correspondía a él. Esto provocó un conflicto conocido como la Primera Guerra Carlista.
Los dos bandos: Carlistas e Isabelinos
Los seguidores de Carlos María Isidro de Borbón fueron llamados carlistas. A Carlos se le conocía como el "Pretendiente" al trono. Por otro lado, los que apoyaban a la reina Isabel II eran llamados isabelinos, cristinos o liberales.
La formación de los ejércitos
Al principio, los levantamientos carlistas solo tuvieron éxito en una pequeña zona de Navarra, cerca del río Ega. Allí, se formaron grupos de soldados bajo el mando de Tomás de Zumalacárregui, un antiguo oficial del rey fallecido. Durante 1834, también se crearon grupos carlistas en las provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
La estrategia de los carlistas
Los carlistas usaban una forma de combate llamada guerrilla. Esto significa que no luchaban en grandes batallas frontales, sino que hacían ataques sorpresa y rápidos. No lograron controlar ninguna ciudad importante hasta finales de abril de 1835. Sin embargo, una victoria importante en la acción de Artaza obligó al ejército isabelino a retroceder.
Vitoria, un punto clave
Después de la victoria carlista en Artaza, las tropas isabelinas se retiraron a ciudades grandes como Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. Esto hizo que Vitoria se convirtiera en un punto estratégico para los isabelinos, rodeada de territorio controlado por los carlistas.
El asalto a Vitoria en 1834
El ataque carlista
El 16 de marzo de 1834, en un día con mucha niebla, 3.500 soldados carlistas y 200 jinetes salieron de Otazu. Se dirigieron hacia Vitoria para intentar tomar la ciudad. Ocuparon las alturas de Santa Lucía y comenzaron el ataque por las cuatro puertas de la ciudad.
La defensa de la ciudad
Vitoria estaba defendida por 350 soldados de la recién creada Milicia Urbana, un grupo de ciudadanos armados. También había otros 750 soldados de infantería y 136 jinetes. El comandante de las fuerzas defensoras era el mariscal de campo Joaquín de Osma.
El combate en las calles
La lucha se extendió por el centro de la ciudad. Los primeros grupos carlistas llegaron hasta la Cuesta de San Francisco y ocuparon algunas casas en la calle de la Herrería. Los defensores lucharon con valentía, causando la muerte de más de 40 atacantes carlistas.
La retirada carlista
El general carlista esperaba que algunos habitantes de Vitoria les ayudaran desde dentro de la ciudad, pero esto no ocurrió. Además, llegaron noticias de que un ejército isabelino, al mando de Espartero, se acercaba desde Miranda. Ante esta situación, Zumalacárregui decidió que era mejor retirarse de la ciudad.
Un enfrentamiento en Gamarra Mayor
Durante el ataque a Vitoria, Zumalacárregui también envió un grupo de caballería y dos compañías de infantería a Gamarra Mayor. Allí, un destacamento de defensores isabelinos, los Celadores de Álava, se había atrincherado. En este enfrentamiento, 50 de los celadores perdieron la vida y 120 fueron tomados prisioneros.
Consecuencias del Sitio de Vitoria
El destino de Zumalacárregui
Después de no lograr tomar Vitoria, Zumalacárregui decidió marchar hacia Vizcaya. Su objetivo era sitiar Bilbao. Sin embargo, durante el sitio de Bilbao, fue herido por un disparo y falleció a causa de esas heridas.
Un triste episodio en Heredia
Antes de marchar, Zumalacárregui ordenó la muerte de 120 prisioneros celadores en Heredia. Afortunadamente, dos de ellos lograron escapar. Este fue un evento trágico que mostró la dureza de la guerra.
Reconocimiento a Vitoria
La reina gobernadora Cristina, que era la madre de Isabel II y gobernaba en su nombre, recompensó el esfuerzo de los habitantes de Vitoria. Les regaló una bandera y permitió que el escudo de la ciudad llevara la cifra coronada de Isabel II. Además, la ciudad mejoró sus defensas y se crearon grupos de infantería mejor entrenados para protegerla.