Sentido común para niños
La expresión sentido común se refiere a las ideas y creencias que son compartidas por la mayoría de las personas en una sociedad. Son esas cosas que parecen obvias o lógicas para casi todos, sin necesidad de mucha explicación.
La idea de sentido común ha sido discutida por filósofos a lo largo de la historia. En diferentes idiomas, hay términos parecidos, como el latín sensus communis o el francés bon sens, aunque no siempre significan exactamente lo mismo.
Filosóficamente, "sentido común" tiene al menos dos significados importantes. Uno, propuesto por Aristóteles, se refiere a una capacidad de nuestra mente que nos ayuda a unir la información de nuestros diferentes sentidos (vista, oído, tacto, etc.) para entender un objeto completo. Por ejemplo, cuando ves una manzana, tu sentido común te ayuda a saber que el color rojo que ves y la forma redonda que sientes son parte del mismo objeto. Esta capacidad es diferente de los sentidos individuales y del pensamiento más complejo, pero trabaja junto con ellos.
Un segundo significado filosófico, que viene de la época romana, se refiere a la capacidad natural de las personas para entender y sentir empatía por otros seres humanos y por la comunidad. Al igual que el significado de "sentido común" que usamos a diario, ambos se refieren a una forma básica de conciencia y juicio que se espera que la mayoría de las personas tengan de forma natural, incluso si no pueden explicar por qué. Todos estos significados están conectados y han evolucionado a lo largo de importantes debates sobre la ciencia y la sociedad.
Desde el Siglo de las Luces, el término "sentido común" se ha usado de dos maneras: a veces como algo bueno, una guía para el buen gusto y la base de ideas lógicas; y otras veces como algo negativo, como si fuera solo un prejuicio o una superstición popular. Fue a principios del siglo XVIII cuando este antiguo término filosófico empezó a usarse con su significado moderno: "esas verdades sencillas y claras o sabiduría común que no necesitaban mucha preparación para entenderse ni pruebas para aceptarse, porque encajaban muy bien con las capacidades básicas de la mente y las experiencias de toda la sociedad".
Esto empezó con las ideas de René Descartes, quien dijo que todas las personas tienen una cantidad similar y suficiente de sentido común, pero que no siempre lo usan bien. Por eso, él pensaba que era importante seguir un método lógico y no confiar demasiado solo en el sentido común. Sin embargo, en el siglo XVIII, el sentido común empezó a verse de forma más positiva, como la base del pensamiento moderno. Se le consideraba diferente de la metafísica (estudios sobre la realidad más allá de lo físico). Un famoso escrito de Thomas Paine llamado Sentido común (1776) fue muy influyente en las ideas de la Revolución Americana y la Revolución Francesa. Hoy en día, el concepto de sentido común sigue siendo importante en el estudio del conocimiento y la ética.
Contenido
¿Cómo definimos el sentido común hoy?
El sentido común nos ayuda a tomar decisiones prácticas en la vida diaria. Nos permite saber qué es probable y qué no, qué es razonable y qué es absurdo. No sigue reglas estrictas, sino que busca lo que puede funcionar mejor en una situación. No busca la perfección, sino lo que es "razonable".
Algunos expertos lo definen como una capacidad que la mayoría de las personas tienen para juzgar las cosas de forma sensata. Otros lo ven como un "don" que nos ayuda a distinguir entre el bien y el mal, la razón y la ignorancia.
De una forma más sencilla, el sentido común a veces se entiende como una manera de aceptar hechos y situaciones en la sociedad sin analizarlos de forma crítica o científica. Se aceptan como "naturales" o "evidentes" sin necesidad de investigación. Esto significa que, a diferencia de los cinco sentidos (vista, oído, etc.), el sentido común no es algo que nacemos con él de forma natural, sino que es algo que aprendemos y construimos a partir de lo que vivimos en sociedad. Por eso, el sentido común puede ser lo opuesto al pensamiento crítico, que sí busca analizar y cuestionar las cosas.
Doctrina clásica: El sentido común en la filosofía antigua
En la filosofía clásica, especialmente en las ideas de Aristóteles, el sentido común se refiere a la forma en que nuestra mente une las impresiones de nuestros diferentes sentidos. Esto incluye no solo los sentidos externos (vista, oído, tacto, gusto y olfato), sino también los sentidos internos como la memoria y la imaginación.
