Harry Harlow para niños
Datos para niños Harry Harlow |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Harry Frederick Harlow | |
Nacimiento | 31 de octubre de 1905 Fairfield (Condado de Jefferson, Estados Unidos) |
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Fallecimiento | 6 de diciembre de 1981 Tucson (Estados Unidos) |
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Sepultura | Forest Hill Cemetery | |
Nacionalidad | Estadounidense | |
Familia | ||
Cónyuge |
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Hijos | 4 | |
Educación | ||
Educación | doctor en Filosofía | |
Educado en |
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Supervisor doctoral | Lewis Terman | |
Información profesional | ||
Ocupación | Psicólogo y profesor universitario | |
Área | Psicología del desarrollo | |
Cargos ocupados | President of the American Psychological Association (1958) | |
Empleador | Universidad de Wisconsin-Madison | |
Estudiantes doctorales | Abraham Maslow | |
Miembro de |
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Distinciones |
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Harry Frederick Harlow (nacido en Fairfield, Iowa, Estados Unidos, el 31 de octubre de 1905; fallecido en Tucson, Arizona, el 6 de diciembre de 1981) fue un psicólogo estadounidense. Es conocido por sus estudios sobre la importancia del cuidado y el compañerismo en el desarrollo social y mental. Realizó la mayor parte de su investigación en la Universidad de Wisconsin-Madison. El psicólogo Abraham Maslow trabajó con él por un tiempo.
Los estudios de Harlow fueron importantes para entender cómo el contacto y el afecto influyen en el desarrollo. Él creó "madres sustitutas" para bebés de monos rhesus usando alambre y tela. Los monos bebés se encariñaban con estas figuras. Harlow investigó si los bebés preferían una madre de alambre o una de tela. Descubrió que los monos preferían la madre de tela, incluso si la de alambre les daba comida. Esto mostró que el contacto físico es muy importante.
Más adelante, Harlow también estudió los efectos de la falta de interacción social en monos bebés. Algunos de estos estudios generaron preocupación sobre el bienestar animal. En 2002, una encuesta lo clasificó como el 26º psicólogo más citado del siglo XX.
Contenido
¿Quién fue Harry Harlow?
Harry Harlow nació el 31 de octubre de 1905. Fue el tercer hijo de Mabel Rock y Alonzo Harlow Israel. Creció en Fairfield, Iowa. Después de estudiar un año en Reed College, ingresó a la Universidad Stanford. Al principio, sus calificaciones no eran buenas en inglés, pero luego decidió estudiar psicología.
Harlow estudió en Stanford a partir de 1924. Se convirtió en estudiante de posgrado en psicología, trabajando con profesores importantes como Calvin Perry Stone y Walter Richard Miles. Su supervisor principal fue Lewis Terman, quien desarrolló una prueba de inteligencia. Después de obtener su doctorado en 1930, cambió su apellido de Israel a Harlow.
Después de terminar sus estudios, aceptó un puesto de profesor en la Universidad de Wisconsin-Madison. Como no había un laboratorio adecuado, consiguió un edificio vacío y lo transformó en el Laboratorio de Primates. Este fue uno de los primeros laboratorios de su tipo en el mundo. Bajo la dirección de Harlow, se convirtió en un lugar importante para la investigación.
Harlow recibió muchos premios y reconocimientos. Entre ellos, la Medalla Nacional de Ciencias en 1967. También fue presidente de la Asociación Americana de Psicología de 1958 a 1959.
Se casó con Clara Mears en 1932 y tuvieron dos hijos. Se divorciaron en 1946. Ese mismo año, se casó con la psicóloga infantil Margaret Kennedy, con quien tuvo dos hijos más. Margaret falleció en 1971, lo que afectó mucho a Harlow. En 1972, se volvió a casar con Clara Mears. Vivieron juntos en Tucson, Arizona, hasta la muerte de Harlow en 1981.
¿Qué descubrió Harry Harlow sobre los monos?
Harlow llegó a la Universidad de Wisconsin-Madison en 1930. Al principio, investigó con primates no humanos en el zoológico Henry Vilas. Allí desarrolló un aparato para estudiar cómo aprenden, piensan y recuerdan los monos. Descubrió que los monos desarrollaban estrategias para resolver las pruebas. A esto lo llamó "aprender a aprender".
Para sus estudios, necesitaba tener acceso a monos bebés. Por eso, en 1932, estableció una colonia de macacos rhesus. Decidió criar a los bebés en una guardería, separados de sus madres. Esta forma de crianza, llamada privación materna, es un tema de debate hasta hoy.
Harlow y sus estudiantes notaron que los monos criados en la guardería eran diferentes de los criados por sus madres. Aunque se les cuidaba físicamente, estos monos parecían más solitarios y tenían dificultades para interactuar con otros. Se aferraban mucho a sus pañales de tela.
Al ver este apego a la tela y los cambios en el comportamiento de los monos sin una figura materna, Harlow decidió investigar el vínculo entre la madre y el hijo. En ese tiempo, había un debate sobre la importancia de la madre en el desarrollo de los niños. Algunos pensaban que la alimentación era lo más importante, mientras que otros, como John Bowlby, creían que el afecto y el contacto eran fundamentales.
Los estudios de Harlow se inspiraron en un informe de John Bowlby de 1950. Este informe hablaba sobre cómo la separación de los niños de sus madres afectaba su desarrollo. En 1953, un colega de Bowlby, James Robertson, hizo un documental que mostraba los efectos de la separación materna. Estos trabajos resaltaron la importancia del cuidador principal.
