Monasterio de Nuestra Señora de Montamarta para niños
Datos para niños Monasterio de Nuestra Señora de Montamarta |
||
---|---|---|
![]() |
||
Localización | ||
País | ![]() |
|
Comunidad | ![]() |
|
Provincia | Zamora | |
Ubicación | Montamarta | |
Información general | ||
Usos | Monasterio jerónimo | |
Inicio | 1407 | |
Finalización | 1534 | |
Construcción | 1407 | |
Propietario | Orden de San Jerónimo | |
El monasterio de Nuestra Señora de Montamarta fue un tipo de monasterio, llamado cenobio, de la Orden de San Jerónimo. Fue fundado en el municipio zamorano de Montamarta, en España. Aunque algunos dicen que se fundó en 1407, otros mencionan los años 1406 o 1408.
Contenido
El Monasterio de Montamarta: Un Lugar con Historia
¿Cómo Nació el Monasterio de Montamarta?
Uno de los fundadores más importantes del monasterio de Montamarta fue Fray Hernando de Valencia. Él era hijo de un señor importante y tataranieto de los reyes Alfonso X y Sancho IV de Castilla. Antes de ser monje, Fray Hernando fue un regidor (un tipo de concejal) en Zamora.
De repente, Fray Hernando dejó sus responsabilidades familiares y se hizo monje jerónimo en el monasterio de Guadalupe. Allí, llevó una vida ejemplar. Sin embargo, surgieron problemas en el monasterio. Los monjes se dividieron en grupos y no lograban ponerse de acuerdo.
Para resolver la situación, los líderes de la Orden decidieron que uno de los grupos, liderado por Fray Hernando, debía irse. Se les dio permiso para fundar un nuevo monasterio de la misma orden en otro lugar. Así, el 2 de marzo de 1407, Fray Hernando y otros doce monjes salieron hacia Zamora.
Los Primeros Pasos de Fray Hernando
Estos trece monjes, incluyendo a Fray Hernando, fueron autorizados a fundar un nuevo monasterio. Algunos dicen que Fray Hernando eligió Zamora porque el obispo de la ciudad era su tío. Además, él ya conocía la ciudad por haber sido regidor allí.
Cuando dejaron Guadalupe en 1407, les dieron algunos objetos para el culto. Fray Hernando y sus compañeros se instalaron primero en un lugar aislado. Estaba cerca de una ermita (una pequeña iglesia) y del río Esla, a unos seis kilómetros de Montamarta. Las tierras donde se quedaron eran de la familia de Fray Hernando.
Allí construyeron pequeñas casas o celdas para cada uno. También hicieron una más grande para sus reuniones. Al principio, se reunían en la ermita de San Miguel para sus oraciones. Aunque Fray Hernando era el más importante, los monjes eligieron a Alonso de Medina como su primer prior. Esto demostraba que no buscaban poder, sino servir.
Un Nuevo Hogar en Montamarta
Poco después, los monjes tuvieron que dejar ese primer lugar. Era poco saludable y el río Esla se desbordaba a menudo. Se mudaron a una casa en Montamarta que les cedieron Arias González de Valdés y su esposa en 1407. También les dieron la ermita de San Miguel y otras tierras.
El obispo de Zamora, Alfonso de Illescas, les dio permiso para construir un monasterio. Este monasterio se llamó de Nuestra Señora de Montamarta. La construcción del nuevo monasterio comenzó en 1408. Los propios monjes ayudaron a construirlo.
Los habitantes de Zamora también dieron dinero para ayudar. Pero el mayor apoyo vino de Fray Hernando de Valencia. Él fue el principal impulsor de la fundación. El rey Juan II de Castilla le tenía mucho aprecio y le concedió una renta anual para el monasterio.
Fray Hernando incluso viajó a pie para pedir ayuda a un líder religioso importante de la época, Benedicto XIII de Aviñón. Se dice que Fray Hernando trabajó en la construcción del monasterio como un obrero más, llevando piedras. La historia de la fundación y de los primeros monjes se cuenta en un antiguo manuscrito llamado Crónica de Montamarta.
Fray Hernando de Valencia fue un monje muy especial. Aunque ya era monje, luego se hizo sacerdote. Esto era inusual, pero se justificó por su gran fe y su ayuda al monasterio. Su relación con familias importantes de Castilla también fue muy útil para el monasterio.
En 1412, ocurrió una leyenda en el monasterio. Se dice que San Vicente Ferrer iba de camino a Salamanca. Un monje de Montamarta quería escuchar su predicación. El prior le dijo que no podía ir, pero que escuchara con su espíritu. Sorprendentemente, el monje escuchó la voz del santo claramente desde su celda. Este hecho se consideró un milagro.
Algunos creen que el monje de la leyenda fue Fray Hernando. En la Edad Media, era común que se contaran historias de milagros en los monasterios. Durante los 127 años que los monjes jerónimos estuvieron en Montamarta, hubo varias de estas historias. Por ejemplo, se hablaba de monjes que caminaban sobre el agua o de luces que indicaban dónde construir.
La Época Dorada y el Cambio de Ubicación
En 1414, la Orden de San Jerónimo comenzó una nueva etapa. Se decidió organizar la orden de forma más centralizada. Esto significaba tener un gobierno único y reuniones para mejorar la vida de los monjes.
Los priores de los monasterios de Montamarta y Guisando impulsaron esta reforma. Fray Hernando de Valencia, de Montamarta, y Fray Velasco, de Guisando, fueron elegidos para hablar con el líder religioso Benedicto XIII.
