Participación ciudadana para niños
La participación ciudadana es cuando las personas de una comunidad se involucran en las decisiones que afectan su vida diaria y el futuro de su entorno. Es un derecho importante que permite a los ciudadanos expresar sus ideas y propuestas sobre cómo se manejan los recursos y las acciones que impactan en el desarrollo de sus comunidades. Para que esto funcione bien, se necesitan leyes y formas democráticas que permitan a las personas y a las organizaciones de la sociedad hacer llegar su voz a los diferentes niveles del gobierno.
La participación ciudadana es una forma de conectar a la sociedad con el gobierno. Así, los ciudadanos, con sus diferentes intereses y valores, pueden influir en las decisiones públicas y en cómo se organiza el gobierno. Esto se basa en el derecho de las personas a participar en los asuntos que les importan.
El gobierno, al entender los problemas e intereses de la sociedad, tiene la tarea de crear planes efectivos para el desarrollo en distintas áreas. Debe considerar el derecho de los ciudadanos a usar su capacidad de control y responsabilidad. Una nación democrática solo puede crecer con la participación activa de todos. Aquí es donde entran los "valores de la participación ciudadana", que son: la responsabilidad, la solidaridad y la tolerancia.
Una comunidad informada sobre sus desafíos puede participar activamente para lograr un mejor presente y futuro. Esto puede ser desde colaborar en acciones sencillas hasta ejercer sus derechos para resolver problemas, aplicando los valores de la participación ciudadana. Una sociedad responsable, solidaria y tolerante es una sociedad justa. Algunos ejemplos de grupos que participan en la sociedad son: las mujeres, los niños y jóvenes, los campesinos, los pueblos indígenas, los trabajadores y sus sindicatos, las ONG, los comerciantes y empresarios, las universidades y los profesionistas.
La participación ciudadana tiene su opuesto, que es el abstencionismo. Esto ocurre cuando las personas se desaniman o desconfían de las instituciones, a veces por falta de comunicación directa entre el gobierno y la sociedad. La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en su artículo 21 que todos tienen derecho a participar en el gobierno de su país, ya sea directamente o a través de representantes elegidos. Y en su artículo 29, menciona que todos tenemos deberes con nuestra comunidad, porque solo en ella podemos crecer y desarrollar nuestra personalidad. Estos artículos muestran que participar y desarrollarse son derechos y deberes importantes para cada persona.
Contenido
Tipos de participación: social, comunitaria, política y ciudadana
Existen diferentes maneras en que las personas pueden participar en la sociedad:
- Participación social: Es cuando las personas se unen para lograr objetivos comunes.
- Participación comunitaria: Se enfoca en actividades de ayuda y apoyo dentro de una comunidad, a menudo organizadas por grupos que no son del gobierno.
- Participación política: Se refiere a los ciudadanos que forman parte de organizaciones que representan a la sociedad o de las instituciones del sistema político, como los partidos.
- Participación ciudadana: Es cuando la sociedad se relaciona directamente con el Estado. Esto se ve a través de ONG que trabajan en temas sociales, sin reemplazar al gobierno, sino evaluando, cuestionando o apoyando sus decisiones. También puede darse mediante la discusión de temas importantes para los ciudadanos en foros o por otras vías para llegar a un consenso.
La diferencia principal entre la participación ciudadana y la comunitaria o social es que, aunque las últimas también implican una interacción entre la sociedad y el Estado, sus objetivos se centran más en lo social. La participación ciudadana, en cambio, nace y se desarrolla tanto en el ámbito social como en el estatal.
Es muy importante animar a las nuevas generaciones a participar. La participación de los ciudadanos, ya sea social, política, comunitaria o ciudadana, es fundamental porque ayuda a definir el tipo de sociedad y la convivencia que tendremos. Además, a través de la participación, se pueden lograr cambios importantes que beneficien a todos.
Según Abel Pérez Rojas, la participación social es un proceso continuo donde las personas aprenden a resolver sus problemas sociales y, al mismo tiempo, mejoran en su educación.
A veces, una parte de la población joven no quiere participar en las elecciones porque no confía en las instituciones. Sin embargo, para fomentar una buena participación ciudadana, es clave incluir a los niños. Esto ayuda a desarrollar valores como la convivencia y el diálogo abierto, promoviendo la igualdad, el respeto y la tolerancia en la sociedad adulta. Así, la participación se convierte en un hábito que debe cultivarse durante toda la vida para contribuir al bienestar social. Por ejemplo, en los últimos años, Chile ha impulsado la participación infantil en procesos que han servido para crear su Política Nacional de Infancia.
Últimamente, algunas instituciones del gobierno forman consejos ciudadanos. Estos consejos están compuestos por ciudadanos interesados y expertos independientes, y ayudan a administrar o evaluar las políticas públicas.
En la teoría democrática actual, la participación ciudadana sirve para influir en cómo se ejerce el poder político desde el gobierno. Esto se logra expresando las preferencias y demandas de los diferentes grupos de la sociedad.
¿Cuál es el objetivo de la participación ciudadana?