Bowlby decía que la madre no solo da alimento, sino también un vínculo especial que ayuda al desarrollo del niño. Para investigar esto, Harlow creó "madres sustitutas" para los monos bebés. Estas figuras estaban hechas de alambre y madera.
Harlow quería saber si los monos preferían una madre de alambre o una cubierta de tela. En un experimento, una madre de alambre tenía comida y la de tela no. En otra situación, la madre de tela tenía comida y la de alambre no.
Los monos bebés pasaron la mayor parte de su tiempo aferrados a la madre de tela. Incluso si la madre de alambre era la única que les daba alimento, los monos solo la visitaban para comer y luego regresaban a la madre de tela. Harlow concluyó que la relación madre-hijo es mucho más que solo alimento. La "comodidad del contacto" es esencial para el desarrollo mental y la salud de los monos y, por extensión, de los niños. Esta investigación apoyó fuertemente las ideas de Bowlby sobre la importancia del afecto.
Otros experimentos mostraron que los bebés usaban a la madre de tela como un lugar seguro desde donde explorar. En una prueba, se ponía a un bebé en un lugar nuevo con objetos desconocidos. Si la madre de tela estaba presente, el bebé se aferraba a ella y luego se atrevía a explorar. Si se asustaba, volvía corriendo a la madre. Sin la madre de tela, los monos se quedaban paralizados de miedo.
En otra prueba, se les presentaba un objeto que daba miedo. Con la madre de tela presente, el bebé no mostraba mucho miedo y a veces incluso interactuaba con el objeto. Sin la madre, los bebés se asustaban y evitaban el objeto.
Un estudio también comparó a monos criados solo con una madre de alambre o una de tela. Ambos grupos crecieron al mismo ritmo, pero los monos criados con la madre de alambre tenían problemas digestivos, como diarrea. Harlow interpretó que la falta de contacto físico les causaba estrés, y los problemas digestivos eran una señal de ese estrés.
Estos hallazgos fueron muy importantes porque contradecían la idea de que el contacto físico podía "malcriar" a los niños. También desafiaron la creencia de que las emociones no eran importantes en la psicología. Se pensaba que la alimentación era lo más importante en el vínculo madre-hijo. Sin embargo, Harlow demostró que el contacto físico durante la alimentación fortalecía ese vínculo. Él describió sus experimentos como un estudio sobre el amor. También creía que tanto la madre como el padre podían proporcionar esta comodidad del contacto.
¿Qué pasó con los monos aislados?
Algunos de los últimos estudios de Harlow exploraron los efectos de la falta de interacción social. Esto se hizo para entender mejor la depresión. Estos estudios son los más debatidos. Implicaron mantener a monos bebés y jóvenes aislados por diferentes períodos de tiempo.
El aislamiento parcial significaba que los monos estaban en jaulas de alambre donde podían ver y oír a otros monos, pero no podían tocarlos. El aislamiento social total significaba que los monos estaban en cámaras donde no tenían ningún contacto con otros monos.
Harlow y sus colegas informaron que el aislamiento parcial causaba comportamientos extraños, como mirar fijamente, dar vueltas en sus jaulas o lastimarse a sí mismos. Algunos monos fueron mantenidos en aislamiento por hasta 15 años.
En los experimentos de aislamiento total, los monos bebés se quedaban solos en la oscuridad por tres, seis, 12 o 24 meses. Estos experimentos causaron que los monos tuvieran problemas psicológicos graves.
Harlow escribió que los monos no morían por el aislamiento, pero al salir, entraban en un estado de shock. Se aferraban a sí mismos y se mecían. Un mono aislado por tres meses se negó a comer y murió. Los efectos de seis meses de aislamiento eran muy dañinos. Doce meses de aislamiento casi destruían socialmente a los animales.
Harlow intentó ayudar a los monos que habían estado aislados por seis meses, poniéndolos con monos criados normalmente. La recuperación fue limitada. Harlow dijo que el aislamiento total en los primeros seis meses de vida causaba "graves problemas en casi todos los aspectos del comportamiento social". Sin embargo, cuando los monos aislados por seis meses fueron puestos con monos más jóvenes (de tres meses), lograron una recuperación social casi completa.
Investigaciones posteriores en ratas han mostrado que el contacto físico en la infancia reduce las hormonas del estrés y mejora el sistema inmune. Esto sugiere que el contacto regular y natural es muy importante para la salud y el bienestar.
Harlow usó nombres muy fuertes para algunos de sus dispositivos de estudio. Por ejemplo, una cámara de aislamiento la llamó el "pozo de la desesperación". En este dispositivo, los monos bebés se dejaban solos en la oscuridad por mucho tiempo. Estos estudios se usaron para entender la depresión en humanos.
Harlow intentó rehabilitar a los monos aislados con diferentes terapias. Él dijo: "En nuestro estudio de los problemas de comportamiento, empezamos tratando de crear anormalidades. Hoy, somos como médicos tratando de lograr la normalidad y la calma".
Los críticos de la investigación de Harlow han señalado que el apego es vital para la supervivencia de los monos rhesus jóvenes, pero que sus conclusiones, aplicadas a los humanos, podrían sobrestimar la importancia del contacto físico y subestimar la importancia de la lactancia.
Harlow presentó por primera vez los resultados de estos experimentos en un discurso llamado "La naturaleza del amor" en 1958.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Harry Harlow Facts for Kids