Juan Bautista Martínez del Mazo para niños
Juan Bautista Martínez del Mazo (nacido alrededor de 1611, posiblemente en Beteta, Cuenca, y fallecido en Madrid el 10 de febrero de 1667) fue un importante pintor español del estilo barroco. Fue alumno y yerno del famoso pintor Diego Velázquez. Mazo se especializó en retratos, pero también pintó vistas de ciudades, paisajes y copias de obras de grandes maestros. Se decía que sus copias de Velázquez eran tan buenas que era casi imposible distinguirlas de los originales.
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¿Quién fue Juan Bautista Martínez del Mazo?
Sus primeros años y familia
No se sabe mucho sobre los primeros años de vida de Juan Bautista Martínez del Mazo. Se cree que nació alrededor de 1611. Algunas fuentes dicen que pudo haber nacido en Beteta (Cuenca), mientras que otras mencionan Madrid o incluso Burgos. Sus padres fueron Hernando Martínez y Lucía del Mazo, quienes eran personas respetadas.
El 21 de agosto de 1633, Mazo se casó con Francisca Velázquez de Silva, quien tenía solo catorce años. Ella era la hija mayor de Diego Velázquez, el pintor más importante de la corte del rey. Gracias a este matrimonio, Mazo comenzó su carrera en el palacio real, siempre cerca de su suegro.
Juan Bautista y Francisca tuvieron al menos ocho hijos: Inés Manuela, José, Diego Jacinto, Gaspar, Baltasar, María Teresa del Rosario, Jerónima Bautista y Melchor Julián. Lamentablemente, Francisca falleció en noviembre de 1653.
Su carrera en la corte real
En 1643, Mazo fue nombrado pintor del príncipe Baltasar Carlos. En 1646, durante un viaje a Zaragoza, el rey Felipe IV le encargó pintar una vista de la ciudad, que hoy se encuentra en el Museo del Prado. Un año después, viajó a Pamplona para pintar otra vista de esa ciudad. Estas pinturas eran muy detalladas y mostraban escenas de la vida cotidiana.
En 1657, Mazo viajó a Nápoles, donde su hija mayor, Inés, se había quedado viuda. Velázquez ayudó a pagar parte de este viaje. Mazo regresó a Madrid en 1658.
Después de la muerte de Velázquez en 1660, Juan Bautista Martínez del Mazo ocupó su lugar como pintor de cámara del rey. Esto significaba que era el pintor oficial de la corte.
Mazo se casó por segunda vez con Francisca de Vega, con quien tuvo otros tres hijos. Más tarde, volvió a casarse con Ana de la Vega. Falleció el 10 de febrero de 1667 en Madrid y fue enterrado en la iglesia de San Ginés.
¿Qué tipo de obras pintó Mazo?
La cercanía de Mazo con Velázquez hizo que su estilo fuera muy parecido, tanto que a veces es difícil saber si una pintura es de uno o de otro. Mazo era un pintor muy versátil.
Retratos de la realeza
Como pintor del príncipe Baltasar Carlos y luego de los reyes Felipe IV y Mariana de Austria, los retratos de la familia real fueron una parte muy importante de su trabajo.
Uno de sus primeros retratos de la realeza fue el del Príncipe Baltasar Carlos a los 16 años (1645, Museo del Prado). Este fue el último retrato que se hizo del príncipe. Mazo también pintó a la infanta doña Margarita de Austria (Museo del Prado), una obra que a menudo se ha confundido con una de Velázquez.
Después de la muerte de Velázquez, Mazo retrató a la reina Mariana de Austria vestida de viuda. Un ejemplo es la pintura que se encuentra en la National Gallery de Londres. En esta obra, la reina aparece sentada en una sala, con su hijo, el futuro Carlos II, al fondo.
Un retrato muy especial es La familia del pintor (hacia 1665, Kunsthistorisches Museum, Viena). Es uno de los pocos retratos de grupo en la pintura española y tiene elementos que recuerdan a la famosa obra Las Meninas de Velázquez. En esta pintura, se ve a la segunda esposa de Mazo y a sus ocho hijos y un nieto. Al fondo, se ve a otra mujer con una niña y al propio pintor trabajando en un retrato.
Paisajes y vistas de ciudades
Mazo también pintó paisajes de gran tamaño para decorar los palacios reales. En ellos, se pueden ver vistas detalladas de ciudades y recreaciones de los jardines de los palacios.
Entre sus obras más conocidas están la Vista de Zaragoza y la desaparecida Vista de Pamplona. En estas pinturas, Mazo mostraba las ciudades con muchas figuras pequeñas que apenas se distinguen, pero que dan vida a la escena.
También pintó paisajes de los jardines reales, como El estanque Grande del Buen Retiro y La calle de la Reina en Aranjuez, ambos en el Museo del Prado. En estas obras, los árboles y las nubes se combinan con la luz para crear una atmósfera tranquila.
Mazo también pintó escenas de caza, como la Cacería del tabladillo en Aranjuez (Museo del Prado), donde mostró su habilidad para representar grupos de personas en plena actividad.