Historia de Carbellino para niños
Los primeros habitantes de Carbellino de Sayago llegaron a esta tierra hace muchísimo tiempo, en la prehistoria. Se han encontrado restos de antiguos poblados, incluso antes de la llegada de los romanos. Por ejemplo, en un lugar llamado “El Castillo”, cerca de un antiguo río, y en “La Mina”, donde se han descubierto objetos romanos como tejas, vasijas grandes, molinos y monedas.
Los primeros grupos de personas siempre vivían cerca de fuentes de agua, como el río Tormes y las tres riveras del municipio: la rivera del Campo, la rivera de Belén y la rivera de Almeida. La rivera del Campo es la que guarda más secretos del pasado. Allí se han encontrado trozos de cerámica, herramientas de piedra, puntas de flecha y unas marcas redondas talladas en rocas de granito, llamadas cazoletas, cuyo significado aún es un misterio.
Cerca de esta rivera, a unos 4 kilómetros del pueblo, se descubrieron los restos de un dolmen (una tumba antigua de piedra) llamado "Casal del Gato". Dentro había un pequeño tesoro con un brazalete, broches, cuentas de collar y puntas de flecha, que la Universidad de Salamanca ha estudiado. En esta misma zona se encuentra la mayor cantidad de cazoletas de toda Zamora.
A pocos metros de allí están los Hervideros de San Vicente, un manantial de aguas termales con azufre. En los años 70, una famosa revista estadounidense, “Reader's Digest”, lo consideró una de las maravillas de la península ibérica. Hoy en día, hay un surtidor público de estas aguas y cerca se ha construido un Centro de Turismo Rural y el Balneario de Almeida. En otra de las riveras de Carbellino, hay otro manantial de aguas con propiedades especiales, conocido como la fuente de “Las Curas”. Se decía que beber de ella o bañarse ayudaba a personas y animales. Esta fuente solo se ve cuando el nivel del agua del embalse es bajo.
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La época romana en Carbellino
En algunos lugares de Carbellino se han encontrado restos de antiguas calzadas romanas. Esto se debe a que la zona era un punto importante de paso, cerca de la Vía de la Plata y de las rutas que conectaban Miranda, Fermoselle y Salamanca. Aunque hoy no están en buen estado, las calzadas más importantes coinciden con carreteras o caminos que han sido muy modificados.
Se cree que en un lugar llamado “Las Cuatro Rayas”, donde se unen los límites de Carbellino, Roelos de Sayago, Almeida y Villamor de Cadozos, hubo muchos campamentos y poblados a lo largo de la historia. Por eso, es común encontrar restos antiguos al pasear por allí.
Viriato: El héroe lusitano
En el siglo II antes de Cristo, durante el tiempo en que los romanos dominaban la península, se cuenta que en un pequeño refugio de la cercana Torrefrades nació un niño llamado Viriato. Él se convirtió en el líder de los lusitanos y fue conocido como el “Terror de los Romanos” por su valentía. Viriato se opuso a la dominación de su pueblo y luchó contra las tropas romanas con pequeños grupos de guerreros que usaban hondas y arcos. Fue pionero en una forma de lucha llamada “guerra de guerrillas”, que consiste en ataques sorpresa y rápidos, y que aún se usa en algunos conflictos. Esta táctica fue creada por este pastor y usada por primera vez en esta tierra. Las grandes rocas de granito y los escondites de los bosques de encinas de Carbellino ayudaron a que esta forma de lucha fuera efectiva.
Hoy en día, las victorias de Viriato sobre los romanos se recuerdan el primer domingo de junio en Fariza. Se celebra una fiesta donde se llevan unos enormes pendones (banderas grandes) que representan los estandartes de las legiones romanas que Viriato venció.
Carbellino en la Edad Media
Durante la Edad Media, la llegada de los musulmanes hizo que la comarca se despoblara, dejando pocas huellas más allá de algunos nombres de lugares y muchas leyendas donde los “moros” eran vistos como personajes peligrosos. Después de este período, familias del norte de la península repoblaron Sayago, fortaleciendo la resistencia ante posibles nuevas llegadas.
