Elecciones para niños
Las elecciones son un proceso muy importante en el que los ciudadanos eligen, a través de su voto, a las personas que los representarán en el gobierno. Esto ocurre en los países donde hay democracia representativa, es decir, donde el pueblo elige a sus representantes. Las elecciones se hacen cada cierto tiempo, lo que asegura que el voto sea libre y justo.
Las elecciones pueden ser de diferentes tipos, dependiendo del lugar donde se realicen:
- Municipales: Para elegir a los líderes de una ciudad o pueblo.
- Regionales: Para elegir a los representantes de una región o estado dentro de un país.
- Generales: Para elegir a los representantes de todo el país, como los miembros del parlamento o el presidente.
- Supranacionales: Como las elecciones para el Parlamento Europeo, donde se eligen representantes de varios países juntos.
En muchos países, también se elige al jefe del Estado o al líder del Gobierno.
Cuando un país reconoce que el poder reside en el pueblo (esto se llama soberanía popular), todos los ciudadanos tienen derecho a votar (esto se conoce como sufragio activo) y a ser elegidos para un cargo (esto es el sufragio pasivo). Si todos pueden votar, se dice que hay sufragio universal. A veces, la ley puede poner algunas condiciones para votar, pero estas no deben ser tan estrictas que impidan que las elecciones sean justas.
Las reglas de las elecciones en cada país están en sus leyes electorales. Estas leyes definen cómo funciona el sistema electoral. Por ejemplo, pueden ser elecciones directas, donde los ciudadanos eligen directamente a sus representantes, o indirectas, donde se elige a un grupo de personas que luego eligen a los representantes finales.
En las democracias, los partidos políticos son la forma más común en que los ciudadanos participan. Sin embargo, también existen otras maneras de presentar candidatos, como las coaliciones electorales (varios partidos juntos) o las agrupaciones de ciudadanos.
Casi todos los países democráticos tienen instituciones que se encargan de organizar las elecciones y de resolver cualquier problema que pueda surgir.
La ciencia que estudia las elecciones se llama psefología. Su nombre viene de una palabra griega que significa "guijarro", porque en la antigua Grecia se usaban piedras para votar.
Contenido
Historia de las elecciones
Las elecciones no son algo nuevo. Se usaban ya en la antigua Grecia y la antigua Roma. También se usaron en la Edad Media para elegir a líderes importantes como el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico o el papa.
En la antigua Bengala, alrededor del año 750, el rey Gopala I fue elegido por un grupo de líderes. En el Imperio Chola, cerca del año 920, en un lugar llamado Uthiramerur (en la actual India), se usaban hojas de palma para elegir a los miembros del comité del pueblo. Ponían los nombres de los candidatos en las hojas y las metían en una vasija de barro. Un joven sacaba las hojas para elegir a los miembros.
Las primeras elecciones donde todos los ciudadanos podían votar y ser elegidos se dieron en Esparta en el año 754 a. C. En Atenas, las elecciones democráticas donde todos podían participar llegaron mucho después, con las reformas de Clístenes. Antes, solo las clases más ricas podían votar en las elecciones.

A lo largo de la historia, un tema importante en las elecciones ha sido quién tiene derecho a votar. Al principio, en muchos países como el Reino Unido y Estados Unidos, solo los hombres con propiedades podían votar. Sin embargo, con el tiempo, el derecho al voto se fue extendiendo. Para 1920, casi todas las democracias de Europa Occidental y Norteamérica ya permitían votar a todos los hombres adultos, y muchos países empezaron a considerar el sufragio femenino. A pesar de que todos los hombres adultos podían votar, a veces se ponían obstáculos para que algunos grupos no pudieran participar plenamente en las elecciones.
¿Para qué sirven las elecciones?
Las elecciones son muy importantes en una democracia. Un experto en política, Xavier Torrens, ha explicado que las elecciones tienen cuatro funciones principales:
Generar participación ciudadana
Las elecciones son la forma principal en que los ciudadanos participan en el sistema político. Al votar, las personas eligen entre diferentes ideas y propuestas de los partidos. Así, las elecciones son un momento clave para que los ciudadanos influyan en lo que se discute y decide en el país. Los resultados de las elecciones conectan lo que la gente quiere con lo que hacen las instituciones de gobierno.
Producir representación en el gobierno
Como no es posible que todos los ciudadanos participen en todas las decisiones cada día, necesitamos la democracia representativa. Las elecciones permiten que la diversidad de ideas y grupos de la sociedad se vea reflejada en las instituciones de gobierno. Además, las elecciones son clave para elegir y renovar a los representantes políticos, quienes reciben el encargo de gobernar en nombre del pueblo.
Formar un Gobierno
Los ciudadanos, con sus votos, deciden quiénes formarán el gobierno. En algunos sistemas, como los presidencialistas, eligen directamente al presidente. En otros, como los parlamentarios, eligen a los miembros del parlamento, quienes luego eligen al gobierno. Las elecciones también deciden quién estará en la oposición parlamentaria, que es el grupo que supervisa al gobierno. Además, los votos ayudan a definir la dirección general de las políticas que se llevarán a cabo.
