Renta de la seda de Granada para niños
La renta de la seda de Granada era un impuesto especial que se cobraba sobre la seda que se producía y trabajaba en la región de Granada. Este impuesto fue creado por el antiguo reino nazarí y luego fue mantenido por los Reyes Católicos después de que la ciudad fuera incorporada a la Corona de Castilla.
Este impuesto consistía en el diez por ciento de toda la seda que se obtenía. La seda se producía a partir de la cría del gusano de seda en los árboles de morera. El valor del impuesto se calculaba según el precio que la seda alcanzaba en el mercado. Para evitar que la gente intentara no pagar, se vigilaba todo el proceso, desde los telares donde se tejía la seda hasta los mercados llamados alcaicerías, e incluso los cargamentos que se transportaban a otros lugares.
¿Cómo se cobraba el impuesto de la seda?
A partir del año 1505, era común que el cobro de este impuesto se encargara a diferentes personas o grupos, que actuaban como arrendatarios. Esto significa que ellos pagaban una cantidad fija al gobierno y luego se encargaban de recaudar el impuesto, quedándose con una parte.
Desde 1686, se estableció una cantidad fija que los pueblos debían pagar, conocida como "encabezamiento". Esta cantidad era de quince reales y doce maravedíes por cada libra de seda.
La recaudación de este impuesto se realizaba principalmente en las alcaicerías de Granada, Málaga y Almería. A pesar de que se tomaban muchas medidas para asegurar el cobro, hubo muchos casos de personas que intentaron evitar pagar el impuesto.