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Infección urinaria para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Infección urinaria
Pyuria.JPG
Leucocitos en orina vistos por microscopía óptica
Especialidad urología
Síntomas Dolor o escozor al orinar , micción frecuente, sensación de necesidad de orinar a pesar de tener la vejiga vacía
Causas Muy a menudo Escherichia coli
Factores de riesgo Anatomía femenina, cambios hormonales, diabetes, obesidad , antecedentes familiares
Tratamiento antibióticos
Sinónimos
  • Infección del aparato urinario
  • Infección de orina (IO)
  • Infección del tracto urinario (ITU)
  • Infección de vías urinarias (IVU)

Una infección urinaria (también conocida como infección de vías urinarias o IVU) ocurre cuando hay microorganismos, como bacterias, en la orina que causan síntomas. Puede afectar diferentes partes del sistema urinario, como la uretra, la vejiga, los riñones o la próstata. Los síntomas más comunes incluyen dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño y sentir ganas de orinar incluso con la vejiga vacía. A veces, una infección urinaria no presenta ningún síntoma.

Para saber si hay una infección, los médicos buscan una cantidad específica de bacterias en una muestra de orina. Si hay síntomas, se considera una infección incluso con menos bacterias. Si se encuentran muchas bacterias de diferentes tipos, podría ser que la muestra de orina se contaminó. Si hay bacterias pero no hay síntomas, se llama "bacteriuria asintomática".

Si tienes síntomas urinarios y el médico encuentra glóbulos blancos en tu orina, puede diagnosticar una infección urinaria sin necesidad de hacer un cultivo de orina. Las infecciones urinarias se tratan con antibióticos. En algunos casos leves, la infección puede mejorar sin medicamentos. Es importante saber que las infecciones urinarias no son contagiosas.

¿Quiénes pueden tener una infección urinaria?

Las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres, especialmente a medida que crecen. En las niñas pequeñas, alrededor del 5% pueden tener una infección urinaria en un año. Este número puede subir al 20% en mujeres mayores. Aunque son menos frecuentes en hombres jóvenes, el riesgo aumenta con la edad.

Hay tres momentos en la vida en los que las infecciones urinarias son más comunes:

  • Bebés y niños pequeños: A veces, esto se debe a que aún no se han tratado posibles problemas en el sistema urinario. En este grupo, las infecciones pueden repetirse.
  • Mujeres adultas: Esto puede deberse a cambios en el cuerpo o a ciertos hábitos.
  • Personas mayores: Tanto hombres como mujeres mayores pueden tener más infecciones. Esto se debe a cambios en el cuerpo relacionados con la edad, como el estrechamiento de las vías urinarias.

Las infecciones urinarias son una causa importante de infecciones graves en la sangre causadas por bacterias.

¿Qué causa las infecciones urinarias?

Archivo:Agente etiológico por grupo etario
Agente etiológico por grupo etario.

Aunque muchos tipos de gérmenes pueden causar una infección urinaria, las bacterias son las más comunes. Aquí te mostramos algunas de las más frecuentes:

  • Escherichia coli: Es la causa del 80% de las infecciones urinarias agudas.
  • Proteus y Klebsiella: Estas bacterias se encuentran a menudo en personas con cálculos renales.
  • Enterobacter, Serratia y Pseudomonas.

También hay bacterias Gram positivas que pueden causar infecciones:

  • Staphylococcus saprophyticus.
  • Streptococcus agalactiae.
  • Enterococcus: Su presencia puede indicar una infección con varios tipos de gérmenes o un problema en el sistema urinario.
  • Staphylococcus aureus: Si se encuentra esta bacteria, los médicos revisan si la infección llegó por la sangre, a menos que la persona tenga una sonda urinaria.

Algunos hongos también pueden causar infecciones urinarias:

  • Cándida: Es el hongo más común en personas con diabetes mellitus, en quienes usan sonda urinaria o en quienes han tomado antibióticos antes.

¿Cómo se desarrollan las infecciones urinarias?

Archivo:Bladder Infection-es

En la mayoría de los casos (95-98%), una infección urinaria comienza cuando los microorganismos entran al cuerpo a través de la uretra. En otros casos, la infección puede llegar a través de la sangre. Generalmente, las bacterias provienen del propio cuerpo, como del intestino. Viajan por la uretra hasta la vejiga, causando una inflamación llamada cistitis. Si la infección sube hacia los riñones, puede causar una inflamación del riñón (pielonefritis) y, en casos graves, puede extenderse a la sangre.

