Recinto Amurallado de Almazora para niños
El Recinto Amurallado de Almazora es un monumento muy importante. Está reconocido como un Bien de Interés Cultural en España. Esto significa que es un lugar con un gran valor histórico y artístico que debe ser protegido. Fue registrado oficialmente el 30 de noviembre de 2004.
Este antiguo recinto se encuentra en el centro de la localidad de Almazora, que está en la comarca de la Plana Alta, en la provincia de Castellón.
Contenido
Historia de las Murallas de Almazora
Orígenes y la Reconquista
La historia de Almazora se remonta al siglo VIII, cuando la zona estaba bajo control musulmán. En aquel tiempo, el centro de la población se encontraba en el castillo de Almazora. Según el historiador Diago, el castillo fue recuperado por las fuerzas cristianas en el año 1234.
El Libro de los Hechos del Rey Jaime I cuenta cómo Pere Cornell conquistó el castillo de Almazora. Los habitantes del castillo quedaron bajo la protección de Jaime I, según un documento llamado Carta de Privilegios de 1235. Esta medida buscaba atraer a nuevas personas para repoblar la zona con cristianos.
El Traslado de la Ciudad y la Construcción de las Murallas
Más tarde, el rey Jaime I entregó el control de Almazora al Monasterio de Santa Cristina, que estaba en Somport (Huesca). En 1237, Almazora recibió una Carta Puebla, un documento que establecía las reglas para la nueva población, siguiendo las leyes de Burriana. El rey confirmó esta carta en 1243.
En 1245, el rey cedió la villa al Obispo de Tortosa. Almazora estuvo ligada a este obispado hasta que se eliminaron los señoríos (un tipo de gobierno antiguo). En 1247, el obispo Pons de Torrella decidió trasladar la ciudad desde el castillo a su ubicación actual. Este nuevo asentamiento ya estaba rodeado de murallas a finales del siglo XIII y recibió muchos beneficios.
Las murallas se construyeron para proteger la nueva ciudad cristiana. Para su diseño, se siguió el modelo de Jaca (del año 1076), que se basaba en dar parcelas de tierra iguales a todos los hombres y tenía un trazado de calles rectas. Este modelo se extendió por el Camino de Santiago y por las zonas que la Corona de Aragón iba recuperando.
Estado Actual y Conservación
El casco antiguo medieval de Almazora se ha mantenido bastante bien, a pesar de que en el siglo XVII la población creció mucho y la ciudad se expandió. Aunque gran parte de las murallas están ahora unidas a los edificios existentes, todavía se pueden ver algunos tramos en buen estado. El más conocido es el llamado "la murà", que se encuentra entre las calles Tremedal y Sant Blai. También hay partes de la muralla en las calles D'Arremur, Burriana y Colón.
Dentro de las murallas, se pueden ver tres arcos de una sólida zona con soportales en la plaza y el antiguo horno de pan. Este horno fue concedido por el obispo de Tortosa en 1247. La muralla fue reformada y reforzada en 1468, y su altura se elevó durante las Guerras Carlistas para mejorar su defensa.
El recinto amurallado ha sido restaurado recientemente para conservarlo. Hasta el siglo XVIII, específicamente hasta 1798, la población se organizaba en recintos rectangulares concéntricos. Estos recintos estaban separados de las murallas por un espacio conocido como el corredor de la Muralla. Este corredor estaba protegido por seis torres, de las cuales solo quedan dos. Cuatro torres estaban en las esquinas y dos en el centro de los lados Norte y Sur. La torre del centro del lado sur está detrás del palacio del Conde Almenara o de Aversa.