El sentido común toma toda la información de estos sentidos y nos ayuda a distinguir lo verdadero de lo falso, o lo bueno de lo malo. No depende de conocimientos especiales o estudios profundos. Es el primero de los "sentidos internos" y nos ayuda a organizar la información que recibimos. Es importante recordar que, en esta visión clásica, el sentido común no es lo mismo que la inteligencia o la razón en el sentido de poder distinguir lo verdadero de lo falso de forma abstracta. Es una función del conocimiento sensible, es decir, se relaciona con lo que percibimos a través de nuestros sentidos.
Naturaleza y funciones del sentido común
El sentido común es como una capacidad que se activa cuando recibe información de nuestros sentidos. La información que recibimos del mundo exterior es muy variada. El sentido común nos ayuda a enfocar y organizar esa información. Las cosas que no observamos simplemente pasan desapercibidas.
Es importante saber que, cuanto más complejo es un sentido, más posibilidades tiene de "equivocarse". Así, el sentido común puede cometer más errores que los sentidos externos (como la vista o el oído). Sin embargo, el sentido común capta la información de una manera más "abstracta" y, por lo tanto, más completa.
Naturaleza: Uniendo nuestros sentidos
Dentro de nuestro cerebro, los sentidos internos, que son más simples, generan señales. Solo las señales que requieren nuestra atención (porque nos han enseñado a prestarles atención, porque estamos en peligro o porque consideramos algo importante) llegan a nuestra conciencia.
El sentido común tiene una función clave:
- Por un lado, unifica y organiza la gran cantidad de información que recibemos de nuestros sentidos externos.
- Por otro lado, sirve de conexión entre los sentidos externos y los sentidos internos (como la memoria o la imaginación).
El sentido común no se enfoca en los objetos exteriores directamente, sino en cómo sentimos esos objetos. Es como la base de nuestra capacidad de sentir el mundo exterior.
- El sentido común no capta las cualidades de los objetos (como el color o el sonido) directamente, porque esas son cosas que captan los sentidos externos.
- El sentido común no "reflexiona" sobre sí mismo. Para reflexionar, necesitamos la capacidad de recordar, valorar y tomar decisiones conscientes. El sentido común es una parte más de cómo interactuamos con nuestro entorno.
Funciones principales del sentido común
Las funciones que se le atribuyen tradicionalmente al sentido común son:
- Conocer y comparar las diferentes cualidades que captan los sentidos externos. Por ejemplo, nos permite saber que el color rojo y la forma redonda que vemos son parte de la misma manzana.
- Conocer los actos o las operaciones de los sentidos externos. Es decir, nos permite saber que estamos viendo, oyendo o tocando algo.
- Algunos filósofos también le atribuyen la función de distinguir los objetos reales de las imágenes imaginarias.
El sentido común es la capacidad por la que tenemos la sensación de cualquier sensación externa. No "entiende" las cosas, sino que "siente" las sensaciones externas. Cuando tocamos un objeto, nuestros sentidos externos captan solo un aspecto (el ojo ve el color, pero no siente la dureza). La primera vez que unimos estas cualidades es gracias al sentido común, que las compara y las diferencia. Esto nos ayuda a darnos cuenta de que somos nosotros quienes estamos sintiendo, y por eso se le llama también "conciencia sensible". El sentido común usa los sentidos externos como "herramientas" para cumplir su función de ayudarnos a conocer el objeto.
Nosotros conocemos nuestras sensaciones. No solo sentimos un objeto, sino que sabemos que lo estamos sintiendo. Un sentido por sí solo no puede "reflexionar" sobre sí mismo. Por ejemplo, el ojo ve los colores, pero no puede "ver" su propia visión de los colores. Por eso, necesitamos una función de conocimiento diferente que se encargue de los actos directos de nuestros sentidos, y esa es la función del sentido común.
Además, el sentido común es activo porque regula nuestra atención sensorial. Esto significa que nos ayuda a dirigir nuestra vista, oído, etc., hacia un estímulo para sentirlo mejor.
Véase también
En inglés: Common sense Facts for Kids
- Psicología popular
- Sabiduría convencional
- Opinión pública
- Normas sociales
- Paradoja