El objetivo principal de la participación ciudadana es construir una sociedad más democrática, que incluya a todos y que represente mejor a sus ciudadanos. También es importante asegurar la participación de la sociedad para que los procesos sean justos, transparentes y rindan cuentas. Si hay desacuerdo con las decisiones o procesos democráticos, esto puede llevar a buscar nuevas formas de participación, lo que a su vez crea un ambiente que representa mejor a la sociedad.
La participación ciudadana se relaciona con formas de democracia directa, como:
- Iniciativa de ley o iniciativa popular: Es la capacidad de los ciudadanos para presentar propuestas al poder legislativo (quienes hacen las leyes). Estas propuestas buscan crear, cambiar o eliminar una ley.
- Referéndum: Es una votación en la que se consulta a los ciudadanos para que aprueben o rechacen textos legales, reglamentos o cambios a la constitución. Los votantes también pueden ser llamados para aprobar, modificar, añadir o rechazar una propuesta de ley.
- Plebiscito: Es una consulta directa a los ciudadanos sobre un tema político muy importante. Se busca que el pueblo acepte o rechace una propuesta que necesita de su aprobación para ser legítima.
La participación política, en cambio, se refiere a la participación de los ciudadanos en las estructuras formales para acceder y controlar los puestos de poder del Estado, como los partidos políticos, las elecciones, la formación del poder legislativo o la competencia por el poder ejecutivo. La diferencia clave es que la participación ciudadana busca influir en las decisiones públicas, mientras que la participación política busca acceder al control del Estado.
¿Qué condiciones son necesarias para la participación ciudadana?
Algunos expertos consideran que las condiciones para que la participación ciudadana funcione bien son:
- El respeto al Estado de Derecho (que todos cumplan las leyes).
- Acceso a mecanismos institucionales (formas y lugares donde participar).
- Acceso a información (que los ciudadanos estén bien informados).
- Confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas.
- Interés por parte de las instituciones públicas y del gobierno hacia la población.
Los instrumentos de participación ciudadana ayudan a la democracia de varias maneras:
- Mejoran la relación entre quienes gobiernan y los ciudadanos.
- Fortalecen el sistema democrático, tanto el representativo como el participativo.
- Garantizan los derechos políticos y humanos.
- Hacen que las decisiones del gobierno sean más aceptadas.
- Consolidan la gobernanza, que significa que el gobierno y la sociedad trabajan juntos.
Cuando las personas participan en las decisiones públicas, ya sea de forma individual o a través de organizaciones, no representan a todos los ciudadanos de una comunidad. Solo representan los intereses o ideas de quienes participan. Sin embargo, al intervenir en el espacio público, pueden hablar en nombre de causas o intereses generales.
Si no existen formas claras para que las demandas de los ciudadanos lleguen a las decisiones del Estado, puede surgir un problema de confianza. Los ciudadanos pueden sentir que no tienen canales adecuados para interactuar con las decisiones del poder político formal.
Es muy importante establecer metas y valores claros cuando un grupo participa de forma colectiva. Si los valores del grupo son democráticos, orientados de forma constructiva y tolerantes hacia los demás, entonces los miembros del grupo aprenderán valores correctos y se volverán activos de una manera que beneficie a todos.
Cómo se crean las leyes con participación ciudadana
La forma en que los ciudadanos pueden participar formalmente en la creación de leyes y normas varía de un país a otro, debido a sus reglas específicas.
En algunos países, como España, existen dos momentos clave para la participación en la creación de leyes y reglamentos. Primero, se realiza una consulta previa antes de escribir un borrador de la norma. Luego, cuando ya hay un texto, se abre un periodo de audiencia e información pública. Estos procesos se suelen hacer a través de las páginas web de los ministerios encargados. La experiencia muestra que, aunque las organizaciones participan mucho, los ciudadanos individuales no siempre usan estos canales.
En Argentina, existe un mecanismo llamado "elaboración participativa de normas". Este permite que las personas interesadas den sus opiniones y propuestas sobre proyectos de normas administrativas del gobierno y proyectos de ley que el gobierno quiere enviar al Congreso. El objetivo es que los ciudadanos participen en la creación de estas normas. Cualquier persona, empresa o asociación, pública o privada, que tenga un interés en el tema, puede participar. Se enteran de la apertura de este proceso a través del Boletín Oficial, la página de internet de la autoridad que convoca o publicaciones en periódicos.
Las personas o empresas que quieran participar pueden consultar el expediente donde se guardan las opiniones y propuestas. Pueden sacar copias, deben registrarse y presentar sus propuestas u opiniones por escrito. También pueden enviar comentarios informales por correo electrónico.
Las opiniones de los participantes no son obligatorias para el organismo que crea la norma, pero deben ser incluidas en el expediente. Al finalizar el plazo para recibir opiniones, la autoridad responsable debe dejar constancia de cuántas opiniones y propuestas se recibieron, cuáles se incorporaron al proyecto de norma y mencionar que se realizó este proceso de participación en los fundamentos de la norma final.
Véase también
En inglés: Public participation Facts for Kids
- Iniciativa popular
- Referéndum
- Revocatoria del mandato