Santuario de Nuestra Señora de Linares (Córdoba) para niños
El santuario de Nuestra Señora de Linares se encuentra al norte de la ciudad de Córdoba, en España. Está en las primeras laderas de Sierra Morena. Este lugar tiene una conexión histórica importante con la conquista de Córdoba por el rey Fernando III de Castilla en 1236.
Fernando III estableció aquí su campamento y, sobre una antigua torre de vigilancia musulmana, creó el primer santuario fuera de las murallas de la ciudad. Es el santuario más antiguo de Córdoba y de toda la provincia. Con el tiempo, se añadieron más edificios. A pesar de los cambios, aún conserva elementos interesantes como la torre de vigilancia hispanomusulmana y el diseño original de la ermita.
Datos para niños Santuario de Nuestra Señora de Linares |
||
---|---|---|
![]() |
||
Localización | ||
Ubicación | Córdoba, España | |
Información general | ||
Estilo | Islámico, Gótico, Neoclásico | |
Diseño y construcción |
Contenido
Santuario de Nuestra Señora de Linares: Un Lugar con Historia
El Santuario de Nuestra Señora de Linares es un conjunto de edificios. Su parte principal es una torre antigua, que era una atalaya o torre de vigilancia. A esta torre se le fueron añadiendo otras construcciones con el tiempo, formando un solo edificio. Estas construcciones son el templo, un lugar para hospedar a los visitantes y la casa del santero (la persona que cuida el santuario).
La Antigua Torre de Vigilancia
La torre es una construcción militar islámica del siglo IX. Se dice que el rey Fernando III eligió este lugar para que fuera el primer templo dedicado a la Virgen. La torre tiene forma cuadrada y está hecha de mampostería (piedras unidas con mortero) con piedras más grandes y bien cortadas en las esquinas. Tiene dos pisos. La planta baja de la torre, que ahora forma parte de la iglesia, era el antiguo presbiterio (la parte del templo donde está el altar) y tiene un techo en forma de medio cilindro, llamado bóveda de cañón.
El Templo y sus Detalles
El templo tiene forma de cruz latina, con una parte añadida después para formar el ábside (la parte semicircular o poligonal al final de la iglesia). Se compone de varias partes:
- Un atrio (un patio o vestíbulo de entrada) con un coro alto.
- Una nave (la parte central de la iglesia donde se sientan los fieles).
- Capillas laterales.
- El presbiterio.
- El ábside.
El atrio es rectangular y tiene una puerta exterior con un arco de medio punto (en forma de semicírculo), rodeado por un marco decorativo llamado alfiz y una reja de hierro forjado. El techo del atrio es plano y en sus paredes se pueden ver algunos exvotos (objetos que se ofrecen a la Virgen en agradecimiento por un favor).
La puerta interior que da acceso a la nave es de piedra caliza. Tiene un arco apuntado (en forma de punta) cuya parte central tiene tallado el emblema de Linares. Este arco se apoya en unas columnas de piedra que terminan en una moldura de donde nacen el arco y el alfiz. Todos estos elementos tienen un estilo gótico.
Junto a la puerta, en la planta de arriba, está el coro. Es rectangular y se abre a la nave de la iglesia con un arco bajo y una barandilla de madera.
La nave es rectangular y alargada, aunque no muy regular. Tiene dos brazos que se abren a la nave central con arcos apuntados y capillas laterales decoradas con retablos (estructuras decoradas detrás del altar). Lo más destacado de esta zona es la colección de pinturas, con obras de artistas como Antonio del Castillo y Saavedra y Juan de Alfaro, además de otras de Zambrano, Sarabia y pintores anónimos de Córdoba del siglo XVII.
A la derecha de la nave, hay una capilla rectangular con un techo en forma de bóveda de arista (con aristas que se cruzan) y tres nichos con retablos. A la izquierda, hay otra capilla rectangular con un techo de bóveda de cañón con lunetos (ventanas pequeñas en la bóveda) y dos nichos para retablos.
La nave termina en un arco apuntado de piedra arenisca que conecta con una parte más estrecha, que es el torreón. Esta era la parte antigua del presbiterio y tiene un techo de bóveda de cañón. El ábside se une a esta parte anterior, es semicircular y tiene una cúpula sencilla. En sus paredes hay cinco ventanas apuntadas. En este espacio se encuentra un pequeño templo de estilo neoclásico que guarda la imagen de la Virgen de Linares. Tiene forma circular con columnas corintias que sostienen una cúpula.
Desde el lado derecho del templo se accede a la sacristía, donde se guarda el exvoto más antiguo, que data de 1717. También, junto a la pared derecha, está la casa del santero, que tiene dos pisos. En la parte izquierda se encuentra una parte de la antigua hospedería.
La fachada principal del santuario se parece a las casas de campo de los siglos XVIII y siglo XIX, con un estilo muy popular. Primero, se ve la pared de la antigua hospedería con cuatro arcos de medio punto. La fachada del templo tiene dos pisos. En la planta baja, hay dos puertas con dinteles (vigas horizontales sobre la abertura) y un marco decorativo. En el centro, hay un hueco con un arco de medio punto y un alfiz hundido, que es la entrada interior del templo. En la planta alta, hay tres balcones sencillos y un tejado a una sola vertiente. Detrás de este tejado se eleva una pared curva de donde sale la espadaña (una estructura para las campanas), que tiene dos cuerpos. El cuerpo inferior tiene dos arcos de medio punto entre pilastras (columnas planas adosadas a la pared) y el segundo cuerpo tiene un arco para la campana que termina en una cornisa con un adorno central. Fue construida en 1862.
En resumen, este edificio parece más una casa de campo andaluza que un edificio religioso, pero por su complejidad, no tiene la apariencia de una ermita rural sencilla.
La Romería: Una Fiesta de Devoción
La gente de Córdoba siente una gran devoción por la Virgen de Linares. Esta devoción se remonta a la reconquista de la ciudad por las tropas cristianas en el año 1236, lideradas por el rey Fernando III. El propio rey y todo su ejército veneraban a la Virgen, por eso se la conoce también como la Virgen Conquistadora y Capitana.
Cada mes de mayo, la hermandad de la Virgen de Linares sale de Córdoba y se dirige hacia el Santuario de la Virgen de Linares, que está a pocos kilómetros de la capital, en las laderas de la Sierra de Córdoba, para venerar a la santa Virgen de Linares.
Jinetes a caballo, carrozas decoradas y peregrinos vestidos con trajes típicos forman el desfile. Este cortejo recorre las calles principales de Córdoba para luego continuar su camino hacia el santuario. Allí, los peregrinos reciben la bendición de la Virgen y se premia a las carrozas mejor decoradas. En este ambiente festivo, donde no pueden faltar los cantos rocieros y los bailes de sevillanas, familias y amigos pasan un día de convivencia en los alrededores del santuario, celebrando este día tan especial.