Iglesia del Miracle para niños
La actual iglesia del Miracle es el tercer templo que se construyó en el prado de Bassadòria, dentro del Santuario del Miracle en el municipio de Riner, en la comarca catalana del Solsonés. Su construcción se debe a la aparición de la Virgen el 3 de agosto de 1458 a dos hermanos pastores.
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La Primera Capilla
Pocos meses después de que la Virgen se apareciera a unos niños pastores, los líderes de Riner pidieron permiso al obispo de la Seo de Urgel, Arnau Roger de Pallars. Querían construir una capilla dedicada a Nuestra Señora del Milagro. El obispo les dio permiso el 4 de septiembre de 1459.
Se sabe poco de esta primera capilla. Era una iglesia con bóveda (un techo curvo) cubierta de teja, con una campana y un altar de piedra.
A principios del siglo XVI, la iglesia ya era pequeña. En 1531, se encargó al maestro de obra Juan del Munt, de Solsona, que la ampliara. Documentos de 1536 mencionan que el maestro Miguel Gozo "ha hecho la capilla de Nuestra Señora del Milagro", lo que probablemente se refiere a esta ampliación.
La Segunda Iglesia: Un Diseño Gótico
A partir de 1546, los libros de cuentas del Miracle muestran pagos al maestro de obra Miguel Larraín, de origen francés, por la construcción de una nueva iglesia. También hay registros de pagos a su hijo Jaime, quien continuó la obra tras la muerte de su padre.
No se sabe la fecha exacta de la inauguración de esta segunda iglesia, pero las obras terminaron en 1551. Se construyó en el mismo lugar que la iglesia actual. Era de estilo gótico sencillo con toques renacentistas, de forma rectangular con un ábside (parte trasera semicircular) de cinco lados. Ocupaba unos 307 metros cuadrados. La primera capilla parece que se integró en esta segunda iglesia como una capilla lateral.
Además del altar mayor, había dos altares laterales dedicados al Santo Cristo y a San Lucas. El de San Lucas tenía una figura del santo, y el del Santo Cristo un crucifijo que luego fue llevado a la iglesia nueva, pero desapareció durante un conflicto importante a principios del siglo XX.
También se sabe que en 1590, Gener de Bellpuig mejoró la entrada. Un pintor de Cervera hizo un cuadro sobre la aparición. Ese mismo año, el obispo permitió construir dos capillas nuevas, una dedicada a la Virgen del Rosario y otra a Santa Ana y Santa Magdalena. En 1593, se encargó un órgano al organero Antoni Bordoms de Solsona.
De esta iglesia gótica quedan algunos restos en la parte sin terminar del templo actual. El elemento más valioso que se conserva es el retablo gótico, que ahora está en la capilla del Santísimo.
La Iglesia Actual: Un Gran Proyecto
El contrato para construir esta tercera iglesia se firmó el 4 de abril de 1652. En 1773, la imagen sagrada de la Virgen fue trasladada a este nuevo edificio, aunque aún no estaba completamente terminado.
Es un templo único en Cataluña. Destacan sus tribunas (galerías elevadas) con grandes arcos en la parte superior y la forma exterior del ábside, que también tiene otra tribuna. El diseño original incluía celdas en la parte central, lo que sugiere que se pensó como un lugar para vivir y para el culto.
El Exterior de la Iglesia
La iglesia está orientada hacia el este, al revés que la anterior. Está hecha de piedra tallada y mide 38 metros de largo, 29 de ancho y 26 de alto. El proyecto inicial era que midiera 53 metros de largo.
Como no se terminó, la fachada oeste (la de la entrada principal) se ve provisional, con dos ventanas sencillas y una puerta rectangular.
La entrada principal a la iglesia está en la fachada sur (la que da a la plaza). Es una entrada rectangular con dos columnas dóricas (de estilo clásico) adosadas. Estas columnas sostienen un frontón (parte triangular o curva sobre la entrada) de estilo barroco, que tiene un pequeño hueco vacío en el centro. En la parte superior de esta fachada sur, hay cuatro tribunas con arco de medio punto (arcos semicirculares) y barandillas de piedra. Estas tribunas también se repiten en la fachada norte.
A la izquierda de la fachada este, se une el edificio del monasterio. El exterior del ábside es rectangular y también tiene una tribuna similar a las de las fachadas norte y sur, con un arco ciego debajo y una pequeña torre redonda arriba.
