Hachikō para niños
Datos para niños Hachikō |
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![]() Hachikō en sus últimos años.
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Información biológica | ||
Especie | Canis lupus familiaris | |
Raza | Akita Inu | |
Sexo | Macho | |
Información biográfica | ||
Propietario | Hidesaburō Ueno | |
Nacimiento | 10 de noviembre de 1923 Cerca de la ciudad de Ōdate, Akita, Imperio de Japón |
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Fallecimiento | 8 de marzo de 1935 Shibuya, Tokio, Imperio de Japón |
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Sepultura | Museo Nacional de Ciencia de Japón en Ueno, Tokio. | |
Información profesional | ||
Ocupación | Perro de compañía | |
Reconcimientos | Estatua de bronce enfrente de la estación de tren de Shibuya. | |
Hachikō (ハチ公 Ōdate, 10 de noviembre de 1923-Shibuya, 8 de marzo de 1935) fue un perro japonés de raza akita. Es famoso por haber esperado a su amigo, el profesor Hidesaburō Ueno, en la estación de Shibuya durante casi nueve años después de que el profesor falleciera. Hoy en día, se le conoce como Chūken Hachikō (忠犬ハチ公), que significa ‘el perro fiel Hachikō’. La palabra hachi significa "ocho" y kō es un sufijo que se usaba para personas importantes en la antigua China.
La historia de Hachikō se ha contado en varias películas. Una de ellas es la japonesa Hachiko Monogatari (1987) y otra es la versión estadounidense Siempre a tu lado (2009).
Contenido
La vida de Hachikō: Un comienzo especial
Hachikō nació en una granja cerca de la ciudad de Ōdate, en la Prefectura de Akita, Japón. A principios de 1924, el profesor Hidesaburō Ueno, quien enseñaba en la Universidad de Tokio, lo encontró. Al principio, el profesor no quería adoptar otro perro porque le traía recuerdos tristes de una perra anterior. Sin embargo, su hija adolescente insistió mucho.
Hachikō viajó en una caja desde Akita hasta la estación de Shibuya. Fue un viaje largo de dos días en un vagón de equipaje. Cuando los ayudantes del profesor fueron a recogerlo, pensaron que el cachorro no estaba vivo.
Pero al llegar a la casa del profesor, este le ofreció leche al cachorro y Hachikō se reanimó. El profesor lo tomó en sus brazos y notó que sus patas delanteras estaban un poco desviadas. Por eso, decidió llamarlo Hachi (que significa ‘ocho’ en japonés), porque la forma de sus patas le recordaba al kanji (carácter japonés) del número ocho (八).
La hija del profesor se mudó de casa después de casarse. El profesor pensó en regalar a Hachi, pero pronto le tomó mucho cariño al perro, que lo quería con mucha energía.
La rutina diaria y un cambio inesperado
Todos los días, Hachikō acompañaba al profesor a la estación para despedirse cuando su dueño iba al trabajo. Al final del día, Hachikō volvía a la estación para recibirlo. Esta rutina se volvió parte de la vida de ambos. Muchas personas que pasaban por la estación y los dueños de los negocios cercanos notaron esta hermosa costumbre.
Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925. Ese día, el profesor Ueno sufrió un problema de salud repentino mientras daba clases en la Universidad de Tokio y falleció. Esa tarde, Hachikō corrió a la estación para esperar el tren de su amo, pero el profesor nunca llegó. Hachikō no regresó a casa esa noche. Se quedó a vivir en el mismo lugar frente a la estación durante los siguientes casi diez años de su vida.
Con el tiempo, Hachikō empezó a llamar la atención de todos en la estación. Muchas personas que iban seguido a la estación habían visto cómo Hachikō acompañaba al profesor Ueno cada día. Estas mismas personas fueron quienes cuidaron y alimentaron a Hachikō durante todo ese tiempo.
