Historia de Kenia para niños
Los primeros rastros de vida humana en la región que hoy conocemos como Kenia se remontan a más de veinte millones de años. Se han encontrado fósiles de los primeros seres humanos, como el Homo habilis y el Homo erectus, que vivieron en Kenia hace unos 2.6 millones de años.
Alrededor del año 2000 a.C., llegaron a Kenia pueblos de África del Norte que hablaban lenguas cushíticas. Más tarde, en el siglo I d.C., los primeros comerciantes árabes comenzaron a visitar las costas de Kenia. La cercanía con la Península arábiga facilitó que se establecieran colonias árabes y persas a lo largo de la costa antes del siglo VIII. Durante el primer milenio, también llegaron a la región pueblos nilóticos y bantúes. Hoy en día, los bantúes forman la mayor parte de la población de Kenia.
Contenido
Antigüedad y Edad Media en Kenia
Los comerciantes árabes empezaron a visitar la costa de Kenia alrededor del siglo I d.C. La cercanía de Kenia a la Península arábiga ayudó a que se fundaran asentamientos permanentes. Entre los siglos I y V, algunos comerciantes griegos de Egipto también participaron en el comercio con Kenia.
Hacia el año 500 d.C., comerciantes de lugares como el Golfo Pérsico, el sur de India e Indonesia comenzaron a comerciar con África oriental. Este comercio llevó a la creación de puntos de intercambio. Con el tiempo, estos puntos se convirtieron en ciudades-estado a lo largo de la costa, gobernadas por líderes que se habían convertido al islam hacia el siglo VIII. Los comerciantes musulmanes no solían ir muy lejos de la costa hacia el interior del continente. Los productos que les interesaban, como el oro, el marfil, los caparazones de tortuga y los cuernos de rinoceronte, eran recolectados por la gente local del interior y vendidos a los comerciantes de la costa en mercados temporales.
En la costa, el suajili, una lengua bantú con mucha influencia del árabe, se convirtió en una lengua común para el comercio entre diferentes pueblos. La cultura suajili se desarrolló en pequeñas ciudades como Pate, Malindi o Mombasa. Durante la Edad Media, la costa suajili de África oriental era una región próspera con muchas ciudades comerciales independientes. La riqueza llegaba a estas ciudades gracias a que los africanos actuaban como intermediarios para comerciantes de la India, Persia, Arabia, Indonesia, Malasia y China. Todos estos pueblos enriquecieron la cultura suajili. La cultura suajili desarrolló su propia lengua escrita, que incorporó elementos de diferentes civilizaciones, siendo el árabe su influencia más fuerte. Algunos colonos árabes eran comerciantes ricos que, debido a su riqueza, obtuvieron poder, a veces como gobernantes de las ciudades costeras.
La llegada de los europeos
Primeros contactos
Debido a la necesidad de comerciar entre estos diferentes pueblos, se desarrolló la cultura suajili, que es una mezcla de las culturas árabe y africana. La llegada de los portugueses en el siglo XVI desafió el dominio árabe en la costa, que luego fue eclipsado por el de Omán en 1698. El Reino Unido comenzó a tener influencia en la región durante el siglo XIX.
Colonización alemana
La historia colonial de Kenia comenzó con la creación de un protectorado alemán sobre las posesiones del sultán de Zanzíbar. Esto ocurrió después de la llegada de la Compañía Británica de África Oriental en 1888. Las rivalidades entre Alemania y el Reino Unido terminaron cuando Alemania cedió sus posesiones costeras al Reino Unido en 1890.
Dominio británico
El gobierno británico estableció en 1875 el África Oriental Británica. En 1902, permitió a los colonos europeos acceder a las fértiles llanuras altas. Estos colonos tenían influencia en el gobierno incluso antes de que Kenia fuera declarada oficialmente colonia de la Corona en 1910. Sin embargo, los africanos fueron excluidos de la participación política directa hasta 1924.
