Porcelana para niños

La porcelana es un material cerámico especial. Es de color blanco, muy duro y resistente, pero también frágil. Es un poco transparente y no deja pasar líquidos. Cuando la golpeas, suena como una campana. Se usa para hacer platos, tazas, jarrones, lámparas y objetos decorativos. Hay varios tipos de porcelana, como la porcelana dura, la blanda y la de ceniza de hueso. A veces, se puede confundir con la loza fina.
En Occidente, llamamos porcelana al material cerámico que es un poco transparente. En China, en cambio, es el material que suena como metal al golpearlo. Se cree que la porcelana se inventó en Oriente hace muchos siglos, y su secreto de fabricación se guardó muy bien. Era un producto muy valioso que se comerciaba mucho, hasta que se logró fabricar en Europa, dando origen a diferentes tipos en varios países.
Contenido
Historia de la Porcelana
¿Dónde y Cuándo Nació la Porcelana?
La porcelana se originó en China, con el nombre tzu. Probablemente apareció durante la dinastía Han (entre el 206 a.C. y el 220 d.C.). Sin embargo, las primeras veces que se menciona por escrito son de la época de la dinastía Tang (entre el 618 d.C. y el 907 d.C.).
Los Primeros Intentos en Europa
Desde que se descubrió la porcelana, muchos intentaron saber cómo se hacía. En Europa, se trató de imitarla usando un tipo de vidrio llamado vidrio opalino. Durante el Renacimiento, en tiempos de los Médici, se logró una pasta artificial llamada frita. Esta pasta se hacía con caolín y otros materiales, y se cubría con un esmalte. A esto se le conoce como porcelana de pasta blanda o tierna. Es blanca, ligera y un poco transparente. En Inglaterra, se hizo una porcelana blanda de muy buena calidad, muy fina y ligera. Sus ingredientes principales eran:
El Secreto Revelado en Europa
Entre 1708 y 1709, se descubrió en Europa cómo fabricar la verdadera porcelana, la que se conoce como porcelana de pasta dura. Un químico alemán llamado Johann Friedrich Böttger, que trabajaba para el rey Augusto II de Polonia en Dresde, encontró una fórmula muy parecida a la de la porcelana china. Usó una tierra fina y grisácea de las minas de Kolditz, llamada caolín, además de alabastro y feldespato.
El gran secreto no solo estaba en los ingredientes, sino en la forma de cocerla. Se horneaba a una temperatura muy alta, entre 1300 y 1400 grados Celsius, durante doce horas seguidas. Fue un gran éxito. En 1710, Böttger fundó una fábrica en Meissen (Sajonia), que guardaba su proceso con mucho misterio. Solo algunos empleados conocían la fórmula. Con el tiempo, algunos de estos técnicos se fueron a otras ciudades como Viena, Venecia y Nápoles, donde abrieron más fábricas de porcelana. Mientras tanto, la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y otras empresas seguían trayendo porcelana auténtica de China, especialmente de la ciudad de Jingdezhen.
Famosas Fábricas de Porcelana en Europa
En Nápoles, se fundó la Real Fábrica de Porcelanas de Capodimonte cuando Carlos VII de Borbón era rey allí. Cuando Carlos se convirtió en rey de España, fundó una fábrica similar en Madrid, la Porcelana del Buen Retiro.
En Francia, en la ciudad de Sèvres, cerca de París, había una fábrica de porcelana blanda que en 1760 se convirtió en la Manufactura Real. En 1768, esta fábrica comenzó a producir porcelana de pasta dura. En España, Antonio Raimundo Ibáñez Llano y Valdés creó una fábrica de porcelana en Sargadelos, que fue muy importante para la industria. Esta fábrica sigue funcionando hoy en día, con técnicas modernas.
Producción de la Porcelana
¿De Qué Materiales se Hace la Porcelana?
La porcelana se fabrica con varios materiales en polvo, que se mezclan en ciertas proporciones:
- Caolín: entre el 50 % y el 55 %
- Cuarzo: entre el 22,5 % y el 25 %
- Feldespato: entre el 22,5 % y el 25 %
- Cuarzo y feldespato molidos: para la capa exterior brillante (vidriado)
- Óxidos metálicos: para dar color
- Oro de amalgama: si se quiere decorar con oro
¿Cómo se Fabrica la Porcelana?
La porcelana es un producto más delicado que la loza. Mientras que la loza se cuece a temperaturas entre 1000 y 1300 °C, la porcelana necesita una temperatura mucho más alta, alrededor de 1800 °C. El proceso de cocción se hace en dos pasos:
- Primera cocción: Se hornea la mezcla a 1800 °C para obtener una pasta que se puede moldear. Al enfriarse, se convierte en un material duro y rugoso.
- Segunda cocción (vidriado): Se aplica una capa brillante (vidriado) a la pieza y se vuelve a hornear a temperaturas entre 1175 y 1450 °C.
Cuando se cocía en hornos de leña, las piezas se protegían con unas cajas especiales llamadas gacetas refractarias para que no se mancharan con la ceniza y mantuvieran su color blanco. A menudo, la porcelana se decora en una tercera cocción, usando pigmentos hechos de óxidos metálicos para crear bonitos diseños.
Véase también
En inglés: Porcelain Facts for Kids
- Anexo:Tipos de porcelana
- Vidrio opalino