Ofrecer legitimidad al sistema
En las democracias, solo se considera que los gobernantes son legítimos si han sido elegidos por los ciudadanos. Por eso, las elecciones son esenciales: le dan validez al sistema político, a los partidos y al gobierno que se forma. También ayudan a que los ciudadanos entiendan y se acostumbren a participar en el sistema democrático. Las elecciones también abren una nueva etapa de comunicación entre la gente y los líderes políticos, lo que es importante para que las acciones del gobierno sean aceptadas.
Es importante saber que en los países donde no hay democracia, las elecciones, si es que las hay, no son justas. En estos lugares, las elecciones buscan dar una apariencia de normalidad y legitimidad, pero el poder político no está realmente en juego. La diferencia principal es que en las democracias las elecciones son para elegir, mientras que en los regímenes autoritarios son para controlar.
¿Cómo funciona el proceso electoral?
En las democracias, el voto en las elecciones debe ser universal (todos pueden votar), libre, igual (el voto de todos vale lo mismo), directo y secreto. Si alguna de estas características no se cumple, el voto no es democrático. La historia de la democracia ha estado muy ligada a la lucha por conseguir el sufragio universal.
El proceso electoral tiene varias etapas:
Inscripción en el censo electoral
Para votar, las personas deben estar inscritas en el censo electoral, que es una lista pública de todos los ciudadanos con derecho a voto. En la mayoría de los países, esta inscripción es automática. Sin embargo, en algunos lugares, como Estados Unidos, la persona debe inscribirse por sí misma. Para poder votar, generalmente se necesita ser ciudadano y tener una edad mínima, que en la mayoría de los países es de 18 años, aunque en algunos es de 16.
En ciertos casos, algunas personas pueden no tener derecho a votar, como aquellas que tienen ciertas discapacidades y no tienen plena capacidad legal, o personas que han sido condenadas por delitos graves y la ley les quita el derecho al voto.
Para ser elegido como candidato, los requisitos suelen ser similares a los de los votantes. A veces se pide una edad mayor o haber nacido en el país. También, algunas profesiones, como ser militar o juez, pueden impedir que una persona se presente como candidato.
Campaña electoral
Durante la campaña electoral, los partidos políticos y los candidatos presentan sus ideas y propuestas a los ciudadanos. También debaten con sus oponentes. Es un tiempo de mucha comunicación política. Antes de la campaña, se anuncian oficialmente los candidatos. En algunos países, la campaña termina dos días antes de las elecciones, para que el día anterior sea un "día de reflexión" donde no se permite hacer propaganda ni pedir el voto.
Votación

La votación se realiza en uno o dos días. Durante este proceso, se asegura que el voto sea directo y secreto. Es directo porque el derecho a votar no se puede pasar a otra persona; el votante elige a sus representantes sin intermediarios. Si alguien no puede ir a votar, a veces puede usar el voto por correo. En las elecciones indirectas, los votantes eligen a un grupo de personas que luego eligen a los gobernantes, como ocurre en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
El voto es secreto para proteger la libertad del votante. Para asegurar la privacidad, se usan cabinas cerradas, urnas selladas y sobres que no se pueden ver por dentro. También se ha empezado a usar el voto electrónico. Australia fue el primer país en usar el voto secreto en 1856.
En algunos países, como Grecia o Australia, votar es una obligación legal, y si no se cumple, puede haber una sanción, aunque esta práctica está disminuyendo.
Escrutinio
Después de la votación, se hace el escrutinio, que es el recuento de los votos de las urnas. Se separan los votos nulos (por ejemplo, si la papeleta está escrita o tiene varias opciones). En algunos países, los votos en blanco (sobres vacíos) también se consideran válidos. Una vez que se cuentan todos los votos, se anuncian los resultados provisionales y se da un tiempo para que se presenten quejas o reclamos. La autoridad electoral se encarga de asegurar que las elecciones sean limpias y de validar los resultados. Finalmente, se anuncian los candidatos que han sido elegidos.
¿Qué son los sistemas electorales?
Los sistemas electorales son las reglas que se usan para convertir los votos de los ciudadanos en los puestos de los representantes. Los elementos principales de un sistema electoral son: la circunscripción electoral (el área donde se vota), la forma en que se presentan los candidatos, cómo se vota, la barrera electoral (un porcentaje mínimo de votos para obtener un puesto) y la fórmula electoral (cómo se asignan los puestos según los votos).
La combinación de estos elementos da lugar a dos tipos principales de sistemas electorales:
- Sistemas mayoritarios: En estos sistemas, el partido o candidato que obtiene la mayoría de votos en una zona gana el puesto, incluso si su porcentaje de votos no es muy diferente al de otros. Esto favorece que haya gobiernos estables.
- Sistemas proporcionales: En estos sistemas, el número de puestos que obtiene un partido es muy parecido al porcentaje de votos que recibió. Esto permite que haya más variedad de ideas y partidos representados.
Algunos ejemplos de sistemas mayoritarios son la Mayoría relativa y la Doble ronda. Entre los sistemas proporcionales están la Representación proporcional por listas y el Voto único transferible.
Galería de imágenes
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Introduciendo un voto en la urna para las elecciones en la Ciudad de México de 2015.
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Papeleta electoral para el Senado. Elecciones Generales de España de 2019, circunscripción de Madrid.
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Ciudadanos consultan el padrón en un colegio electoral de Buenos Aires, en las elecciones primarias de Argentina de 2019.
Véase también
En inglés: Election Facts for Kids