Iglesia de San Jacinto (Sevilla) para niños
Datos para niños Iglesia de San Jacinto |
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bien de interés cultural | ||
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Ubicación | ![]() |
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Coordenadas | 37°23′00″N 6°00′19″O / 37.383262171271, -6.0053996895572 | |
Información general | ||
Estilo | arquitectura barroca | |
Declaración | 11 de octubre de 1990 | |
Código | RI-51-0005403 | |
La Iglesia de San Jacinto es un templo histórico ubicado en Sevilla, Andalucía, España. Forma parte de un antiguo convento de la orden de los dominicos, fundado en el siglo XVII. Se encuentra en el barrio de Triana, en la esquina de las calles San Jacinto y Pagés del Corro.
Contenido
Historia del Convento de la Candelaria y San Jacinto
La historia de este lugar comenzó con Baltasar de Brun y Silveira, un hombre adinerado de Sevilla. Él quiso fundar un convento para los dominicos en un terreno que poseía. En 1603, con la aprobación de las autoridades religiosas, se fundó el convento dedicado a San Jacinto. Baltasar de Brun vivió allí hasta su fallecimiento en 1609.
Traslado del Convento a Triana
El primer convento estaba cerca del río Guadalquivir, en una zona que se inundaba a menudo. Además, estaba lejos de la ciudad, lo que no era ideal para la escuela que Baltasar de Brun quería establecer. Por eso, en 1651, los dominicos se mudaron a Triana. Se instalaron donde antes estaban la ermita y el hospital de Nuestra Señora de la Candelaria. La Hermandad de Nuestra Señora de la Candelaria les cedió estos edificios. A cambio, la Virgen de la Candelaria sería la patrona del convento y la hermandad podría usar la iglesia para sus celebraciones.
Educación y vida religiosa en el Convento
En el convento se enseñaban materias como gramática, teología y artes. Los líderes de otros conventos dominicos visitaban el lugar para asegurarse de que se cumplieran las condiciones del fundador. El centro podía albergar hasta cuarenta estudiantes. En 1779, se impartían clases de Latín y Teología Moral. Generalmente, vivían allí unos veinticinco religiosos.
Construcción y reconstrucción de la Iglesia
Los dominicos construyeron su iglesia en este nuevo lugar en el siglo XVII. Sin embargo, el 30 de mayo de 1730, la iglesia se derrumbó. Fue necesario construir una nueva. El diseño de la nueva iglesia probablemente fue de Matías José de Figueroa, quien dirigió las obras hasta 1740. Las obras continuaron con otro maestro de albañilería. En 1742, una de las bóvedas se cayó, pero la construcción siguió adelante. La comunidad informó en 1774 que la iglesia estaba terminada. Fue inaugurada el 29 de enero de 1775.
Cambios y usos a lo largo del tiempo
En 1810, durante la invasión francesa de Sevilla, el convento fue cerrado y usado como establo. Los frailes regresaron en 1813. En 1833, el convento se usó como centro de atención médica durante una epidemia, y los frailes se trasladaron temporalmente. Finalmente, en 1835, el convento fue desamortizado, lo que significa que sus bienes pasaron a ser propiedad del Estado.
La iglesia se mantuvo abierta con un capellán. En 1844, se construyó un teatro llamado Guadalquivir donde antes estaban las dependencias del convento. Entre 1868 y 1869, el convento pasó a ser propiedad del ayuntamiento. Se instalaron oficinas y una escuela primaria, y algunas partes del convento fueron demolidas.
En 1909, el arzobispo Enrique Almaraz Santos devolvió la iglesia a los dominicos. Ellos construyeron un nuevo convento al lado. En 1966, el cardenal arzobispo José María Bueno Monreal convirtió esta iglesia en parroquia.
Arquitectura de la Iglesia de San Jacinto
La iglesia tiene una forma rectangular alargada, con tres naves y un crucero (la parte que cruza la nave principal). Las naves laterales tienen bóvedas de arista, mientras que la nave central tiene una bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos.
