Santuario de Nuestra Señora de Monserrate (Orihuela) para niños
Datos para niños Iglesia-santuario de Ntra. Sra. de Monserrate |
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Localización | ||
País | España | |
Comunidad | Comunidad Valenciana | |
Provincia | Alicante | |
Municipio | Orihuela | |
Datos generales | ||
Categoría | Monumento | |
Declaración | 2007 | |
Construcción | Siglo XIV - siglo XVIII | |
Estilo | Barroco y neoclasicista | |
El Santuario de Nuestra Señora de Monserrate en Orihuela, Alicante, España, es un edificio religioso muy importante. Se encuentra fuera de las antiguas murallas de la ciudad, en un barrio llamado Rabaloche. Este santuario es el hogar de la patrona de Orihuela, la Virgen de Monserrate. Su historia está muy ligada a la ciudad desde hace muchos siglos.
El edificio es grande y hermoso. Su estilo principal es el Barroco, pero también tiene toques del Neoclásico.
Según el Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de Pascual Madoz de 1845, este santuario era el más importante de Orihuela. La imagen de la Virgen ya era venerada por los cristianos en el barrio de Rabaloche durante la época de dominio musulmán. Por seguridad, la imagen fue escondida bajo una campana. Fue encontrada en el año 1306.
Los habitantes de origen catalán que llegaron a Orihuela después de la reconquista cristiana, le dieron el nombre de Monserrat. Hubo una discusión sobre este nombre, pero el Papa Sixto IV decidió a favor de Orihuela el 12 de agosto de 1483. Así, el nombre se castellanizó a Monserrate.
Al principio, se construyó una pequeña ermita en el lugar donde se encontró la imagen. Esta ermita estaba donde antes había una iglesia llamada San Julián. Parte de esa ermita aún se conserva en una de las capillas de la iglesia actual. La iglesia grande que vemos hoy se construyó a mediados del siglo XVIII. Su entrada principal da a la plaza del mismo nombre.
Es un templo muy espacioso. Tiene una nave principal grande y seis capillas a cada lado, con sus propios altares. Cuatro pilares grandes sostienen una hermosa cúpula. El retablo del altar mayor es de madera y es una obra de arte completa. El santuario también tiene un órgano, un púlpito y una sacristía grande. Cuenta con dos torres principales de piedra y una torre provisional con tres campanas.
En este lugar se fundó una cofradía (una asociación religiosa) con muchos habitantes de la ciudad y sus alrededores. La imagen de la Virgen es la patrona de Orihuela. Cuando hay alguna dificultad pública, la imagen se lleva en procesión a la catedral. Allí se coloca junto al altar mayor. Cada año, la festividad de la Virgen se celebra con un novenario (nueve días de oraciones) en la catedral, que comienza el 8 de septiembre. Hay repique de campanas, fuegos artificiales y otras celebraciones.
Historia del Santuario de Monserrate
¿Cómo se originó la devoción a la Virgen de Monserrate?
El origen de la Virgen de Monserrate no está completamente claro. Hay varias historias sobre cómo llegó a Orihuela. Una dice que fue tallada por San Nicodemo y traída por San Trifón, un discípulo de Santiago Apóstol. Otra historia cuenta que fueron los godos quienes la trajeron y construyeron una capilla para ella.
Lo que sí se sabe es que cuando los musulmanes tomaron Orihuela, ya existía una iglesia llamada San Julián. Allí se veneraba la imagen de la Virgen de la Puerta, que es la misma que hoy conocemos como Virgen de Monserrate.
La imagen fue escondida durante el tiempo de dominio musulmán. Después de la reconquista cristiana, los habitantes decidieron buscarla. Un antiguo escrito de 1310 cuenta que ese año, durante tres noches seguidas, se escuchó el sonido de una campana bajo tierra. El sonido venía del pie del monte del castillo, cerca del río Segura.
Al excavar en la roca, encontraron la imagen de la Virgen. Era de madera de olivo, medía 42 centímetros de alto y estaba sentada en una silla. Según varios escritos, cuando la encontraron, tenía un niño en la mano. El niño sostenía un pájaro y vestía de rojo con un manto azul.
