Léxico para niños
El léxico es el conjunto de todas las palabras que forman parte de un idioma o de una forma específica de hablar. También se le llama vocabulario. Piensa en el léxico como el gran almacén de palabras que usamos para comunicarnos. Los diccionarios son libros que recogen y explican estas palabras.
Varias áreas de estudio se dedican a entender el léxico, como la lexicografía (que se encarga de hacer diccionarios), la semántica (que estudia el significado de las palabras) y la pragmática (que analiza cómo usamos las palabras en diferentes situaciones).
Contenido
¿Para qué sirve el léxico?
El vocabulario de un idioma es como un espejo de la vida de las personas que lo hablan. Nos muestra sus ideas, intereses y actividades. Por ejemplo, si una comunidad vive cerca del mar, es probable que tenga muchas palabras relacionadas con el océano, los barcos o la pesca. Las lenguas cambian y se adaptan a lo que es importante para sus hablantes.
Para conocer bien un idioma, no solo necesitas saber muchas palabras, sino también cómo usarlas correctamente. Esto incluye entender las reglas para combinarlas y cómo hablar en diferentes situaciones sociales. Por ejemplo, no hablas igual con tus amigos que con un profesor.
En general, las personas de una misma comunidad usan las palabras con significados parecidos. Si no fuera así, ¡sería muy difícil entendernos! La forma en que hablamos es parte de las costumbres y maneras de ser de cada grupo de personas.
Tipos de léxico
Las palabras de un idioma se pueden clasificar de varias maneras.
Según su origen y uso
- Palabras propias (patrimoniales): Son las palabras que han evolucionado dentro del idioma a lo largo del tiempo.
- Préstamos: Son palabras que hemos tomado de otros idiomas, como "fútbol" (del inglés) o "pizza" (del italiano).
- Léxico pasivo: Son las palabras que entiendes cuando las escuchas o lees, pero que no usas muy a menudo al hablar o escribir.
- Léxico activo: Son las palabras que usas con frecuencia en tu día a día.
- Según el estilo: Las palabras pueden ser más formales (como las que se usan en un libro de texto), estándar (las que usamos normalmente), o informales (como las que usas con amigos).
- Regionalismos: Son palabras que solo se usan en una región o lugar específico.
- Jergas o argot: Son palabras o expresiones que usa un grupo particular de personas, como los deportistas, los músicos o los jóvenes.
Según su función
Las palabras también se pueden clasificar por el papel que cumplen en una oración:
- Palabras con significado propio (categorías léxicas): Son las palabras que nombran cosas, acciones o cualidades. Por ejemplo, sustantivos (mesa, perro), verbos (correr, comer) y adjetivos (grande, bonito). Constantemente se pueden añadir nuevas palabras a este grupo.
- Palabras de apoyo (categorías funcionales): Son palabras pequeñas que ayudan a conectar otras palabras y a dar sentido a la oración, pero que no tienen un significado por sí mismas. Por ejemplo, conjunciones (y, o) y artículos (el, la). Este grupo es más cerrado y no se añaden palabras nuevas tan fácilmente.
¿Cómo se forman nuevas palabras?
Los idiomas tienen formas de crear palabras nuevas a partir de las que ya existen. Algunos de estos métodos son:
- Composición: Unir dos o más palabras para formar una nueva (por ejemplo, "abre" + "latas" = "abrelatas").
- Derivación: Añadir prefijos (antes de la palabra) o sufijos (después de la palabra) a una palabra base (por ejemplo, "flor" + "-ero" = "florero"; "des-" + "hacer" = "deshacer").
- Parasíntesis: Combinar la composición y la derivación al mismo tiempo.
Tipos de unidades léxicas
Las palabras se dividen en dos grandes grupos:
- Categorías léxicas o abiertas: Son las palabras que tienen un significado concreto y que nombran cosas, acciones o características. Este grupo es "abierto" porque siempre se pueden añadir palabras nuevas. Los sustantivos, verbos y adjetivos son ejemplos de estas unidades.
- Categorías funcionales o cerradas: Son palabras que tienen una función gramatical y ayudan a organizar la oración, pero no tienen un significado por sí mismas. Este grupo es "cerrado" porque no se añaden palabras nuevas con facilidad. Las conjunciones y los artículos son ejemplos de estas unidades.
Características de las palabras
Las palabras tienen diferentes tipos de información que nos ayudan a entenderlas y usarlas:
- Características formales: Nos dicen qué tipo de palabra es (sustantivo, verbo, etc.), cómo se puede usar en una oración y cómo cambia su forma (por ejemplo, si es singular o plural, o si un verbo está en pasado o presente).
- Características de significado (semánticas): Nos dan información sobre el significado de la palabra. Por ejemplo, el verbo "comer" necesita a alguien que coma y algo que sea comido. También nos dicen si un sustantivo es "humano" o "contable".
- Características de sonido (fonológicas): Nos dicen cómo se pronuncia la palabra.
El léxico en la traducción automática
Cuando usamos un traductor automático, este también necesita un "diccionario" o léxico. Pero este léxico es diferente a un diccionario normal.
En un diccionario tradicional, las palabras se buscan por su forma base (por ejemplo, "comer" para el verbo). Además de la definición, estos diccionarios incluyen información como la pronunciación o de dónde viene la palabra.
En la traducción automática, algunos programas usan diccionarios con todas las formas de una palabra (por ejemplo, "comer", "comiendo", "comió" como entradas separadas). Sin embargo, en idiomas como el español, que tienen muchas formas para una misma palabra, esto no es muy eficiente. Por eso, muchos programas usan una raíz de la palabra y luego un sistema que crea las formas correctas.
El léxico para la traducción automática debe dar información para que el programa entienda las oraciones:
- Qué tipo de palabra es (sustantivo, verbo, etc.).
- Detalles sobre su uso (si un verbo necesita un objeto, si un sustantivo es masculino o femenino).
- Información de significado (si un sustantivo se refiere a un ser vivo, si un verbo necesita un sujeto que sea un ser vivo).
Esta información ayuda al programa a saber en qué contextos pueden aparecer las palabras. Por ejemplo, el verbo "amar" necesita un sujeto que sea un ser vivo.
Además, el léxico en la traducción automática debe saber cómo se corresponden las palabras entre diferentes idiomas. Por ejemplo, la palabra "banco" en español puede significar un asiento o una institución financiera, y el programa debe saber cuál es la traducción correcta según el contexto.
¿Cómo aprendemos palabras?
Aprender palabras, ya sea en nuestro primer idioma o en uno nuevo, es un proceso complejo. Hay dos tipos de vocabulario:
- Vocabulario pasivo: Son las palabras que entiendes cuando las escuchas o lees, pero que no usas mucho por ti mismo. Es el vocabulario más grande que tenemos.
- Vocabulario activo: Son las palabras que entiendes perfectamente y que además usas con facilidad cuando hablas o escribes.
Para que una palabra pase de tu vocabulario pasivo al activo, primero debes "conectarla" con su significado. Este proceso es gradual. Una vez que la palabra está "conectada", necesitas intentar usarla varias veces. Al principio, te costará más, pero cuanto más la uses, más fácil te resultará acceder a ella y usarla.
Las palabras del léxico pasivo que son más fáciles de recordar se registran en diccionarios especiales llamados léxicos disponibles. Las palabras del léxico activo que más usamos se agrupan en léxicos básicos.
Véase también
En inglés: Vocabulary Facts for Kids