En el centro del crucero, hay una gran cúpula con un tambor (una base cilíndrica) sobre pechinas (elementos que permiten pasar de una base cuadrada a una circular). La cúpula tiene nervios dobles y líneas ondulantes que se apoyan en columnas pareadas salomónicas.
El edificio muestra el estilo del siglo XVIII. Está construido con ladrillo avitolado y decorado con colores almagra (rojizo) y ocre (amarillento). La fachada principal tiene un gran óculo (ventana redonda) y una elegante portada barroca. La portada tiene un arco de medio punto con una hornacina (un hueco para una estatua).
La iglesia también cuenta con una espadaña (una estructura para campanas) en ángulo recto con la fachada principal. Su diseño barroco es similar a otra espadaña creada por Leonardo de Figueroa para la Iglesia de la Magdalena en la misma ciudad.
Hermandades vinculadas a la Iglesia de San Jacinto
Varias hermandades han tenido o tienen relación con esta iglesia:
- La Hermandad de la Candelaria, que cedió la ermita a los dominicos, mantuvo su sede en la iglesia.
- En 1560, se fundó la Hermandad de Nuestra Señora de la Estrella y San Francisco de Paula en otro convento. En 1675, se unió a la Cofradía del Santo Cristo de las Penas. En 1835, esta hermandad se trasladó a la Iglesia de San Jacinto. En 1976, la Hermandad de la Estrella se mudó a su propia capilla en la calle San Jacinto de Triana. En la fachada de la Iglesia de San Jacinto, hay un retablo de cerámica de la Virgen de la Estrella, creado por Antonio Kiernam Flores en 1950.
- En 1750, se fundó en esta iglesia la Cofradía del Santísimo Cristo de las Aguas y Nuestra Señora del Mayor Dolor. La Hermandad de las Aguas se trasladó a su propia capilla en 1982.
El ficus centenario y su historia reciente
Dentro de los límites de la iglesia había un gran árbol ficus, traído por los dominicos de Puerto Rico en 1913. Este árbol era muy antiguo y grande.
Preocupaciones por la seguridad
Con el tiempo, el árbol empezó a mostrar problemas. Entre 2016 y 2022, hubo 20 caídas de ramas. Un incidente en marzo de 2021, donde una rama se desprendió, causó lesiones a varias personas. Debido a estas preocupaciones de seguridad, la Asociación de Vecinos Triana Norte solicitó que se retirara el árbol.
Decisión y proceso de tala
La Orden de los Dominicos, dueños del terreno, pidieron permiso al ayuntamiento para retirar el árbol. El ayuntamiento concedió el permiso después de que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía diera su aprobación. Un análisis del árbol antes de la tala reveló problemas graves, como corteza seca, grietas y la presencia de hongos que indicaban pudrición interna.
Reacciones y protestas
Cuando se anunció la tala, muchos vecinos y ciudadanos expresaron su desacuerdo. Organizaron protestas pacíficas y se manifestaron en redes sociales. Argumentaban que no hubo suficiente transparencia y que el árbol ofrecía importantes beneficios ambientales.
La tala del árbol comenzó el 16 de agosto. Ese mismo día, un juzgado declaró hábil el mes de agosto para estudiar una petición de suspensión de la tala. El 17 de agosto, algunas personas se subieron al árbol para intentar detener los trabajos, pero fueron desalojadas. A pesar de la decisión judicial de considerar la suspensión, los trabajos de tala se aceleraron.
El 17 de agosto, se cortaron todas las ramas del ficus y parte de su tronco. A primera hora del 18 de agosto, el juzgado ordenó la paralización de la tala, y el ayuntamiento detuvo los trabajos de inmediato. El 20 de agosto, para intentar mantener vivo lo que quedaba del ficus, se cubrieron las superficies cortadas y se regaron sus raíces.