El nombre de Monserrate y su reconocimiento
Después de encontrar la imagen, se hizo un sorteo para elegir su nombre. Las comunidades de catalanes, valencianos y aragoneses que vivían en la ciudad propusieron diferentes nombres. El nombre elegido fue Monserrat. Más tarde, los monjes del convento de Monserrat en Cataluña tuvieron un desacuerdo sobre el título de la imagen. Sin embargo, el Papa Sixto IV decidió el 12 de agosto de 1483 que el nombre se castellanizara a Monserrate. Así se creó una nueva devoción.
Desde ese momento, el primer santuario tuvo su altar mayor en el lugar donde hoy está la capilla del Cristo. Detrás de esta capilla, se puede ver una cueva en la montaña. Se llama la cueva de la Virgen y es el lugar donde la imagen estuvo escondida.
¿Cuándo se construyó el santuario actual?
El 15 de agosto de 1748, un terremoto causó el derrumbe de gran parte del templo. La imagen de la Virgen de Monserrate fue trasladada a la catedral. En abril de 1750, bajo la dirección del obispo Juan Elías Gómez de Terán, comenzaron las obras del templo actual. La construcción terminó en 1775. En 1776, la imagen regresó a la nueva iglesia.
Durante los siglos XVI y siguientes, la devoción a la Virgen creció mucho. A principios del siglo XVII, fue declarada copatrona de la ciudad. Esta declaración fue confirmada oficialmente por la Santa Sede en 1920.
Características del Edificio
Diseño y estructura del templo
La nueva iglesia tiene forma de cruz latina. Conserva partes del templo original en el lado del evangelio del crucero. Allí se encuentra el retablo original del siglo XVII en la capilla del Hallazgo.
El antiguo templo de San Julián estaba orientado de este a oeste. Su altar principal estaba al oeste y la entrada al este. Esto permitía la comunicación con la antigua Casa de Misericordia, que estaba al lado del santuario y hoy ya no existe.
En el lugar donde se encontró la imagen de la Virgen con el Niño, se construyó una pequeña ermita. Durante el siglo XVII, se edificó un templo más grande. Este nuevo templo se orientó de norte a sur. Se construyó alrededor de la gruta donde, según la tradición, se encontró la Virgen. Ocupaba el espacio desde esa capilla hasta la actual puerta lateral, que entonces era la entrada principal.
En el siglo XVIII, un gran terremoto dañó la estructura del templo del siglo XVII. Aprovechando lo que quedaba del templo barroco, se añadió la nave central actual. La antigua nave central se convirtió en el crucero de la nueva iglesia. El edificio actual tiene más de 2.500 metros cuadrados. Incluye una nave central con 8 capillas laterales, un crucero, una capilla mayor y dos entradas: una principal y otra lateral, ambas de estilo neoclásico.
El diseño de la nueva nave central fue obra del italiano Bernadino Rippa. Fue impulsado por el obispo Juan Elías Gómez de Terán, cuyo escudo episcopal se ve en uno de los muros laterales del templo.
La planta del templo actual es un rectángulo. Su eje principal va de norte a sur, con la entrada al sur. Tiene una sola nave dividida en cinco secciones. Las paredes alternan ventanas con arcos de medio punto y pilares macizos. Estos pilares tienen capiteles de estilo corintio. Encima hay un gran entablamento con un friso decorado y una cornisa. El techo es una bóveda de cañón con arcos que coinciden con los pilares. En la bóveda hay ventanas que permiten la entrada de luz.
Las capillas laterales están entre los contrafuertes y se comunican entre sí. La primera sección de la nave, cerca de la entrada, es más estrecha. Allí, las capillas laterales fueron reemplazadas por torres cuadradas donde se encuentran las campanas.
Las capillas laterales son cuadradas y cada una tiene un altar al fondo. La capilla del lado este, junto al crucero, conserva la puerta que conectaba con la Casa de Misericordia.
El crucero es más amplio y está coronado por una cúpula de media naranja. Esta cúpula se apoya directamente sobre cuatro arcos. Su interior está decorado con casetones, recordando las cúpulas de la antigua Roma, como el Panteón.
En el presbiterio se encuentra la capilla mayor. El altar mayor es un enorme retablo, esculpido por José Puchol en la segunda mitad del siglo XVIII.
La nave transversal tiene una bóveda de cañón con arcos. La parte oeste corresponde al antiguo edificio de San Julián. En su extremo se encuentra el retablo que preside esta capilla.
Junto a esta capilla, detrás del presbiterio, está la sacristía, con varias habitaciones. Una de ellas es una nave larga con bóveda de cañón. Da paso a una capilla iluminada por ventanas sobre los arcos, que sostienen una cúpula de media naranja. Las paredes están decoradas con yeso blanco, cenefas lineales y motivos vegetales azules, con toques amarillos y cornisas que imitan mármol.