La gran lealtad de Hachikō hacia su dueño fallecido conmovió a quienes lo rodeaban. Lo apodaron Chūken (忠犬), que significa el perro fiel. En abril de 1934, se construyó una estatua de bronce en su honor en la estación Shibuya. El propio Hachikō estuvo presente el día de la inauguración.
El legado de Hachikō
El 8 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado sin vida frente a la estación de Shibuya, Japón. Había esperado a su amo durante casi diez años. Cerca de la tumba del profesor Ueno, en el cementerio de Aoyama, se colocó un monumento con el nombre de Hachikō.
Para saber la causa de su muerte y preparar su cuerpo para exhibirlo, se le realizó un examen. Se encontraron algunas varitas de comida en su estómago, pero no fueron la causa de su fallecimiento. Las causas de la muerte de Hachikō se consideraron desconocidas por un tiempo. Finalmente, en marzo de 2011, se determinó que el perro había sufrido enfermedades graves, incluyendo problemas en el corazón. El cuerpo de Hachikō fue preparado y se guarda en el Museo de Ciencias Naturales del Distrito de Ueno (Tokio).
Durante la Segunda Guerra Mundial, la estatua de bronce de Hachikō tuvo que ser fundida para fabricar armas en 1944. Pero en agosto de 1947, dos años después de que terminara la guerra, se construyó otra estatua de bronce. Esta nueva estatua se encuentra en la salida número 8 de la misma estación Shibuya. Sigue allí hoy en día y es un lugar muy popular para encontrarse.
Cada 8 de marzo, se conmemora a Hachikō en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya. También hay una estatua similar frente a la estación de trenes de la ciudad de Ōdate, donde nació Hachikō.
Hachikō en la cultura popular
La historia de Hachikō ha inspirado muchas obras.
Hachikō en el cine


Hachikō fue el personaje principal de la película japonesa de 1987 Hachikō Monogatari. Esta película cuenta su vida desde cachorro hasta su fallecimiento. Fue un gran éxito en Japón.
En agosto de 2009, se estrenó una versión estadounidense de esta película, llamada Hachi: A Dog's Tale (Siempre a tu lado, Hachiko). En esta película, el actor Richard Gere interpreta a un profesor. La historia de Hachikō y su relación con el profesor se desarrolla en Estados Unidos en una época más moderna.
Hachikō en la literatura
La historia de Hachikō se menciona en el libro de poemas Monumento al Perro (2017) de Carlos Martian.
También existe un libro infantil en catalán: Hachiko. El gos que esperava, del autor Lluís Prats (2015). Este libro ha ganado premios importantes.
Hachikō en la televisión
La lealtad de Hachikō ha sido un tema en varias series animadas:
- En el episodio 33 de Digimon Adventure, se rinde homenaje a Hachikō. Los personajes hablan de él como un símbolo de lealtad y amistad.
- En el episodio «Jurassic Bark» de la serie Futurama, se cuenta una historia similar. El personaje Fry descubre que su perro lo esperó fielmente durante muchos años. Este final es un claro homenaje a Hachikō.
- Un episodio del anime Ghost Sweeper Mikami trata sobre un perro fantasma de raza Akita que espera a su amo.
- En el anime One Piece, hay varias historias de animales muy leales. Una es la de Shushú, un perro que espera a su dueño fallecido en su tienda. Otra es la de Laboon, una ballena que espera a unos piratas que prometieron regresar. Y también está Yokozuna, una morsa que entrena para ser más fuerte y proteger a sus amigos.
- En el anime Zoids: Chaotic Century, un zoid (robot animal) llamado Gordus espera a sus antiguos dueños militares durante cincuenta años.
- En el capítulo 7 de la serie animada Golden Time, se hace un comentario sobre Hachikō, y se muestran imágenes animadas de su estatua en Tokio.
- En un episodio de Doraemon, se usa un robot llamado Perro Fiel que protege a Nobita.
- En el episodio 17 de Tegami Bachi, un perro-mapache llamado Darwin espera a su dueña, quien falleció hace años.
