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Robin George Collingwood para niños

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Datos para niños
Robin George Collingwood
Robin G. Collingwood.jpg
Información personal
Nacimiento 22 de febrero de 1889
Cartmel Fell (Reino Unido)
Fallecimiento 9 de enero de 1943
Coniston (Reino Unido)
Sepultura St Andrew Churchyard
Nacionalidad Británica
Religión Anglicanismo
Educación
Educado en
Supervisor doctoral Francis J. Haverfield
Información profesional
Ocupación Filósofo, historiador, arqueólogo y profesor universitario
Empleador Magdalen College
Miembro de

Robin George Collingwood (nacido en Cartmel Fell, Lancashire, el 22 de febrero de 1889 – fallecido en Coniston, Cumbria, el 9 de enero de 1943) fue un importante pensador, historiador y arqueólogo de Reino Unido. Es muy conocido por sus libros Los principios del arte (publicado en 1938) y La idea de la historia (publicado en 1946).

¿Quién fue Robin George Collingwood?

Robin George Collingwood fue una persona con muchos talentos. Se dedicó a la Filosofía, que es el estudio de ideas fundamentales sobre la existencia, el conocimiento, los valores, la razón y la mente. También fue un historiador, que investiga y escribe sobre el pasado, y un arqueólogo, que estudia las civilizaciones antiguas a través de sus restos.

Sus primeros años y educación

Robin nació en una familia donde el conocimiento era muy importante. Su padre, William Garson Collingwood, era profesor de bellas artes. Su madre era una talentosa pianista.

Robin estudió en la Rugby School y luego en el University College de la Universidad de Oxford. Allí se destacó mucho. Obtuvo altas calificaciones en griego, latín, historia antigua y filosofía. Incluso antes de terminar sus estudios, fue elegido para un puesto importante en el Pembroke College de Oxford. Más tarde, se convirtió en profesor de metafísica en el Magdalen College de Oxford.

Sus maestros e influencias

Collingwood aprendió mucho de Francis J. Haverfield, un historiador y arqueólogo que enseñaba Historia Antigua en Oxford. También fue influenciado por pensadores italianos como Benedetto Croce y Giovanni Gentile. Otros filósofos importantes para él fueron Georg Hegel e Immanuel Kant.

Su padre había sido alumno de John Ruskin, un famoso escritor y crítico de arte, lo que también influyó en Robin. Collingwood fue el único estudiante de Francis J. Haverfield que sobrevivió a la Primera Guerra Mundial.

Su vida y últimos años

Robin George Collingwood fue una persona muy dedicada a sus estudios. A lo largo de su vida, practicó la religión anglicana. Lamentablemente, después de sufrir varios problemas de salud que lo debilitaron, falleció en Coniston, Lancashire, el 9 de enero de 1943.

Las ideas de Collingwood sobre la historia

Collingwood dedicó mucho tiempo a pensar sobre la historia. En la década de 1930, estaba trabajando en dos libros importantes sobre este tema. Uno era sobre cómo la idea de la historia había cambiado a lo largo del tiempo. El otro era sobre sus propias reflexiones filosóficas acerca de la historia.

No pudo terminar ambos libros antes de morir. Sin embargo, su estudiante, Thomas M. Knox, reunió sus escritos y los publicó en 1946. El libro se llamó La Idea de la historia. Este libro se volvió muy importante para entender la filosofía de la historia en el mundo de habla inglesa.

¿Qué es la historia para Collingwood?

Collingwood consideraba la historia como una ciencia, es decir, un conjunto organizado de conocimientos. Pero él decía que la historia es diferente de las ciencias naturales. Las ciencias naturales estudian el mundo físico, como las rocas o los planetas. La historia, en cambio, se ocupa de las personas y sus acciones en el pasado.

Él explicó que no podemos observar directamente los pensamientos de las personas que vivieron hace mucho tiempo. Tampoco podemos ver los hechos históricos pasados como si estuvieran ocurriendo ahora. Por eso, la forma de estudiar historia debe ser distinta a la de las ciencias naturales.

La importancia de la imaginación histórica

Para Collingwood, la historia es el estudio de la mente humana. Le interesaban los pensamientos y las razones de las personas que participaron en los eventos históricos. Él decía que "toda historia es la historia del pensamiento".

Por eso, Collingwood sugirió que un historiador debe "reconstruir" el pasado. Para hacerlo, debe usar la "imaginación histórica". Esto significa que el historiador debe intentar "recrear" los procesos de pensamiento de los personajes históricos. Para lograrlo, se basa en la información y las pruebas que encuentra en las fuentes históricas.

Según Collingwood, si los historiadores investigan bien y razonan correctamente, pueden llegar a tener el mismo pensamiento que tuvo una persona en el pasado. Así, pueden "recrear" ese pensamiento.

¿Cómo usar las fuentes históricas?

Collingwood no estaba de acuerdo con la forma de hacer historia que él llamaba "historia de tijeras y engrudo". Esto ocurría cuando un historiador rechazaba una información antigua solo porque contradecía otra información o porque no encajaba con lo que el historiador creía.

Él decía que si una fuente antigua contiene algo que hoy nos parece extraño, no debemos simplemente ignorarla. Esas fuentes fueron creadas por personas que tenían sus propias razones para creer lo que escribían. Por lo tanto, son valiosas y deben ser investigadas para entender el contexto en el que fueron creadas.