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de una infección urinaria son:

  • Ciertos cambios en el cuerpo.
  • Embarazo.
  • Obstrucciones en el sistema urinario.
  • Problemas nerviosos que afectan la vejiga.
  • Reflujo de orina de la vejiga a los riñones.
  • Factores genéticos (si hay antecedentes familiares).

El cuerpo tiene defensas para proteger el sistema urinario, como el flujo de orina al orinar y las células que recubren las vías urinarias. Estas defensas ayudan a mantener la vejiga sin bacterias en personas sanas. Sin embargo, la orina por sí misma no siempre puede detener el crecimiento de todas las bacterias.

Las bacterias tienen formas de superar estas defensas, como formar una capa protectora o producir sustancias que les permiten adherirse a las paredes del sistema urinario.

Tipos de infecciones urinarias

Las infecciones urinarias se pueden clasificar según dónde se encuentran y el riesgo de complicaciones:

  • Infección Urinaria Alta: Afecta las vías urinarias desde la unión de los uréteres con la vejiga hasta los riñones. Suelen causar fiebre.
  • Infección Urinaria Baja: Afecta las vías urinarias desde la unión de los uréteres con la vejiga hasta la uretra. Generalmente no causan fiebre, excepto la Prostatitis.

También se clasifican según la parte principal del sistema urinario afectada:

  • Uretritis: Infección en la uretra.
  • Cistitis: Infección en la vejiga urinaria.
  • Pielonefritis: Infección en los riñones.
  • Prostatitis: Infección en la próstata.

Además, los médicos las clasifican según los síntomas y la situación del paciente, lo que ayuda a decidir el tratamiento:

  • Cistitis sin complicaciones en mujeres jóvenes.
  • Cistitis que se repiten en mujeres jóvenes.
  • Pielonefritis aguda sin complicaciones en mujeres jóvenes.
  • Infecciones urinarias complicadas.
  • Infecciones urinarias relacionadas con el uso de catéteres.
  • Infecciones urinarias en hombres.
  • Bacterias en la orina sin síntomas (bacteriuria asintomática).

Cistitis sin complicaciones en mujeres jóvenes

Las mujeres jóvenes tienen un mayor riesgo de cistitis. Esto se debe a su anatomía (la uretra es más corta) y a ciertos hábitos, como aguantar las ganas de orinar. Afortunadamente, la mayoría de estas infecciones no son graves y rara vez están relacionadas con problemas en el sistema urinario. Por eso, no siempre se necesitan muchas pruebas para diagnosticarlas.

Se estima que el 40% de las mujeres han tenido una infección urinaria al menos una vez en su vida.

La cistitis sin complicaciones suele ser causada por pocos tipos de bacterias, principalmente E. coli. Estas bacterias suelen responder bien a los antibióticos comunes.

¿Cómo se diagnostica una infección urinaria?

Antes, el diagnóstico de una infección urinaria se basaba en encontrar más de 100,000 unidades de bacterias por mililitro de orina. Sin embargo, estudios recientes han mostrado que muchas mujeres sin síntomas pueden tener una infección con menos bacterias. A veces, los laboratorios no reportan conteos bajos de bacterias, lo que puede hacer que algunas infecciones no se detecten.

Dado que la cistitis sin complicaciones en mujeres jóvenes es causada por pocos tipos de bacterias y responden de forma predecible a los antibióticos, no siempre es necesario hacer un cultivo de orina para decidir el tratamiento.

Tratamiento de las infecciones urinarias

El tratamiento para la cistitis sin complicaciones en mujeres jóvenes puede ser una sola dosis de antibiótico o un tratamiento de tres a siete días. Los tratamientos de más de siete días no suelen usarse porque pueden causar más efectos secundarios. Una sola dosis es más económica y fácil de seguir, y es tan efectiva como otros tratamientos.

Algunos antibióticos que se usan en dosis únicas son la amoxicilina, trimetoprima y fosfomicina. La fosfomicina es muy efectiva y puede usarse incluso en mujeres embarazadas.

Sin embargo, el tratamiento con una sola dosis ha perdido popularidad porque las pacientes pueden tener un mayor riesgo de que la infección regrese en las primeras seis semanas. Esto se debe a que una sola dosis podría no eliminar todas las bacterias del intestino, que son la fuente de la infección.

