Manuel Gonima para niños
Manuel Gonima (nacido en Lérida alrededor de 1712 y fallecido en Gerona el 27 de febrero de 1792) fue un importante maestro de capilla y compositor de España. Un maestro de capilla era la persona encargada de dirigir la música en una iglesia o catedral.
Datos para niños Manuel Gonima |
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Maestro de capilla de la Catedral de Gerona | ||
1735-1774 | ||
Predecesor | Tomàs Milans | |
Sucesor | Francisco Juncá | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1712 Lérida (España) |
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Fallecimiento | 26 de febrero de 1792 Gerona (España) |
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Educación | ||
Alumno de | Pablo Llinás | |
Información profesional | ||
Ocupación | Compositor | |
Alumnos | José Pons | |
Contenido
La vida de Manuel Gonima
Manuel Gonima probablemente fue un niño del coro en la Catedral de Lérida. Allí, aprendió música con el maestro Domingo Teixidor. Más tarde, se trasladó a Barcelona para seguir estudiando.
En Barcelona, Gonima fue alumno de importantes maestros de capilla. Estudió con Bernat Tria, quien dirigía la música en el Palacio de la Condesa, y con Pau Llinás, de la iglesia de Santa María del Pino.
¿Cómo llegó a ser maestro de capilla en Gerona?
En 1733, Manuel Gonima intentó conseguir el puesto de maestro de capilla en la Catedral de Vic, pero no lo logró. Sin embargo, en 1735, tuvo una nueva oportunidad.
La Catedral de Gerona buscaba un nuevo maestro de capilla porque Tomás Milans se había jubilado. El 2 de septiembre de 1735, se presentaron tres candidatos: Tomás Milans y Campús, Francesc Andreu y Manuel Gonima.
Finalmente, el 10 de octubre de 1735, Manuel Gonima fue elegido. Obtuvo 19 de los 23 votos de los canónigos (miembros del clero) de la catedral. Así, se convirtió en el nuevo maestro de capilla de la Catedral de Gerona.
Sus responsabilidades como maestro de capilla
Pocos meses después de su nombramiento, se aprobaron nuevas reglas para la capilla de música de la catedral. Según estas reglas, Gonima tenía varias responsabilidades importantes:
- Enseñar música y educar a los niños del coro.
- Componer nuevas piezas musicales para las celebraciones de la catedral.
- Organizar y dirigir los ensayos con los músicos de la capilla.
- Informar a los canónigos sobre el buen funcionamiento de la capilla.
- Supervisar los exámenes de los músicos que querían unirse a la capilla.
Al principio, Gonima tuvo algunos desafíos porque no era sacerdote. Sin embargo, en los años siguientes, recibió varias órdenes religiosas. Se hizo sacerdote el 21 de mayo de 1744.
Durante su largo tiempo como maestro, Gonima se esforzó por aumentar el número de músicos en la capilla. Logró que la capilla tuviera alrededor de veinte miembros. En algunas ocasiones, entre 1757 y 1764, incluso contrató a músicos de viento de la "cobla" de Bañolas para reforzar la orquesta.
Gonima dirigió muchos exámenes para cantantes, instrumentistas y organistas que querían trabajar en la catedral. Se jubiló en 1774, pero siguió participando en la capilla de la catedral bajo la dirección de su sucesor, Francisco Juncá, hasta su fallecimiento el 27 de febrero de 1792.
Las obras musicales de Gonima
Las composiciones de Manuel Gonima se guardan en el archivo de la Catedral de Gerona y en la Biblioteca de Cataluña. Se han conservado unas setenta de sus obras. Entre ellas, hay villancicos, oratorios (piezas musicales para coro y orquesta con temas religiosos), dramas sacros y algunas cantatas.
Villancicos y su evolución
Los villancicos de Gonima son las obras más estudiadas. Aunque no siempre tienen fecha, se pueden clasificar en tres etapas según su estilo:
- Primera etapa: Incluye elementos del barroco español.
- Segunda etapa: Comienza a usar más la estructura de recitativo (parte hablada cantada) y aria (canción para un solista). La música se vuelve más tonal y se nota la influencia de la música italiana.
- Tercera etapa (galante): Los villancicos tienen más movimientos (partes). Aparecen introducciones y ritornelli (pasajes instrumentales que se repiten). Las melodías son más cortas, rítmicas y con adornos como los tresillos, anunciando el estilo clásico.
Oratorios de Manuel Gonima
Además de los villancicos, los oratorios de Gonima son muy importantes. Los compuso por encargo de la Catedral de Gerona o de órdenes religiosas como los jesuitas y los dominicos. Sus oratorios estaban dedicados a figuras religiosas como la Virgen de los Dolores, la Inmaculada o Santo Tomás.
Lamentablemente, se han conservado pocas partituras de estos oratorios. Uno de los pocos que se conservan es el Oratorio en la Expectación del Parto de la Virgen de 1739. Esta obra requiere instrumentos como violines, oboes, clarines, trompas y bajo. Su introducción instrumental ya muestra el estilo galante.
Recientemente, se encontró en la Biblioteca Universitaria de Cambridge un folleto con un oratorio de Gonima dedicado a San Francisco Javier. Esta obra fue interpretada en la catedral de Gerona en 1760. En ella, participaban personajes como San Francisco, el Favor Divino, la Idolatría y un coro, a través de recitativos, arias y coros.