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Pedro de Egaña para niños

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Datos para niños
Pedro de Egaña
Pedro Egaña.jpg
Información personal
Nombre de nacimiento Pedro de Egaña y Díaz del Carpio
Nombre en español Pedro Egaña
Nacimiento 21 de febrero de 1803
Vitoria (España)
Fallecimiento 4 de septiembre de 1885
Cestona (España)
Sepultura Cementerio de Santa Isabel
Nacionalidad Española
Educación
Educado en Universidad De Sancti Spiritus
Información profesional
Ocupación Político y empresario
Cargos ocupados
Distinciones
  • Gran Cruz de la Orden de Carlos III

Pedro de Egaña y Díaz del Carpio (nacido en Vitoria, el 21 de febrero de 1803, y fallecido en Cestona, el 4 de septiembre de 1885) fue un importante político y empresario español. Llegó a ser ministro durante el reinado de la Reina Isabel II.

Pedro de Egaña: Un Político Importante

Sus Primeros Años y Estudios

Pedro de Egaña nació en una familia destacada de la región vasca. Su familia era originaria de Aizarna (Cestona). Su padre, Casimiro de Egaña, fue un abogado y profesor universitario. Su madre fue Higinia Díaz del Carpio. Su abuelo, Domingo Ignacio Egaña, también fue una figura importante.

Pedro siguió la tradición familiar y estudió Leyes. Ingresó en la Universidad de Oñate en 1817. Se graduó en 1820 y luego se mudó a Madrid. Allí comenzó a trabajar como abogado con la ayuda de su tío.

Su Carrera Política y Militar

Pedro de Egaña se casó dos veces. Su primera esposa, Juana Mendizábal, falleció pronto. Años después, se casó con Pascuala Orive.

En 1834, durante las Guerras Carlistas (un conflicto en España), Pedro de Egaña trabajó como auditor de guerra en Granada. También participó como voluntario en la defensa de Vitoria. Ayudó a rechazar ataques y prestó servicio militar. En 1838, fue nombrado magistrado en Madrid, pero no aceptó el cargo. Prefería seguir como auditor de guerra y diputado por Granada. Más tarde, fue fiscal y magistrado en Burgos.

Defensor de los Fueros Vascos

Pedro de Egaña fue un gran defensor de los fueros. Los fueros eran leyes y derechos especiales que tenían algunas regiones de España. Él creía que la paz en el país dependía de respetar estos fueros.

Fue elegido diputado en el Congreso de los Diputados en 1839. Representó a Granada y luego a Álava y Guipúzcoa hasta 1863. Trabajó para que se mantuvieran los fueros de las provincias vascas y Navarra. Junto a otros, defendió que los fueros eran importantes tanto en lo político como en lo económico.

Egaña pensaba que la religión, la monarquía y los fueros eran los pilares de la vida en su región. Quería unir a todos, tanto a los que apoyaban a los carlistas como a los liberales. Su objetivo era que todos defendieran los fueros y a la reina Isabel II.

Su Oposición a la Regencia de Espartero

En 1841, Pedro de Egaña se opuso al gobierno del regente Espartero. Apoyó a la reina María Cristina. Participó en un intento de derrocar a Espartero en Vitoria.

Cuando el plan falló, tuvo que huir a Francia. Allí se convirtió en una persona de confianza de la reina María Cristina. En 1843, cuando Espartero fue destituido, Egaña regresó. Pidió que se restauraran las Diputaciones forales y la situación anterior. Ese mismo año, fundó una fábrica de resinas en Hontoria del Pinar.

El Regreso de los Fueros en 1844

Cuando los moderados llegaron al poder en 1843, Pedro de Egaña volvió a tener un papel importante. Fue nombrado para negociar con el nuevo gobierno. Pidió que se anulara el decreto de Espartero de 1841 y que se restauraran los fueros.

Aunque el gobierno no quería dividir el poder, Egaña insistió. Gracias a su perseverancia y su influencia con la reina María Cristina y el general Narváez, logró su objetivo. En 1844, se restablecieron las Juntas Generales y las Diputaciones forales. Estas instituciones volvieron a tener poder para debatir muchos temas importantes.

Egaña creía que el nuevo sistema foral y la defensa de la monarquía de Isabel II debían ser la guía política para los vascos. Aceptó algunos cambios en los fueros, como el traslado de las aduanas a la costa. Fue nombrado intendente general de la Casa Real y fue un caballero de la reina. La reina Isabel II lo visitó varias veces en su casa de Cestona. Recibió importantes condecoraciones, como la Gran Cruz de la Orden de Carlos III.

Propuestas para los Fueros en 1850

Entre 1844 y 1850, no se logró un acuerdo definitivo sobre los fueros. En 1850, Pedro de Egaña pensó que era un buen momento para resolverlo. Escribió un proyecto para adaptar los fueros a las leyes de España.

Este proyecto buscaba establecer una base legal sólida para el estatus político de las tres provincias vascas. Fue presentado a una comisión especial. Sin embargo, los representantes de Vizcaya no aceptaron el proyecto. Querían que los fueros se restauraran por completo antes de cualquier cambio. A pesar de los esfuerzos, no se llegó a un acuerdo.

Como Ministro y Diputado General

Ministro de la Gobernación

El 14 de abril de 1853, Pedro de Egaña fue nombrado ministro de la Gobernación. En este cargo, fortaleció el poder de las Diputaciones forales. Hizo que ellas se encargaran de revisar los presupuestos de los municipios. Dejó el cargo en septiembre de 1853.

Diputado General de Álava

Pedro de Egaña fue elegido diputado general de Álava entre 1864 y 1868. Su programa se basaba en la religión, la monarquía y los fueros. Mejoró la economía de la región y promovió nuevas técnicas para producir vino. Su vino, llamado Medoc Alavés, se hizo muy famoso. También impulsó la historia de Álava.

Fue destituido de su cargo en 1868. Esto ocurrió porque ejerció el cargo por más tiempo del permitido por las leyes de Álava.

Su Lucha por los Fueros en 1876

En 1876, Pedro de Egaña fue nombrado para negociar sobre los fueros de Guipúzcoa. Se opuso firmemente a la política del político Cánovas del Castillo. Criticó la ley de 1876, que, según él, eliminaba los principios del régimen foral.

Egaña declaró que el poder central había decidido en contra de los derechos forales. Dijo que los diputados y senadores vascos debían protestar contra esta injusticia. Afirmó que no abandonaría la defensa de los fueros. Cuando Cánovas disolvió las Diputaciones forales, Egaña escribió artículos en la prensa. En ellos, criticaba a los nuevos diputados provinciales.

Pedro de Egaña como Periodista

Pedro de Egaña también fue periodista. Trabajó en los periódicos Correo Nacional y La España. Estos periódicos defendían los derechos históricos del País Vasco y Navarra.

En 1848, fundó el periódico La España. Lo dirigió personalmente durante sus primeros años. Este periódico fue muy importante en su época.

Su Legado

Pedro de Egaña falleció en su casa de Cestona. En su honor, varias ciudades le dedicaron calles. En Vitoria, una calle lleva su nombre.

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