Los habitantes que vivían dispersos comenzaron a reunirse en el punto donde se cruzaban los dos caminos principales de Carbellino (donde hoy está el cruce de las carreteras de Almeida, el embalse y Roelos de Sayago). Este cruce era un lugar de encuentro desde mucho antes de la llegada de los musulmanes. Se cree que al principio se reunían bajo la sombra de un gran árbol, probablemente un roble o "carballo", que finalmente dio nombre al pueblo (carballo/Carbellino).
Los cristianos construyeron sus primeras iglesias en este punto de reunión, mientras que el lugar de “concejo” (donde se tomaban decisiones) pasó a ser una antigua fuente de piedra, posiblemente romana, junto al lavadero, que ya era un punto de encuentro para las mujeres. Hoy, con algunas modificaciones, se puede ver en perfecto estado en el lugar conocido como “Fuente de Concejo”. En el antiguo punto de reunión se levantó un altar sencillo, que luego fue reemplazado por una pequeña ermita. En el siglo XII se construyó el antiguo templo parroquial, que fue cambiando a lo largo de los siglos hasta convertirse en la actual Iglesia de San Miguel Arcángel. El roble original que daba sombra al lugar de reunión fue sustituido por un moral, del que aún se puede ver un descendiente a la puerta de la iglesia.
La Cruz de los Burbujos y la viruela
En la Alta Edad Media, Carbellino sufrió varias enfermedades graves, conocidas como “pestes”. La más devastadora fue la viruela, que redujo mucho la población justo cuando el pueblo empezaba a ser importante en la zona. Para intentar detener la enfermedad, la gente colocó una gran cruz de piedra en medio del pueblo, junto al camino de Roelos de Sayago. Esta cruz, del siglo XV, es el símbolo más característico de Carbellino. Su peculiaridad son los bultos tallados en su superficie, que representan las marcas de la viruela. Por estas tallas, se la conoce como Cruz de los Burbujos y aún hoy se le atribuyen poderes especiales.
Se creía que la cruz impediría que la enfermedad pasara de una parte del pueblo a la otra, asegurando que siempre hubiera una zona libre de la enfermedad. Para los que ya estaban enfermos, la cruz ofrecía una esperanza: se decía que quien se lavara con el agua bendita del pozo junto a la cruz y besara cada uno de los “Burbujos” tallados en la piedra, empezaría a mejorar. Este ritual tuvo éxito mientras duraron las enfermedades, haciendo que Carbellino, su agua y su cruz fueran conocidos incluso lejos de Sayago. Sin embargo, la viruela dejó al pueblo debilitado. Durante décadas, Carbellino dependió de Roelos de Sayago, que se convirtió en el pueblo más próspero de la zona. La estrecha relación entre ambos pueblos se puede ver en un escrito grabado en una de las paredes de la catedral de Zamora, donde se menciona a “Orlelos” y “Carviglino” como posesiones de un mismo noble.
Carbellino en la Edad Moderna
En 1749, los datos de Carbellino aparecen detallados en un registro importante de la Corona de Castilla, encargado por el Marqués de la Ensenada. Estos datos muestran que la población se había recuperado y que la ganadería era la actividad más importante, aunque ya se mencionaba la agricultura.
Documentos de la época hablan de tejares (lugares donde se hacían tejas), alfares (donde se hacía cerámica), molinos y telares. Estas actividades dieron fama a Carbellino durante siglos. Las mantas de lana hechas por los artesanos del pueblo contribuyeron al prestigio de la famosa manta zamorana. Pero si por algo se recuerda a Carbellino es por su alfarería (cerámica), de la que aún quedan bonitos ejemplos en muchas casas, museos y colecciones. Cerca de la ermita, todavía se conservan dos hornos de alfarería en buen estado. En el pago de Carreros se puede visitar el lugar de donde se extraía la arcilla para la cerámica. A pocos kilómetros del pueblo, en el pago del tejar, están los restos del antiguo horno donde se hacían las tejas para muchas construcciones de la comarca. Las nuevas tecnologías y los cambios sociales hicieron que la producción artesanal de cerámica en Carbellino terminara en los últimos años del siglo XX, aunque todavía viven algunos de los artesanos.