Por eso, un tratamiento de tres días suele ser mejor, ya que reduce las bacterias y no se asocia con tantas recurrencias. Ofrece un buen equilibrio entre comodidad, costo, efectividad y menos efectos secundarios.

Los antibióticos más comunes para un tratamiento de tres días son el trimetoprim-sulfametoxazol, la nitrofurantoína, el cefadroxilo y la amoxicilina. Las fluoroquinolonas son otra opción, son muy efectivas, pero suelen ser más caras.

Las fluoroquinolonas se reservan para pacientes que no toleran otros antibióticos o cuando las bacterias son resistentes. El tratamiento ideal es de tres días. En casos especiales, como en mujeres embarazadas, personas con diabetes o con síntomas de más de una semana, el tratamiento puede durar siete días o más.

Bacterias en la orina sin síntomas

Si una persona tiene bacterias en la orina pero no presenta síntomas, generalmente no se le dan antibióticos. Esto se debe a que en la mayoría de los casos, el tratamiento no ofrece beneficios y puede causar efectos secundarios o hacer que las bacterias se vuelvan resistentes a los antibióticos en el futuro. Esto aplica a personas mayores, con diabetes, o que usan sonda urinaria, entre otros.

Actualmente, solo se recomienda buscar y tratar las bacterias en la orina sin síntomas en mujeres embarazadas, personas mayores con bacterias y fiebre (que sugiera una infección grave), personas con defensas bajas, y quienes se someterán a procedimientos urológicos. En el caso de las mujeres embarazadas, el tratamiento con antibióticos por 4 a 7 días es muy importante, ya que si no se trata, puede causar problemas como infecciones renales en la madre y riesgo de parto prematuro o bajo peso al nacer en el bebé.

Cistitis que se repiten en mujeres jóvenes

Hasta el 20% de las mujeres jóvenes pueden tener cistitis aguda que se repite. Es importante identificar la bacteria causante para saber si es la misma que causó la infección anterior o una diferente. Si es la misma, la infección se considera más complicada y puede necesitar un tratamiento más largo. Afortunadamente, la mayoría de las infecciones recurrentes no son causadas por la misma bacteria ni por problemas anatómicos, por lo que no suelen requerir muchas pruebas.

Si una paciente tiene más de tres infecciones urinarias confirmadas en un año, los médicos pueden recomendar medidas preventivas:

  • Un tratamiento de cinco a siete días con el antibiótico habitual.
  • Tomar media dosis de antibiótico después de ciertos momentos, si se relaciona con la actividad.
  • Tomar una dosis baja de antibiótico de forma continua por seis meses. Algunos de estos antibióticos son trimetoprim-sulfametoxazol, nitrofurantoína (aunque su uso para prevención ha sido limitado por riesgos), norfloxacina y cefalexina. Se ha demostrado que estas medidas reducen las infecciones sin aumentar la resistencia a los antibióticos.

Infecciones urinarias complicadas

Las infecciones urinarias se consideran complicadas en las siguientes situaciones:

  • Durante el embarazo.
  • Si hay problemas en la estructura o función del sistema urinario, como malformaciones o bloqueos.
  • En personas con diabetes mellitus.
  • Si el sistema de defensas del cuerpo está debilitado (inmunosupresión), como en tratamientos contra el cáncer o en personas mayores.
  • Si se ha realizado algún procedimiento urológico recientemente.
  • Si los síntomas duran más de una semana o si se encuentran bacterias resistentes a los antibióticos comunes.
  • Si la persona tiene otras enfermedades importantes, como problemas del corazón o respiratorios.

¿Cómo prevenir las infecciones urinarias?

Desde hace mucho tiempo, los productos hechos con arándanos se han usado para prevenir las infecciones urinarias. Esto se debe a que contienen sustancias que impiden que la bacteria Escherichia coli se pegue a las células de la vejiga.

Según estudios, los productos de arándanos pueden ser útiles para prevenir infecciones urinarias que se repiten en mujeres, niños con infecciones urinarias y personas que han tenido una cirugía en la vejiga. Sin embargo, no hay suficiente evidencia para recomendar su uso en personas mayores, pacientes con problemas para vaciar la vejiga o mujeres embarazadas.

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Infección urinaria para Niños. Enciclopedia Kiddle.