Siguiendo un modelo similar al de Sudáfrica, en 1915 la administración colonial británica impuso a todos los hombres africanos mayores de quince años la obligación de llevar un certificado de identidad y empleo. En 1920, el gobernador aumentó un impuesto para obligar a los kikuyu a trabajar para los colonos agrícolas y así poder pagarlo. Sin embargo, cuando en 1921 los colonos redujeron los salarios de los trabajadores africanos en un tercio, hubo protestas y huelgas. El 16 de marzo, 57 manifestantes fueron asesinados a tiros y los líderes de las asociaciones nacionalistas fueron arrestados y deportados.
Kenia en la historia reciente
Camino a la independencia
Desde octubre de 1952 hasta diciembre de 1959, la rebelión Mau Mau luchó contra el dominio colonial británico. Los líderes británicos permitieron entonces una mayor participación de los africanos en el gobierno para reducir el apoyo a los rebeldes. Las primeras elecciones directas para los africanos en el consejo legislativo se llevaron a cabo en 1957. La guerra terminó con muchas vidas perdidas del lado africano y miles de personas detenidas en campos.
En 2011, después de décadas de espera, se hicieron públicos miles de documentos secretos del Ministerio de Asuntos Exteriores británico. Estos documentos mostraron que los rebeldes fueron sometidos a tratos muy duros. Los registros del Ministerio de Asuntos Exteriores revelaron que estas acciones no fueron solo iniciativas de soldados o administradores coloniales, sino una política organizada desde Londres.
Las autoridades británicas esperaban contar con Kenyatta para mantener su influencia sobre sus antiguas colonias, apoyando a la Unión Nacional Africana de Kenia (KANU) de Jomo Kenyatta. Kenyatta asumió el gobierno poco después de la independencia del país el 12 de diciembre de 1963. Un año después, Kenyatta se convirtió en jefe de Estado. En su primer año de gobierno, impulsó una enmienda constitucional en el Parlamento que convirtió a Kenia en un estado de partido único, usando medidas estrictas que incluían detenciones de oponentes. Kenyatta estableció un régimen de partido único, prohibiendo los demás partidos. Llevó a cabo una política de gobierno fuerte para asegurar la unidad nacional. Sin embargo, según el historiador británico John Lonsdale, Kenyatta mantuvo la herencia colonial que "establece un Estado y no una nación". Su poder se basaba en un "feudalismo étnico" con un "contrato desigual de vasallaje".
Kenyatta mantuvo a muchos de los antiguos funcionarios coloniales británicos en sus puestos. En 1963, con la ayuda de tropas británicas, sofocó revueltas en el noreste y una rebelión militar en Nairobi en enero de 1964. Las tropas británicas permanecieron en el país después de la independencia para apoyar al gobierno de Kenyatta y detener cualquier posible protesta.
Kenyatta fue reelegido en elecciones en 1966 y al año siguiente obtuvo nuevos poderes. Durante este nuevo mandato, los conflictos fronterizos con Somalia empeoraron y la oposición política aumentó. Sus fuerzas de seguridad persiguieron a los que no estaban de acuerdo con él.
Kenia independiente
En 1964, el partido minoritario, la Unión Democrática Africana de Kenia (KADU), se unió al partido gobernante. En 1966 se creó la Unión Popular de Kenia (KPU), un partido pequeño pero importante. Fue liderado por Jaramogi Oginga Odinga, exvicepresidente. Después de una serie de protestas, el KPU fue prohibido y su líder fue encarcelado. La tensión entre los diferentes grupos étnicos ha sido una de las principales causas de conflictos en el país. A principios de los años 90, disturbios entre grupos étnicos causaron la muerte de miles de personas y dejaron a decenas de miles sin hogar. Fue precisamente esta división étnica la que permitió al expresidente Daniel Arap Moi, en el poder de 1978 a 2002, mantenerse gobernando durante cuatro mandatos seguidos.
El gobierno de Kenyatta puso fin a las esperanzas de los independentistas de redistribuir las tierras. Las tierras fueron compradas a los colonos que querían irse y vendidas a los kenianos que podían pagarlas. Se dieron privilegios al capital británico. Kenyatta dijo: "No dejaremos que los gánsteres gobiernen Kenia, el Mau Mau era una enfermedad que ha sido eliminada y que debemos olvidar para siempre". En diciembre de 1963, el Reino Unido firmó acuerdos militares que reconocían su derecho a usar Kenia como base militar para posibles operaciones en la región.