El siglo XX y la actualidad de Carbellino
La historia de Carbellino cambió mucho en el siglo XX. La población del municipio, que era de casi 1000 habitantes a principios de siglo, bajó a poco más de 280 en 1998, y sigue disminuyendo. Las razones de esta despoblación son comunes en toda la comarca de Sayago. Las dificultades económicas y políticas del país provocaron dos grandes salidas de población, en los años 20 y en los 50, hacia países de América como Argentina, Chile, Venezuela y Cuba. Pero la migración ha sido constante durante el último siglo.
La llegada de maquinaria para el campo, el desarrollo industrial en otras regiones y, sobre todo, el poco apoyo a las zonas rurales de Castilla y León, han hecho que esta área sea una de las menos desarrolladas de España en cuanto a infraestructuras. Esto ha dificultado el progreso, haciendo que la mayoría de los jóvenes busquen mejores oportunidades en otras regiones de Europa y España.
El impacto del embalse de Almendra
Otro desafío actual para Carbellino, que afecta a otros pueblos de Zamora y Salamanca, es el incumplimiento de un acuerdo entre las autoridades y la empresa que construyó el embalse de Almendra en los años 60. Los pueblos cercanos al río quedaron aislados entre sí, ya que muchos puentes y caminos que facilitaban el comercio y las relaciones sociales quedaron bajo el agua. Carbellino vio cómo un gran puente de hierro y varios puentes de piedra que cruzaban el río Tormes desaparecieron, impidiendo la comunicación con pueblos de Salamanca como Monleras, Vitigudino o Ledesma. El embalse actual limitó gran parte de sus posibilidades comerciales y las relaciones sociales con el norte de Salamanca, además de inundar tierras fértiles, molinos y batanes.
La empresa y las autoridades se comprometieron a solucionar esta situación construyendo un puente que conectara Sayago con la comarca del Campo de Ledesma, justo donde hoy se encuentra la conocida como “carretera cortada” que baja desde Carbellino hasta las orillas del embalse. Cumplir este compromiso de construir esta vía de comunicación sería un gran impulso para el desarrollo de ambos lados del río Tormes.
Modernización y futuro
En las últimas décadas, el pueblo se ha modernizado con la construcción de nuevas infraestructuras y edificios públicos. Ejemplos de esta renovación son la depuradora de agua, los depósitos de agua, el frontón, la farmacia, los lavaderos de ganado, el consultorio médico, el centro cultural con su salón de actos, la biblioteca, la sala de informática, la sede de la asociación de mujeres, el tanatorio, la báscula y el punto limpio, además de la mejora de calles y caminos. Aún no se han desarrollado completamente las posibilidades turísticas de la zona, ni se ha impulsado el uso recreativo y deportivo de las aguas del embalse.
Actualmente, Carbellino es un pueblo ganadero con miles de ovejas y cientos de vacas (para carne y leche), además de muchas granjas de cerdos. Gracias a la iniciativa privada, existe un Centro de Turismo Rural con restaurante, varias casas de alquiler, merenderos, calas y playas visitadas por pescadores, observadores de aves, senderistas, botánicos, deportistas y familias que están descubriendo este destino de turismo rural.
Actualmente, se están realizando obras públicas como la transformación del frontón en un polideportivo municipal, con el cerramiento del edificio y la instalación de gradas. También continúan las obras de la carretera que une Carbellino con Roelos de Sayago, con el ensanche de la calzada y la construcción de un nuevo viaducto sobre la rivera. Además, se están recuperando edificios antiguos y construyendo un parque y una fuente nueva en el camino del cementerio. En enero de 2011, se anunció la restauración de las pinturas murales de la iglesia de San Miguel, gracias a una inversión conjunta con fondos de cooperación entre España y Portugal.