Melissa de Samos para niños
Datos para niños Melissa de Samos |
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Información personal | ||
Nacimiento | Siglo III a. C. | |
Fallecimiento | Siglo III a. C. | |
Información profesional | ||
Ocupación | Filósofa y escritora | |
Movimiento | Pitagóricos | |
Melissa de Samos fue una pensadora y escritora que vivió hace mucho tiempo, entre los siglos IV y III antes de Cristo. Formó parte de la Escuela pitagórica, un grupo de personas que seguían las ideas del famoso matemático Pitágoras.
Contenido
¿Quién fue Melissa de Samos?
No se sabe mucho sobre la vida de Melissa de Samos. La única información que tenemos sobre ella proviene de una carta que escribió a otra mujer llamada Clareta (o Clearete). Esta carta es la razón por la que la conocemos hoy en día.
La carta de Melissa a Clareta: Un mensaje sobre la virtud
En un libro antiguo llamado Historia de las mujeres filósofas, de Gilles Ménage, se encuentra un resumen de la carta de Melissa. Esta carta, escrita en un estilo de griego antiguo llamado dórico, contiene consejos importantes para Clareta.
Melissa le explica a Clareta que la verdadera belleza de una persona no está en la ropa elegante o en el lujo, sino en la honestidad y la virtud. Le dice que no es necesario usar ropa llamativa para agradar a su esposo.
La carta también habla de la importancia de que una esposa sea modesta y respetuosa. Melissa sugiere que el rostro de las mujeres honestas debe mostrar un color rojizo, que representa la modestia. Ella menciona que la belleza física puede desaparecer con la enfermedad, pero la belleza interior permanece.
Melissa de Samos quería enseñar que las cualidades internas son mucho más valiosas que las apariencias externas.
“Esto decía Diógenes el Cínico a un adolescente al que veía ruborizarse, según consta en el «Diógenes el Cínico» de Laercio. Pero también Sinesio, en su Discurso del reino, cuando trata del rubor expone lo siguiente: «El color que proviene de la penitencia de los actos promete a su vez alguna virtud». Y Pitias, hija de Aristóteles, preguntada sobre qué color era el más hermoso, respondió: «El que por vergüenza aparece en los ingenuos». Estobeo recoge esta cita en su Sermón sobre la vergüenza. Consultada a san Ambrosio, libro I, capítulo VI, de Sobre la virginidad”'.'
Fragmentos de la carta a Clareta
“Se ve claramente que la naturaleza ha puesto en tu corazón el deseo de la virtud. A tu edad, cuando otras personas solo piensan en arreglarse, tú te preocupas poco por eso y sigues mis consejos con gusto. Esto nos muestra que desde el principio de tu vida, te dedicarás a la prudencia y la sabiduría.Una mujer honorable y prudente siempre debe buscar la modestia para adornarse, evitando todo lujo. Debe mostrar limpieza en su vestimenta, siguiendo la decencia más estricta, y despreciar los adornos excesivos que inventa el lujo y que la razón no aprueba. Dejemos para otras personas esas ropas brillantes de púrpura, bordadas con talco y oro: estos son los instrumentos de su trabajo, y las trampas con las que atraen a otros.
Una mujer que solo quiere agradar a su esposo encuentra su adorno en su virtud y no en su arreglo personal: no busca atraer la atención de extraños. El atractivo de su prudencia y su modestia le da muchos más encantos que el oro y las esmeraldas: su único "maquillaje" es el hermoso color rojo de la modestia. Sus tareas del hogar, su atención para complacer a su esposo, su amabilidad, su dulzura, estos son los adornos que realzan su belleza.
Una mujer valiosa considera la voluntad de su esposo como una ley sagrada. Ella le aporta como dote su prudencia y su respeto; pues las virtudes y la belleza del alma deben ser más importantes que ciertas cualidades que se marchitarán pronto, y que los regalos atractivos y temporales de la fortuna. Una enfermedad puede borrar la belleza del rostro; pero la del alma solo termina con la vida.
Esta carta de Melissa fue publicada junto con otras cartas de los pitagóricos. Algunos estudiosos han pensado que quizás fue escrita por un hombre usando un nombre de mujer. Sin embargo, el texto de la carta no dice que las mujeres sean menos capaces o que necesiten la guía de un hombre para ser virtuosas.
Además, el historiador Plutarco, en su obra “Vidas paralelas”, menciona a Meliso, otro filósofo de la Antigua Grecia, y dice que pertenece a la misma familia que Melissa.
Véase también
En inglés: Melissa (philosopher) Facts for Kids
- Mujeres filósofas
- Neopitagorismo