El presidente Kenyatta practicó una política de gobierno fuerte para asegurar la unidad nacional. Sin embargo, según el historiador británico John Lonsdale, Kenyatta mantuvo la herencia colonial que "establece un Estado y no una nación". Su poder se basaba en un "feudalismo étnico" con un "contrato desigual de vasallaje". En noviembre de 1963, Kenyatta introdujo una ley que convertía en delito faltarle el respeto al Primer Ministro, con el exilio como castigo. Mediante esta ley, cientos de personas fueron afectadas, los periódicos cerrados y la radio sometida a una estricta censura. El culto a la personalidad de Kenyatta se convirtió en un aspecto central de la creación del nuevo Estado. En diciembre, la avenida Delamere de Nairobi pasó a llamarse avenida Kenyatta, y se erigió una estatua de bronce de él junto a la Asamblea Nacional del país. Las fotografías de Kenyatta se exhibieron ampliamente en los escaparates de las tiendas, y su rostro también fue impreso en la nueva moneda. Con el objetivo de asegurarse el poder absoluto, promovió una enmienda en mayo de 1966 que le dio al presidente la capacidad de ordenar la detención de individuos sin juicio si pensaba que la seguridad del estado estaba amenazada.
Después de la muerte de Kenyatta el 22 de agosto de 1978, el vicepresidente Daniel Arap Moi fue nombrado presidente provisional, y luego presidente oficial el 14 de octubre, tras ser elegido como jefe del KANU y ser designado como su único candidato. En junio de 1982, la Asamblea Nacional incluyó en la Constitución el partido único. El gobierno de Moi fue considerado autoritario, especialmente porque Kenia era un estado de partido único. Organizaciones de derechos humanos y una investigación especial de las Naciones Unidas acusaron a Moi de violaciones de los derechos humanos durante su presidencia. Las investigaciones realizadas después de su presidencia encontraron pruebas de que Moi y sus hijos habían participado en actos de corrupción.
Transición a la democracia
En 2001, después de presiones internacionales y una fuerte crisis económica, se produjo una transición pacífica del poder a Mwai Kibaki. Esto ocurrió tras un acuerdo de que Moi no sería juzgado por los delitos cometidos durante su presidencia. En diciembre de 2002, por primera vez en su historia, Kenia celebró elecciones libres que marcaron el fin del dominio del KANU. Moi intentó sin éxito que Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta, fuera su sucesor. Una coalición de partidos de la oposición ganó las elecciones, y su líder, Mwai Kibaki, fue elegido Presidente con una gran mayoría.
Actualidad
El tercer presidente de Kenia, Mwai Kibaki, gobernó desde 2002 hasta 2013. Después de su mandato, Kenia celebró sus primeras elecciones generales después de que se aprobara la nueva constitución en 2010. Uhuru Kenyatta ganó en un resultado electoral que fue cuestionado, lo que llevó al líder de la oposición, Raila Odinga, a pedir que el sistema judicial revisara los resultados. La Corte Suprema confirmó los resultados de las elecciones y el presidente Kenyatta comenzó su mandato con William Ruto como vicepresidente. En 2017, Uhuru Kenyatta ganó un segundo mandato en otra elección disputada. Tras la derrota, Raila Odinga volvió a solicitar los resultados ante el Tribunal Supremo, acusando a la comisión electoral de mala gestión de las elecciones y a Uhuru Kenyatta y su partido de fraude. La Corte Suprema anuló los resultados de las elecciones en lo que se convirtió en una decisión histórica en África y una de las pocas en el mundo en la que se anularon los resultados de las elecciones presidenciales. Esta decisión fortaleció la posición de la Corte Suprema como un órgano independiente. Como resultado, Kenia tuvo una segunda ronda de elecciones para el cargo presidencial, en la que Uhuru resultó ganador después de que Raila se negara a participar, alegando irregularidades. El histórico apretón de manos en marzo de 2018 entre el presidente Uhuru Kenyatta y su antiguo oponente Raila Odinga significó la reconciliación, seguida de crecimiento económico y mayor estabilidad.
En las elecciones de 2022, William Ruto fue elegido nuevo presidente del país.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: History of Kenya Facts for Kids