Adosada al presbiterio de la nave principal, hay una escalera amplia. Conduce a las salas superiores donde se encuentra el nuevo camarín de la Virgen de Monserrate. Cerca hay varias habitaciones y una capilla alineada con el eje de la nave principal. Esta capilla tiene un altar con mucha decoración barroca, suelo de cerámica de colores y adornos de madera y escayola.
Las pilastras del templo están decoradas con una colección de pinturas al óleo de finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Se cree que son obra de Marcos Valero, pintor del rey Carlos II de España.
El Retablo de la Capilla del Hallazgo
Este retablo se encuentra en la capilla del Hallazgo. Data de 1690 y es de estilo Barroco. En su parte inferior está la cueva donde se encontró la Virgen. En su camarín se ubicaba la antigua imagen de la Virgen de Monserrate.
El retablo tiene una base y dos cuerpos superiores. El primer cuerpo se divide en tres secciones con columnas salomónicas. El segundo cuerpo tiene una sección rematada por un frontón partido con el emblema de la Virgen de Monserrate.
En la base se encuentran pinturas del siglo XVI: El nacimiento de Cristo y La Adoración de los Reyes. En el centro hay un arco que da acceso a la cueva del Hallazgo, donde se encuentra la imagen de la Virgen dentro de la campana. El retablo se divide en tres secciones, separadas por columnas salomónicas. Las secciones laterales tienen un nivel y la central tiene dos y un ático.
En la sección central del primer cuerpo hay un gran espacio que da al camarín de forma poligonal. Actualmente, allí se venera la imagen del Cristo de la Buena Muerte. En las secciones laterales se encuentran las imágenes de San Ramón y San Pascual, adquiridas en 1946. En el cuerpo superior se ubica la pintura La Coronación de la Virgen María, flanqueada por columnas salomónicas.
La capilla es cuadrada y está cubierta por una cúpula sin tambor, con una pequeña cúpula superior. Se apoya sobre pechinas ricamente decoradas. El retablo barroco enmarca el camarín original de la Virgen. Se accede a él por una puerta trasera en la sacristía, a través de una escalera con interesantes azulejos valencianos de los siglos XVII y XVIII.
La Capilla Mayor del Hallazgo, que antes era la Capilla Mayor del Templo, está decorada con un retablo hecho por Antonio Caro "el Viejo" en 1690. Fue pintado por el valenciano Bartolomé Albert y dorado por Heredia. Este retablo tiene tres pinturas al óleo del propio Bartolomé Albert. Es el único retablo de estas dimensiones anterior al siglo XVIII que existe en la diócesis de Orihuela.
El espacio central de la base del retablo es la cueva donde, según la tradición, se encontró milagrosamente la imagen de la Virgen en 1306, después de buscarla por más de medio siglo.
El espacio principal del retablo lo ocupa actualmente el Cristo de la Buena Muerte. Antes de la ampliación del templo, la imagen de la Patrona estaba en este lugar. La Capilla del Hallazgo pasó a un segundo plano en el nuevo edificio. Se encuentra en el lado del Evangelio del crucero de la nueva iglesia. En su camarín, alberga un Santo Cristo Crucificado que reemplazó a la Patrona, venerada desde entonces en su nuevo altar Mayor. Este Crucificado fue destruido durante la Guerra Civil de 1936-1939. Fue reemplazado por otro del taller de Félix Granda de Madrid, atribuido a José Capuz Mamano y a su discípulo Julio Vicent Mengual.
Sobre el Cristo, hay una pintura al óleo que representa la Coronación de la Virgen en el cielo. El ático, a modo de frontón, está partido por el emblema de la Virgen de Monserrate.
Además, el pintor Bartolomé Albert realizó un conjunto de 7 pinturas para la cúpula: 3 cubren los espacios curvos de la cúpula y 4, de grandes dimensiones, cubren las pechinas. Todas tienen temas marianos. Los marcos de estas pinturas están ricamente decorados con motivos vegetales entrelazados y rocallas típicas de los siglos XVII y XVIII.
La Capilla del Hallazgo tiene 4 capillas dedicadas a varios santos, como Santa Catalina, Santa Rita y la Virgen del Remedio.
