Pimería Alta para niños
La Pimería Alta fue una región geográfica muy importante en el pasado, que recibió su nombre de los pueblos indígenas Pima. Estos pueblos ya vivían divididos en dos grupos: los Pimas altos (llamados Akimel O'odham) y los Pimas bajos (llamados O'ob). Cuando los españoles y los misioneros llegaron en el siglo XVII, se refirieron a ellos con esos nombres.
Esta región formaba parte de lo que entonces se conocía como la provincia de Sonora y Sinaloa, dentro del Virreinato de Nueva España. El Virreinato de Nueva España era un gran territorio que España controlaba en América. La Pimería Alta abarcaba zonas que hoy son el sur de Arizona en los Estados Unidos y el norte de Sonora en México.
La Pimería Alta, junto con la Pimería Baja, cubría una gran parte de lo que hoy es el estado de Sonora.
Contenido
¿Dónde estaba la Pimería Alta?
La Pimería Alta tenía límites claros. Al norte, llegaba hasta el río Gila, incluyendo a los pápagos (Thono O'odham) en el desierto de Sonora, cerca de lugares como Casa Grande y Tucson (que hoy están en Arizona). Al oeste, se extendía hasta Quitovac. Hacia el noreste, llegaba hasta Cocóspera y las tierras de los apaches. Al suroeste, limitaba con los seris y el golfo de California. Al este, colindaba con los ópatas en el río San Miguel, e incluía las zonas de los ríos Magdalena, Altar y Asunción. Al sur, se encontraba la Pimería Baja.
El Padre Luis Xavier Velarde fue uno de los que describió la geografía de la Pimería Alta.
Las misiones en la Pimería Alta
La Pimería Alta fue un lugar clave para el establecimiento de las misiones españolas en el desierto de Sonora. Estas misiones fueron exploradas, fundadas y promovidas por el misionero jesuita, Eusebio Francisco Kino. Él trabajó allí a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, y su centro principal estaba en la Misión de Nuestra Señora de los Dolores.
Hubo algunos conflictos en la Pimería Alta contra el control español. Una de las más conocidas fue la rebelión pima en Tubutama. Durante estos eventos, algunos misioneros perdieron la vida, como Francisco Javier Saeta en Caborca y Enrique Ruhen en la Misión de Nuestra Señora de Loreto y Marcelo de Xonoydag (Sonoyta) en 1695. También hubo conflictos con los apaches y los seris. Aunque Juan Bautista de Escalante logró establecer cierta paz alrededor de 1700, los conflictos no terminaron por completo. En 1751, hubo otra insurrección en Caborca, donde el misionero Tomás Tello falleció.
¿Qué era la Pimería Baja?
La Pimería Baja era el territorio que se encontraba al sur de la Pimería Alta. Incluía a los ópatas desde el Río San Miguel. Al este, limitaba con los tarahumaras. Al oeste, abarcaba a los seris hasta las costas del Golfo de California. Por el sur, se extendía hasta las tierras de los mayos, yaquis y guarijíos, cerca de los ríos Mayo y Yaqui. También incluía la zona central donde hoy se encuentran ciudades como Hermosillo, Ures y Guaymas.
Algunos de los pueblos de la Pimería Baja que fueron fundados por los misioneros jesuitas incluyen San José de Pimas, Tecoripa, Suaqui Grande, Ónavas, Cumuripa, Tónichi, Nuri, Tesopaco, Guasimopa y Onapa, Yécora, Maycoba y el Kipor.
La labor de los misioneros en esta Pimería Baja comenzó con los Jesuitas en el siglo XVII y continuó con los franciscanos a finales del siglo XVIII.
Misioneros y misiones importantes en Pimería Baja
Diego de Guzmán y Haro fue el primer misionero jesuita en la Pimería Baja, llegando en el año 1610. En 1619, Martín Burgencio y Francisco Oliñano llegaron por el río Tecoripa. Ellos fundaron los pueblos de San Francisco Xavier de Cumuripa, San Francisco de Borja de Tecoripa y San Ignacio de Suaqui Grande. La primera misión se estableció en Cumuripa (este pueblo quedó bajo el agua de la presa Álvaro Obregón en el siglo XX). Una segunda misión se fundó ese mismo año en Tecoripa. Hoy en día, la misión de Tecoripa aún conserva su estructura original, aunque la parte superior ha sido renovada.
En 1620, Burgencio fundó la primera capilla de visita de Tecoripa en Suaqui Grande. En 1653, se estableció una segunda capilla de visita de Tecoripa en San José de Pimas.
En 1622, los jesuitas Diego Vandersipe y Blas Paredes llegaron a la Pimería Baja. Avanzaron río arriba por el río Nevome (hoy Río Yaqui) y fundaron el pueblo de Purísima Concepción de Movas y San Joaquín y Santa Ana de Nuri, cerca del Río Chico, un afluente del Río Grande. Después, en la orilla izquierda del Río Grande, fundaron San Ignacio de Loyola de Ónavas y Santa María del Pópulo de Tónichi.
En la misión de Movas, todavía se puede ver gran parte del edificio, aunque no está en uso. Se aprecia casi toda la fachada y algunos muros antiguos. En Nuri, hay un templo que ha sido modernizado. En Ónavas, el padre Diego estableció una misión con el apoyo de los indígenas nevomes. En esta localidad, se puede ver un templo con una fachada principal de cantera, un portón de madera en una entrada de arco, con una imagen de San Ignacio en la parte superior, dos ventanas circulares en la parte alta y un campanario. En Tónichi, se construyó una capilla de visita de Ónavas.
En 1673, el jesuita Alonso Victoria llegó a San Idelfonso de Yécora y estableció una misión. Tres años después, el jesuita Pedro Matías Goñi fundó la misión de San Francisco de Borja de Maycoba. Los restos del templo histórico se pueden apreciar por sus paredes de adobe. El templo moderno se ve al frente de la plaza principal del pueblo.
Se tienen registros de al menos tres conflictos pimas, uno en 1626, otro en 1690 y el último en 1737.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Pimería Alta Facts for Kids