María de la Natividad Quindós y Villarroel para niños
Datos para niños María de la Natividad Quindós y Villarroel |
||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 19 de agosto de 1861 Madrid (España) |
|
Fallecimiento | 3 de marzo de 1953 Madrid (España) |
|
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Camarera mayor de la Reina madre | |
María de la Natividad Quindós y Villarroel (Madrid, 1861-1953) fue una importante mujer de la nobleza española. Se la conoció como la duquesa de la Conquista y marquesa de San Saturnino. Sirvió en el Palacio Real de España. Fue la camarera mayor de la reina regente María Cristina de Habsburgo. Tuvo una relación muy cercana y de gran confianza con ella.
Contenido
¿Quién fue María de la Natividad Quindós y Villarroel?
María de la Natividad Quindós y Villarroel nació en Madrid el 19 de agosto de 1861. Sus padres fueron José Mariano Quindós y Tejada y María Fernanda de Villarroel y Goicolea. Su familia tenía fuertes lazos con la familia real.
Los lazos familiares con la realeza
Su abuelo materno, el duque de la Conquista, fue mayordomo mayor del rey consorte Francisco de Asís de Borbón. Su padre, José Mariano, fue nombrado senador vitalicio por la reina Isabel II. El rey Alfonso XII confiaba mucho en él. Por eso, lo nombró tutor de los hijos del infante Sebastián Gabriel.
¿Cómo obtuvo sus títulos nobiliarios?
María de la Natividad quedó huérfana de madre a los 12 años. En 1883, su hermano Fernando falleció sin casarse. Ella lo sucedió como vizcondesa de la Frontera. Diez años después, en 1893, murió su tío materno, Luis de Villarroel y Goicolea. Él era el segundo duque de la Conquista. Natividad heredó este ducado, que incluía el título de Grande de España. También heredó los marquesados de los Palacios y de Gracia Real de Ledesma. En el año 1900, sucedió a su padre como marquesa de San Saturnino.
Su servicio en la Corte Real
En 1889, María de la Natividad comenzó a trabajar en el Palacio Real. Fue dama al servicio particular de la reina María Cristina. El 25 de abril de 1894, ascendió a dama de la reina.
La confianza de la reina regente
Desde el principio, se ganó la total confianza de la reina regente. Por ello, la reina la nombró su camarera mayor el 30 de mayo de 1906. En este puesto, sirvió a la reina fielmente durante 17 años más. La acompañó en todas sus actividades públicas y privadas.
Su influencia en la Corte
Llegó a tener una gran influencia en la corte durante el reinado de Alfonso XIII. Las personas y causas que ella apoyaba también recibían la protección del rey. Un ejemplo fue el proyecto de Ramón García Rodrigo. Él quería construir un monumento al Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles. Después de que la duquesa interviniera en 1916, el rey Alfonso XIII apoyó la idea. Tres años después, el rey realizó la consagración de España al Sagrado Corazón en ese lugar.
La duquesa de la Conquista fue una de las personas influyentes en la corte. Otros fueron el marqués de Viana, caballerizo mayor del rey, y la duquesa de San Carlos, camarera mayor de palacio. María de la Natividad dejó su cargo a petición propia el 11 de noviembre de 1923.
Vida personal y legado
En 1896, se casó con Francisco de Asís Arias-Dávila-Matheu y Bernaldo de Quirós. Él era el conde de Cumbres Altas. Fue senador y embajador ante la Santa Sede. Ella enviudó en 1926.
El Pazo de San Saturnino
Cada verano, desde 1902 hasta 1946, su Pazo en San Saturnino recibía a personas importantes. Acudían figuras destacadas de la vida de la corte de Madrid. Más tarde, también llegaban miembros importantes de la sociedad y la política española. El rey Alfonso XIII visitó el Pazo en tres ocasiones (1904, 1909 y 1927). En su última visita, lo acompañó la reina Victoria Eugenia.
María de la Natividad falleció sin tener hijos en Madrid el 3 de marzo de 1953. Dejó su gran patrimonio, que incluía tierras y pazos, a los hermanos Pasionistas y a la congregación de las Hijas de Cristo Rey.
En el marquesado de San Saturnino, la sucedió su pariente más cercano por parte de padre, Alfredo Moreno Uribe. Las otras dignidades nobiliarias, que había heredado de su familia materna, pasaron a las hermanas Chaves Lemery.