La parte construida de la iglesia llega hasta la altura de la base de los balcones interiores. El plan original incluía dos capillas más por cada lado y dos torres o campanarios a ambos lados de la fachada principal.
El Interior de la Iglesia
El interior tiene una sola nave (el espacio central) con seis capillas laterales. La última capilla del lado derecho, como la iglesia no se terminó, se usa como entrada. Estas capillas tienen arco de medio punto para acceder a la nave central y originalmente estaban dedicadas a San José, San Isidro, San Lucas, Santa María Magdalena, San Peregrino y San Francisco Javier.
La nave central mide 14,50 metros de ancho, igual que el presbiterio (el área cercana al altar). Se sube al presbiterio por cuatro escalones y termina en un ábside semicircular, que está casi todo ocupado por el retablo barroco.
A cada lado del presbiterio, hay una puerta. La de la derecha lleva a la sacristía (donde se guardan los objetos religiosos) y la de la izquierda a la capilla del Santísimo. Ambas habitaciones tienen el mismo tamaño.
Encima de estas dos puertas, hay dos balcones. Sobre estos balcones, una gran cornisa da paso a los arcos centrales, de estilo ojival (en punta), que sostienen el techo y se unen en cuatro grandes claves de bóveda (piedras centrales de los arcos).
Elementos Importantes del Interior
El retablo barroco es, sin duda, el elemento más valioso de la iglesia y de todo el santuario. Fue hecho en el último cuarto del siglo XVIII por el escultor Carles Morató.
El órgano original, con siete registros (tipos de sonido), fue creado por el organero Antoni Bordons de Solsona entre 1593 y 1594. Fue instalado en la iglesia gótica. Entre 1758 y 1759, se le añadió un registro de clarines.
La noche del 20 de octubre de 1810, durante el saqueo del santuario por las tropas napoleónicas, el órgano fue destruido. Solo quedó la estructura sin los tubos. En 1821, fue reparado por Pau Obradors de Manresa. Sin embargo, el santuario fue abandonado por un tiempo debido a cambios en las leyes de propiedad en 1841, y el órgano volvió a dañarse. No fue reconstruido hasta el período de 1992 a 2004 por Gerhard Grenzing.
¿Quiénes Construyeron la Iglesia?
Aunque el contrato de construcción de la iglesia no se ha conservado, parece claro que el arquitecto encargado fue Josep Morató, de Vich. Hay documentos que muestran que tenía una habitación reservada en el hostal del Miracle. Desde 1668 hasta su muerte en 1672, firmó varios recibos como "maestro mayor de la fábrica de la iglesia de Nuestra Señora del Miracle". Cuando murió, las paredes de la iglesia llegaban hasta las bóvedas de las capillas laterales.
En 1717, el maestro director de la obra era Josep Termes. De 1725 a 1731, fue Josep Munner. Ese mismo año, 1731, se le pidió a Josep Morató i Soler que revisara la obra ya construida.
Después de esta fecha, las obras de construcción se detuvieron. Todos los esfuerzos se centraron en embellecer la iglesia, como la construcción del retablo barroco, la finalización del camarín (un espacio detrás del altar) y la decoración de algunos altares por el pintor Jacinto Font.
Las obras para terminar la iglesia no se reanudaron hasta 1796, bajo la dirección del maestro Cassan de Prats de Rei. Pero en 1809, durante un conflicto en España, se interrumpieron de nuevo, esta vez de forma definitiva. Los intentos posteriores de terminar la iglesia no tuvieron éxito.
¿Cómo se Financió la Construcción?
Además de las donaciones de los peregrinos y las herencias, se hicieron varias colectas por toda Cataluña. A veces, se obtenían permisos especiales, como el del obispo de Vic en 1664, que permitió poner bandejas en todas las iglesias de su diócesis para recoger las aportaciones de los fieles.
Sin embargo, la gente de Riner fue la que más contribuyó a los gastos. En 1685, la duquesa de Cardona autorizó al pueblo de Riner a cobrar un impuesto sobre los cereales y frutos durante tres años. Así se hizo, y al terminar ese plazo, los líderes de Riner extendieron el impuesto por otros tres años, y esto se repitió varias veces en años posteriores.