Juan Gómez (pintor) para niños
Juan Gómez (Cuenca, c. 1555-El Escorial, 1597) fue un pintor español del Renacimiento. Perteneció a una familia de artistas de Cuenca y fue el padre del famoso arquitecto Juan Gómez de Mora.

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¿Quién fue Juan Gómez?
Juan Gómez nació en Cuenca alrededor del año 1555. Su familia estaba llena de artistas: su padre fue Gonzalo Gómez y su abuelo, Martín Gómez el Viejo, también fue pintor. Desde 1572, Juan empezó a aparecer en los documentos, trabajando junto a su padre en diferentes proyectos.
Sus primeros pasos como artista
En 1581, Juan Gómez comenzó a trabajar por su cuenta. Hizo un acuerdo con el escultor Giraldo de Flugo para pintar una imagen de la Inmaculada para Olmeda de la Cuesta. También colaboraron en otras obras, como una imagen de San Sebastián para Culebras y una Virgen con el Niño para Bólliga.
Juan se casó con Francisca de Mora, quien era hermana del arquitecto real Francisco de Mora. Tuvieron al menos ocho hijos. En 1585, Juan se convirtió en el líder del taller de su familia. Allí trabajó con su hermano Martín Gómez el Joven. Juntos terminaron el retablo mayor de Zafra de Zancara, que había empezado su padre. También trabajaron en el convento de Jesús y María en Huete. Además, Juan colaboró con otros artistas, como Fernando Mayorga y Bartolomé Matarana.
Trabajos importantes en El Escorial
En 1592, Juan Gómez y su familia se mudaron a Madrid. Esto ocurrió cuando su cuñado, Francisco de Mora, empezó a tener más importancia en la corte del rey. Poco después, Juan comenzó a trabajar para el Monasterio de El Escorial. Ese mismo año, pintó un cuadro llamado El Niño perdido.
El pintor del rey
En 1593, Juan Gómez fue nombrado pintor del rey. Esto significaba que trabajaba directamente para la realeza y recibía un sueldo anual. En este puesto, pintó varias escenas de la vida de San Jerónimo para los claustros del monasterio. También retocó algunos altares que había pintado Federico Zuccaro, ya que al rey no le gustaban mucho.
Entre 1595 y 1596, Juan Gómez recibió pagos por el retablo mayor y otro retablo en la iglesia de San Bernabé, en la villa de El Escorial. Fue en esta iglesia donde lo enterraron el 24 de noviembre de 1597. Falleció de repente debido a un problema de salud.
Su estilo y legado
Las obras que Juan Gómez hizo en El Escorial son las únicas que se le pueden atribuir con total seguridad. El fraile José de Sigüenza describió su estilo como "dulce" y con colores "apacibles", que inspiraban mucha devoción. Lamentablemente, muchas de sus obras de la época en Cuenca se han perdido. Algunas pinturas que podrían ser suyas son las del retablo mayor de Tondos o las de la vida de Santa Lucía, que vienen de la iglesia de la Trinidad en Alarcón.