Juan Guillermo Ripperdá para niños
Juan Guillermo de Ripperdá (nacido en Oldehove, Países Bajos, el 7 de marzo de 1680 y fallecido en Tetuán, Marruecos, el 5 de noviembre de 1737) fue un personaje muy interesante. Fue un aventurero y diplomático que llegó a ser un importante ministro del rey Felipe V de España. También fue el primer duque de Ripperdá.
Datos para niños Juan Guillermo Ripperdá |
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![]() Retrato de Juan Guillermo Ripperdá, primer duque de Ripperdá.
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Secretario de Estado y del Despacho | ||
1725-1726 | ||
Predecesor | José de Grimaldo | |
Sucesor | José de Grimaldo | |
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Información personal | ||
Nombre en español | Juan Guillermo de Ripperdá | |
Nacimiento | 1682 Oldehove (Países Bajos) |
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Fallecimiento | 5 de noviembre de 1737 Tetuán (Marruecos) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político, diplomático y ministro | |
Contenido
La vida de Juan Guillermo Ripperdá
Juan Guillermo Ripperdá tuvo una vida llena de cambios y aventuras. Nació en una familia noble de los Países Bajos. Su padre, Ludolph Luirdt Ripperda, fue un general del ejército holandés.
¿Cómo fueron sus primeros años?
Juan Guillermo estudió en un colegio en Colonia, Alemania. Después, se unió al ejército y llegó a ser coronel. Para mejorar sus oportunidades en su país, cambió de religión.
Su llegada a España y ascenso
En 1715, Ripperdá se mudó a Madrid como embajador. Era muy inteligente y hablaba varios idiomas con fluidez, incluyendo el español. Esto le ayudó a ganarse el apoyo del cardenal Giulio Alberoni, una figura importante en la corte española.
Ripperdá decidió servir a España, que en ese momento estaba gobernada por el rey Felipe V. Se encargó de dirigir una fábrica de tejidos en Guadalajara, donde hizo un buen trabajo. Su influencia creció, lo que preocupó a Alberoni, quien lo destituyó de sus cargos. Ripperdá se convirtió en enemigo de Alberoni y ayudó a que este perdiera su poder.
Después de enviudar de su primera esposa, se casó de nuevo en 1721 con una dama española llamada Francisca Eusebia Jaraba del Castillo. Cuando Alberoni cayó, Ripperdá fue nombrado supervisor general de todas las fábricas de España. Se decía que era uno de los favoritos de la reina Isabel Farnesio.
El Tratado de Viena y su caída
En 1724, Ripperdá volvió a trabajar como embajador, pero esta vez en secreto. Participó en la negociación del Tratado de Viena (1725). Este tratado era un acuerdo importante entre el rey Felipe V de España y Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico.
Por su trabajo en este tratado, Ripperdá fue recompensado con el título de duque de Ripperdá. Poco después, fue nombrado Secretario de Estado, un puesto muy importante que le permitía conocer todos los asuntos del gobierno, actuando como un primer ministro.
Sin embargo, su ambición y algunas decisiones poco acertadas le causaron problemas. Se descubrió que el Tratado de Viena no era tan bueno para España como se pensaba. España tenía que pagar mucho dinero al emperador a cambio de promesas poco claras sobre la recuperación de Gibraltar y Menorca.
Además, Ripperdá se había ganado muchos enemigos, como José de Grimaldo y José Patiño. También fue acusado de mal manejo de fondos. Por todo esto, en mayo de 1726, Ripperdá tuvo que renunciar a todos sus cargos.
Sus enemigos consiguieron una orden de arresto contra él. Ripperdá buscó refugio en la embajada británica, pero fue sacado a la fuerza y llevado al Alcázar de Segovia. Fue acusado de un delito grave contra el rey, aunque nunca se pudo probar.
Sus últimos años y viajes
El 30 de agosto de 1728, Ripperdá logró escapar de la prisión con la ayuda de una doncella. Huyó a Portugal y luego a Inglaterra, donde fue bien recibido por el rey. Sin embargo, el rey Felipe V de España temía que Ripperdá revelara secretos de Estado. Por eso, presionó a la corte británica para que Ripperdá se fuera del país.
Entonces, Ripperdá se trasladó a los Países Bajos. Allí, cambió de religión por segunda vez. Aunque no tuvo problemas en los Países Bajos, decidió irse a Marruecos. Un almirante marroquí llamado Pérez, que era embajador en La Haya, le ayudó.
Ripperdá intentó reconciliarse con Felipe V, pero el rey ni siquiera le respondió. En noviembre de 1731, llegó a Tánger, Marruecos, junto con Josefa Ramos, la doncella que le había ayudado a escapar. El sultán Abdallah II de Marruecos lo recibió bien.
Parece que Ripperdá siguió involucrándose en intrigas. Después de un intento de complot y algunas deslealtades, perdió toda su influencia. Juan Guillermo Ripperdá terminó sus días en Marruecos, en la pobreza y olvidado.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: John William, Baron Ripperda Facts for Kids