Maravilla americana y conjunto de raras maravillas para niños
La Maravilla americana y conjunto de raras maravillas es un libro escrito por el famoso pintor Miguel Cabrera (1695-1768). En este texto, Cabrera comparte sus ideas sobre el famoso lienzo de la Virgen de Guadalupe. Él y otros pintores analizaron la pintura en 1751, a pedido de la Colegiata de Guadalupe, para estudiar sus características artísticas, los materiales y la técnica usada.
El libro se publicó cinco años después, en 1756, con un título muy largo que explicaba su contenido y a quién estaba dedicado. Fue impreso en la Ciudad de México, en la imprenta del Real y más Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Contenido
El libro impreso: ¿Cómo era?
Miguel Cabrera fue un pintor muy importante en su época, y trabajó para muchos clientes, incluyendo la Compañía de Jesús. Por eso, su obra fue impresa en una de las imprentas de los jesuitas, la del Colegio Real de San Ildefonso, que había empezado a funcionar en 1748.
La "Maravilla americana" era un libro pequeño, de quince hojas, escrito en español y con letras romanas. No tenía muchas imágenes, solo un escudo de la Orden Franciscana en la primera página de dedicatoria.
Contenido: ¿Qué se podía leer en la obra?
El libro "Maravilla americana" empieza con una dedicatoria a Manuel José Rubio y Salinas, quien era el arzobispo en ese tiempo. Cabrera le agradece su apoyo y menciona su participación en la creación de la Colegiata en el Templo de Guadalupe. También destaca que el arzobispo ayudó a establecer una misa especial para la Virgen de Guadalupe, aprobada por el Papa Benedicto XIV. Una copia de la pintura, hecha por Cabrera, fue enviada al Papa.
Después de la dedicatoria, el libro incluye una "Aprobación" del Dr. José Gonzáles del Pinal. Él dice que el libro no necesita censura y elogia a Miguel Cabrera por mostrar lo "prodigioso" de la pintura, afirmando que es "una pintura del cielo". Al final, da permiso para la publicación, ya que no encontró nada que fuera en contra de la fe o las buenas costumbres.
Luego, aparece la "Licencia del Superior Gobierno", dada por el Sr. Agustín de Ahumada y Villalón, quien era el virrey de la Nueva España en ese momento. También hay un "Parecer" del padre Francisco Javier Lazcano, un religioso jesuita y profesor, quien añadió algunos himnos al texto.
Más adelante, se encuentra la "Licencia del Ordinario", concedida por Francisco Javier Gómez de Cervantes, un profesor y juez del arzobispado. También está la "protesta del autor" y el "Motivo de esta inscripción", donde Miguel Cabrera explica que visitó el santuario el 30 de abril de 1751 para ver la imagen de la Virgen sin el cristal que la protegía. De esa visita surgió el informe que luego se imprimió.
Las "raras maravillas" de la pintura
La "Maravilla americana" está dividida en ocho secciones principales, donde Miguel Cabrera describe las características de la obra, a las que llamó "raras maravillas". En estas secciones, él explica:
- La increíble conservación de la imagen a lo largo de los años y la resistencia del soporte, que son dos lienzos unidos por hilo.
- El material del lienzo, que es de pita, una fibra vegetal, con la que se hizo el ayate (una tela rústica) donde se pintó la imagen.
- La falta de una capa de preparación en la obra, lo que permite ver los colores al reverso del lienzo.
- La ejecución perfecta del dibujo, con líneas precisas, simetría y proporción entre las partes de la figura. Cabrera incluso mide las partes de la Virgen usando "rostros" como unidad. Basado en esto, sugiere que la Virgen representada tiene entre catorce y quince años, lo que relaciona con la historia de las apariciones a Juan Diego, donde él se refirió a la Virgen como una niña.
- Las "cuatro especies de pinturas" usadas en la obra: temple en la túnica, las nubes y el ángel; el fondo trabajado con temple; manos y rostro al óleo; y el manto al aguazo. Cabrera destaca la complejidad de usar estas técnicas juntas de forma tan perfecta.
- El dorado en el manto, la túnica, la corona, los rayos y las estrellas. Él se asombra de cómo el dorado está unido al lienzo "como si estuviera impreso" y de lo delgado del contorno de la imagen.
- La defensa de la imagen de la Virgen de Guadalupe, respondiendo a seis argumentos que se habían presentado en contra de su origen.
- Un análisis final de la obra, donde Cabrera describe el rostro de la Virgen, su postura, la ropa, los colores y los elementos que la acompañan, como la luna y el ángel. Concluye que la pintura es "obra milagrosa" y que supera cualquier habilidad artística.
Al final de estas ocho secciones, el libro incluye las opiniones de otros pintores que examinaron la imagen con Cabrera: José de Ibarra, Manuel Osorio, Juan Patricio Morlete Ruiz, Francisco Antonio Vallejo, José de Alcibar y José Ventura Arnáez.
Contexto histórico: ¿Por qué era importante?
Desde que comenzó la devoción a la Virgen de Guadalupe, se escribieron e imprimieron muchos textos sobre ella, tanto en México como en España. Esto ayudó a que su devoción se extendiera. Algunos de estos textos hablaban sobre la pintura y su origen.
Antes de Miguel Cabrera, otras personas tuvieron la oportunidad de examinar la imagen. Por ejemplo, el historiador Mariano Fernández de Echeverría y Veytia mencionó que la tela era de lino de palma o algodón, y que el rostro y las manos estaban pintados de una forma, mientras que el manto y la túnica usaban otras técnicas. Sus observaciones eran un poco diferentes a las de Cabrera.
Otros pintores también observaron la imagen de la Virgen en 1666 y declararon que la pintura era sobrenatural. Incluso hubo quienes, como fray Antonio Casimiro de Montenegro, afirmaron en sus sermones que la obra había sido creada por Cristo.
Difusión: ¿Cómo se conoció el libro?
El libro de Cabrera fue traducido al italiano por el Padre José M. de Gondra, de la Compañía de Jesús, lo que permitió que se conociera en Europa. Además, se han hecho otras ediciones del libro, la mayoría de ellas son copias exactas del original.
Joseph Ignacio Bartolache, un escritor de la época, dijo que el texto de Cabrera es "uno de los Escritos Guadalupanos más apreciables y dignos de conservarse".