Las ideas de Collingwood sobre la historia han sido muy debatidas y estudiadas por otros pensadores desde que se publicaron.

Collingwood y el arte

En su libro Los principios del arte (1938), Collingwood explicó sus ideas sobre el arte. Él creía, al igual que Benedetto Croce, que las obras de arte son principalmente una forma de expresar emociones.

Para Collingwood, el arte es una parte necesaria de la mente humana. También lo veía como una actividad en la que las personas colaboran. Pensaba que una función importante de los artistas es ayudar a su comunidad a entender y expresar sus propias emociones.

Sus ideas sobre la sociedad y el gobierno

Collingwood también tenía ideas sobre cómo debería funcionar una sociedad. Él apoyaba lo que llamaba el liberalismo "en el sentido continental".

¿Cómo veía Collingwood una buena sociedad?

Para él, una buena sociedad es aquella que se gobierna a sí misma. Esto se logra permitiendo que todas las ideas y opiniones políticas se expresen libremente. Luego, la sociedad debe encontrar una manera de unir todas esas opiniones diversas en una sola dirección.

En su libro Autobiografía, Collingwood dijo que sus ideas sobre la sociedad siempre fueron "democráticas" y "liberales". También creía que algunas ideas sobre la economía habían ayudado a señalar los problemas de un sistema donde el gobierno no interviene para nada en la economía.

Además de ser un filósofo de la historia, Collingwood también fue un arqueólogo muy activo. En su época, era considerado un experto en la Britania romana, que es el nombre de la provincia romana en la isla de Gran Bretaña.

Pasaba sus semestres en Oxford enseñando filosofía. Pero durante sus vacaciones, se dedicaba a la arqueología.

Explorando la Britania romana

Comenzó a trabajar en el Muro de Adriano, una antigua fortificación romana. La casa de su familia estaba en Coniston, en el Distrito de los Lagos. Su padre era una figura importante en la Sociedad Arqueológica de Cumberland y Westmorland.

Collingwood participó en varias excavaciones. Propuso la idea de que el Muro de Adriano no era solo una plataforma de combate, sino también un camino elevado para los guardias. También sugirió que el sistema de defensa de Adriano incluía varios fuertes a lo largo de la costa de Cumberland.

El Muro de Adriano y otras excavaciones

Fue muy activo en un evento llamado la Peregrinación del Muro en 1930. Para este evento, preparó una nueva edición de un manual importante sobre el Muro de Adriano.

Su última excavación en Cumbria fue en un lugar llamado la Mesa Redonda del Rey Arturo en 1937. Parecía ser un monumento antiguo de la Edad de Piedra. Allí encontró restos de pilares de piedra y otros elementos. Lamentablemente, su salud le impidió seguir trabajando allí.

También comenzó el trabajo más importante de su carrera arqueológica: preparar un registro de las inscripciones romanas encontradas en Gran Bretaña. Para ello, viajó por todo el país para ver y dibujar casi 900 inscripciones. Estos dibujos fueron publicados en 1965 por su estudiante R. P. Wright.

La arqueología de "preguntas y respuestas"

Collingwood publicó dos libros importantes sobre arqueología. El primero fue La arqueología de la Bretaña romana (1930). Este libro era un manual que cubría sitios arqueológicos, ciudades, templos, inscripciones, monedas y otros objetos.

Su trabajo más influyente fue su contribución al primer volumen de la Oxford historia de Inglaterra. En este libro, escribió la mayor parte sobre la Britania romana. Fue un libro muy innovador porque contaba la historia de la Britania romana desde un punto de vista arqueológico. Puso en práctica su propia idea de la arqueología de "preguntas y respuestas".

Para Collingwood, las excavaciones arqueológicas no deberían hacerse a menos que haya una pregunta específica que responder. Esta idea ha sido muy importante para la arqueología británica y ha sido adoptada por organizaciones como English Heritage. Se le considera uno de los primeros en defender la importancia de la teoría en la arqueología.

Otras obras y pasatiempos

Además de sus trabajos en arqueología y filosofía, Collingwood también publicó un libro de viajes llamado Bitácora del primer oficial de un viaje a Grecia (1940). Este libro cuenta sobre un viaje en yate por el mar Mediterráneo que hizo con algunos de sus estudiantes.

Arthur Ransome, un famoso escritor de libros para niños, era amigo de la familia de Collingwood. Ransome aprendió a navegar en el barco de Collingwood. Más tarde, enseñó a navegar a los hijos del hermano de Collingwood. Estas experiencias sirvieron de inspiración para la famosa serie de libros de Ransome, Las Andorinas y las Amazonas.

Libros importantes de Collingwood

Aquí tienes algunos de los libros más importantes que Robin George Collingwood escribió o que se publicaron después de su fallecimiento:

Publicados en vida

  • Speculum Mentis; or The Map of Knowledge (1924)
  • Outlines of a Philosophy of Art (1925)
  • The Archaeology of Roman Britain (1930)
  • Roman Britain and the English Settlements (con J. N. L. Myres, 1936)
  • The First Mate's Log of a Voyage to Greece (1940)

Publicados después de su fallecimiento

  • La Idea de la historia (1946)
  • Essays in the Philosophy of Art (1964)

Véase también

Kids robot.svg En inglés: R. G. Collingwood Facts for Kids

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