Sexmo del Campo (Huete) para niños
El Sexmo del Campo de Huete fue una antigua división territorial que pertenecía a la villa de Huete. Se creó en el siglo XII con un propósito muy importante: proteger los pueblos cercanos a la frontera con los territorios musulmanes.
Estas divisiones administrativas, llamadas sexmos, ayudaban a organizar y defender el territorio de forma más rápida. También se encargaban de la administración de los impuestos y de los bienes que eran de uso común para todos. La capital o centro principal de este Sexmo estaba en Carrascosa del Campo.
Contenido
¿Qué pueblos formaban el Sexmo del Campo de Huete?
El Sexmo del Campo de Huete estaba compuesto por varios pueblos y aldeas. Los pueblos principales eran:
- Carrascosa del Campo
- Olmedilla del Campo
- Loranca del Campo
- Palomares del Campo
- Horcajada de la Torre
- Torrejoncillo del Rey
- Valparaíso de Abajo
- Valparaíso de Arriba
Además, había otras aldeas que hoy ya no existen, pero que dependían de Carrascosa. Algunas de ellas eran Valdejudíos, Cifuentes, Pulpón, Villaverde, La Olmeda, San Pedro y Amasatrigo.
Historia del Sexmo del Campo de Huete
¿Cuándo y por qué se creó el Sexmo?
Esta división administrativa se estableció en el siglo XII. Su creación fue una consecuencia directa de la reconquista cristiana de la zona de Huete. Se eligió a Carrascosa del Campo como su centro porque era el pueblo más grande después de Huete en ese momento.
¿Cuándo terminó el Sexmo?
El Sexmo del Campo de Huete dejó de existir el 18 de octubre de 1537. Esto ocurrió cuando Carrascosa del Campo se independizó legalmente de Huete.
Después de esta fecha, la mayoría de los pueblos que formaban el Sexmo pasaron a depender de Carrascosa. Sin embargo, algunas localidades como Olmedilla del Campo, Loranca del Campo, Palomares del Campo y los Valparaísos, continuaron bajo la autoridad de Huete. Esto fue así hasta que cada una de ellas obtuvo su propio título de villa.
¿Cómo se defendía el territorio del Sexmo?
El territorio del Sexmo era una zona peligrosa debido a su cercanía con la frontera musulmana. Para protegerse, se construyeron atalayas o torres de vigilancia.
En el siglo XVI, en unos documentos históricos llamados Relaciones Topográficas de Felipe II, se menciona que en la zona de Carrascosa del Campo había varias de estas atalayas. Una de ellas incluso estaba dentro del propio pueblo. Otro ejemplo importante de defensa era el Castillo de Amasatrigo, que servía como un punto clave en la protección del lado este del Sexmo.