- En Ao no Exorcist, un gato demoníaco llamado Kuro, que era la mascota de un sacerdote, se niega a creer que su amo ha muerto y lo espera fielmente.
- En la serie Nana, el personaje Nana Ōsaki a veces llama a Nana Komatsu "Hachiko" por su gran lealtad.
Hachikō en otras apariciones
- En el episodio 28 de Fortune Dogs se menciona a un perro similar a Hachikō.
- En varios episodios del anime Gals!, Hachikō es mencionado como un símbolo de confianza.
- En el episodio 5 del anime Kyosougiga se menciona una historia parecida a la de Hachikō sin nombrarlo.
- En una película de Scooby Doo, Scooby-Doo y la Espada del Samurai, los personajes visitan la estación de Shibuya y ven la estatua de Hachikō.
- La cantante Amber de f(x) basó una de sus canciones, "Love Run", en la historia de Hachikō, tratando de expresar los sentimientos del perro.
Hachikō en los videojuegos
- En Pokémon X y Pokémon Y, en la estación de Ciudad Luminalia, hay dos Skiddo que esperan a su entrenador.
- El videojuego The World Ends With You muestra la estatua de Hachikō en la estación de Shibuya.
- En el videojuego Nethack, si eliges ser un samurái, tu perro mascota se llama Hachi.
- En el videojuego Medabots, el perro de Ikki se parece a un Akita, y hay una estatua de un perro fiel en una estación.
- En el RPG japonés en línea Shin Megami Tensei Imagine, hay una estatua de Hachikō en las ruinas de Shibuya.
- En el RPG Shin Megami Tensei Persona 3, los protagonistas adoptan a un perro Akita llamado Koromaru, muy fiel a su amo fallecido.
Otros casos de lealtad animal
La historia de Hachikō no es la única. Hay muchos otros casos de animales que han mostrado una lealtad increíble:
- Greyfriars Bobby: Un perro Skye Terrier en Escocia que permaneció junto a la tumba de su dueño durante 14 años.
- Lampo: En Italia, un perro que acompañaba a su dueño, un trabajador de la estación de trenes, a todas partes e incluso viajaba en tren.
- Canelo: En Cádiz, España, un perro que esperó a su dueño en la puerta de un hospital durante 12 años después de que este falleciera.
- Gaucho: En Uruguay, un perro que recorrió muchos kilómetros para llegar al hospital donde estaba su amo. Después de su fallecimiento, Gaucho cuidó su tumba durante años.
- Leão: En Brasil, un perro que permaneció junto a la tumba de su dueña, quien fue víctima de un desastre natural.
- Capitán: En Argentina, un perro mestizo que iba a dormir todas las noches junto a la tumba de su dueño durante 11 años.
- El perro de Cochabamba: En Bolivia, un perro que espera todos los días en el lugar donde su dueño, un universitario, tuvo un accidente.
- Terremoto de Ecuador de 2016: Después de un gran sismo, varios perros se negaron a dejar a sus dueños atrapados o esperaron fielmente en los restos de sus casas.
- Hachiko de Kamchatka: En Rusia, un pastor alemán esperó a su dueño en un aeropuerto durante una semana después de que lo dejara allí.
- Hachiko de México: En un cementerio de Guerrero, México, un bull terrier esperó en la tumba de su amo durante años.
- "Hachiko de La Raza" en la Ciudad de México: Un perro que espera día y noche a su dueña en una estación de metro, después de que ella falleciera.
- Don Luis Apolo: En Osorno, Chile, un perro callejero que deambulaba esperando a sus dueños que lo abandonaron. Se le dedicó una estatua en su honor.
- Jacob: En Ecuador, un perro Labrador negro que ayudó en las tareas de rescate después de un desastre natural, buscando a sus familiares.
Véase también
En inglés: Hachikō Facts for Kids
- Estatua de Hachikō