El Retablo Mayor
Es un gran retablo de estilo Rococó, con mucha decoración y formas curvas. Su estructura se divide en tres partes: la base, la parte central con tres secciones y pilares gigantes, donde se encuentra el arco que alberga el nuevo camarín, y el ático del retablo.
Se eleva sobre una base plana de mármol negro con grandes placas de jaspe de Novelda. En el centro del altar hay un pequeño templo de madera sobre cuatro columnas doradas con capiteles compuestos y un frontón partido.
En el primer cuerpo, en las secciones laterales, hay dos esculturas de tamaño casi natural de las otras dos patronas de Orihuela: Las Santas Justa y Rufina.
El Crucero del Santuario
El crucero actual corresponde a la antigua nave principal del templo. En el siglo XVIII, se añadió la nave actual, cambiando la orientación del templo.
En el punto donde se cruzan la nave principal y el crucero, se eleva una cúpula de media naranja sobre pechinas, decorada con casetones. Las pechinas están adornadas con cuatro pinturas ovaladas, obra de Antonio Villanueva, realizadas en el siglo XVIII. Representan a San Agustín, San Ambrosio, San Gregorio Magno y San Jerónimo. Los marcos de estas pinturas son de madera dorada y tallada al estilo rocalla, del siglo XVIII.
La parte norte del crucero es más larga que la parte sur. La parte norte es de estilo barroco del siglo XVII y corresponde a la capilla del Hallazgo. La parte sur es neoclásica del siglo XVIII y corresponde a la capilla de San José.
Capilla de San José
Esta capilla es una obra del siglo XVIII, de estilo neoclásico. El espacio central está enmarcado por columnas dobles de mármol de estilo palladiano. Estas columnas sostienen un gran entablamento que parece un arco del triunfo.
El Órgano del Templo
El órgano es una obra del siglo XIX. Fue construido por el famoso organero vasco Juan Amezua y su hijo Aquilino Amezua de Azpeitia (Vizcaya). Lo instalaron en el Santuario en 1872. Del mismo taller salió en 1928 el órgano de la Catedral de Valladolid. La caja del órgano es de estilo Neogótico, también del siglo XIX, hecha de madera tallada y barnizada. Fue restaurado en el año 2007.
Las Fachadas del Santuario
El edificio tiene dos fachadas importantes. La principal está en la calle, orientada al sur. Aunque parece una sola pieza, tiene dos secciones superpuestas. La parte inferior es alta, hecha de grandes bloques de piedra. Los lados de las torres sobresalen un poco del centro. Aquí está la entrada, enmarcada por una portada-retablo con un piso inferior y un ático. El piso inferior tiene una base común con columnas a los lados de la entrada y pilastras en los extremos. Todos tienen capiteles corintios. Encima hay un entablamento con un frontón partido y curvo. El ático está enmarcado por columnas sobre las del nivel inferior. Hacia el interior, hay pilastras, invirtiendo el orden del cuerpo inferior. En el centro hay un relieve con el anagrama de la Virgen María. El ático termina con un entablamento y un frontón partido sobre las columnas. Encima del entablamento y entre los lados del frontón, hay una ventana con un marco plano y un remate curvo.
El estilo del pórtico muestra influencia del Neoclasicismo, propio de la época de su construcción. Sin embargo, aún conserva algo del Barroco, como la forma en que se organizan los elementos planos y las columnas. Se usan diferentes tipos de piedra, combinando piedra blanca y negra, y también incrustaciones de mármoles de varios colores.
En la parte superior de la fachada, el muro está hecho de mampostería (piedra sin labrar) con un revestimiento de mortero. La sección horizontal de la torre es más pequeña, al igual que la tercera, donde están las campanas. La parte central tiene una forma curva. Más arriba, sobresale el remate de la nave central, también con curvas y contracurvas.
La fachada este es una pared lisa y sin aberturas, hecha de sillería (piedra labrada). Alcanza la altura de la parte inferior de la fachada principal. Encima se ven los contrafuertes, que son pilares delgados que sostienen la nave central.
En esta fachada este hay una segunda puerta, más sencilla. La entrada está enmarcada por una moldura de poco relieve. Sobre ella, un frontón curvo permite colocar el escudo con el lema de la Virgen de Monserrate, la roca y la sierra.
En la esquina, al pie de la torre sur, hay un gran escudo con las armas del obispo Juan Elías Gómez de Terán.
Todo este conjunto ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Esto se debe a su gran valor cultural, histórico, etnológico y artístico.