Se reunieron con él en Peñíscola en octubre de 1414. Consiguieron que se emitiera un documento importante. Este documento declaraba que la Orden de los Jerónimos era independiente de la autoridad de los obispos. También ordenaba que todos los monasterios de Castilla y Aragón se reunieran. El objetivo era elegir un superior general y establecer las reglas definitivas de la Orden.
La Influencia de Fray Hernando y la Orden Jerónima
Fray Hernando de Valencia falleció en noviembre de 1425 en el monasterio de Montamarta. Poco antes de morir, fue elegido prior, aunque él no quería el cargo. Dijo que no se sentía preparado. Su tiempo como prior fue muy corto, ya que murió al día siguiente de ser elegido. Se dice que fue un momento muy emotivo y que su humildad impresionó a todos.

Fernando II de Aragón confiaba mucho en el monasterio de Montamarta. Por eso, guardaba allí parte de sus riquezas. En una ocasión, el rey necesitó mucho dinero rápidamente. Tomó prestados tres millones de maravedíes (una antigua moneda) y dejó como garantía objetos de plata y otras cosas valiosas.
En 1474, el primer conde de Alba de Liste, Enrique Enríquez de Mendoza, pidió en su testamento ser enterrado en el monasterio de Montamarta. Sin embargo, más tarde cambió de opinión y pidió ser enterrado en otro convento, el de San Antonio, junto a su esposa.
El Traslado a Zamora: Un Nuevo Comienzo
En 1534, los monjes de Montamarta pidieron trasladar el monasterio a la ciudad de Zamora. La razón era que el lugar donde estaban no era muy saludable. Ese mismo año, el traslado se llevó a cabo.
En 1535, se colocaron los cimientos del nuevo monasterio de San Jerónimo de Zamora. Este se convirtió en uno de los edificios religiosos más importantes de la ciudad. La ciudad de Zamora ayudó mucho para conseguir el permiso del traslado. El obispo de Zamora también apoyó la idea.
La primera piedra del nuevo monasterio se puso en 1535. A la ceremonia asistieron muchas personas importantes, como el conde de Alba de Liste y sus hijos. El prior de Montamarta, Fray Juan de Huete, que luego sería el primer prior del monasterio del Escorial, también estuvo presente.
Del antiguo monasterio de Montamarta, hoy solo quedan algunas partes de pilares góticos. Estas se usaron para hacer ventanas en construcciones posteriores.
Las Capillas del Monasterio: Espacios Especiales
En 1527, el conde de Alba de Liste, Diego Enríquez de Guzmán, se hizo cargo de la iglesia del monasterio de Montamarta. En 1532, se planeó que los maestros canteros Juan de Gamboa y Juan de Álava hicieran varias obras en el monasterio. Esto incluía construir capillas y una puerta. El estilo de estas capillas sería gótico, con bóvedas especiales.
Sin embargo, el traslado del monasterio a Zamora hizo que estas obras se detuvieran. Juan de Álava, en cambio, se encargó de los planos del nuevo monasterio en Zamora en 1535.
La Capilla de Santiago
Esta capilla fue fundada por Juan Fernández Cabeza de Vaca. En su testamento de 1465, pidió ser enterrado allí. Destinó una gran suma de dinero para su construcción y pidió que los restos de su padre también fueran trasladados a esta capilla.
También estableció que se dijeran misas por su alma y la de sus padres. Encargó al prior de Montamarta y a otro religioso que se aseguraran de que todo se hiciera correctamente. Los dos sacerdotes encargados de la capilla debían decir misas todos los días.
La Capilla de la Anunciación
María Niño de Portugal fundó esta capilla en 1508. Quería que fuera un lugar digno para el entierro de su esposo, Bautista de Monterrey. También pidió ser enterrada allí cuando falleciera.
Esta capilla era muy bonita, de forma cuadrada. Estaba entre el claustro (patio interior), la capilla mayor de la iglesia y la sacristía. En 1508, un cantero se comprometió a construirla. María Niño de Portugal también encargó un retablo (una obra de arte detrás del altar) para la capilla.
Cuando el monasterio se trasladó a Zamora, los restos de los enterrados en la capilla y algunos objetos, como el retablo, fueron llevados al nuevo monasterio. Sin embargo, no se colocaron en el mismo lugar. Un familiar de María Niño de Portugal, Diego de Castilla, luchó durante más de treinta años para que se reconstruyera una capilla similar en el nuevo monasterio. Al final, lo consiguió y ayudó con dinero para su construcción.
Personajes Importantes Enterrados Aquí
Los restos de algunas personas enterradas en el monasterio de Montamarta fueron trasladados al nuevo monasterio de San Jerónimo de Zamora en la década de 1530. Aquí te presentamos algunos de los que estuvieron enterrados en el antiguo monasterio:
- Fray Hernando de Valencia (fallecido en 1425). Fue el fundador más importante del monasterio de Montamarta. Era tataranieto de reyes.
- Juan Pacheco (fallecido en 1486). Fue hijo de un importante marqués. Ayudó mucho al monasterio de Montamarta. Sus restos fueron trasladados al nuevo monasterio en Zamora.
- Pedro de Pimentel. Fue enterrado en la capilla del Capítulo.
Para Saber Más
- Orden de San Jerónimo
- Monasterio de San Jerónimo de Zamora
Galería de imágenes
-
San Vicente Ferrer. Juan Carreño de Miranda. Siglo XVII. (Colección Eszterházy, Hungría)