Guillén de Holanda para niños
Guillén de Holanda fue un escultor y tallador de madera muy importante en el siglo XVI, durante el periodo del Renacimiento. No se sabe con certeza de dónde venía, pero trabajó en España y siempre colaboró con otros artistas. Sus esculturas son fáciles de reconocer por sus formas sólidas y los pliegues grandes y marcados en la ropa de las figuras.
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¿Qué obras importantes hizo Guillén de Holanda?
Guillén de Holanda trabajó en varias iglesias y monasterios importantes de España, creando piezas de arte que aún hoy podemos admirar. Siempre colaboró con otros artistas, lo que era común en esa época.
El coro de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada
En 1521, el cabildo (grupo de personas que administra la catedral) de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada le pidió a Guillén que hiciera una muestra de una silla para el coro. Querían ver la calidad de su trabajo. Guillén hizo un respaldo alto y otro bajo, y les gustó mucho. Por eso, le encargaron que tallara todos los asientos del coro y la parte de arriba.
En el contrato, se especificó que Guillén debía seguir las instrucciones del maestro Andrés de Nájera. Esto significa que Andrés de Nájera probablemente diseñó la obra y supervisó su creación. Esta sillería es parecida a la del monasterio de San Benito el Real de Valladolid, que también fue diseñada por Nájera.
El retablo del Monasterio de Cañas
La abadesa Leonor de Osorio encargó un gran retablo para el Monasterio de Santa María del Salvador en Cañas. Este retablo, hecho en el siglo XVI, fue una colaboración entre varios artistas. Andrés de Melgar se encargó de pintar los paneles, mientras que Guillén de Holanda realizó todas las esculturas.
La sillería del coro en Valladolid
Guillén de Holanda también trabajó en la sillería del coro bajo del monasterio de San Benito el Real de Valladolid. Colaboró de nuevo con Andrés de Nájera en esta obra, que se terminó en el año 1528. Hoy en día, esta impresionante sillería se puede ver en el Museo Nacional de Escultura.
Trabajos en la Catedral de Pamplona y Calahorra
En 1539, la Catedral de Pamplona encargó la sillería de su coro al escultor Esteban de Obray. Él, a su vez, contrató a otros maestros para ayudarle, y Guillén de Holanda fue uno de ellos. Guillén talló varios paneles con figuras de santos, como San Judas, San Juan y San Pablo. Estos relieves son muy parecidos a los que hizo para la sillería de la Catedral de Calahorra.

Las puertas de la sacristía en la Catedral de Sevilla
En 1548, el cabildo de la Catedral de Sevilla le encargó a Guillén de Holanda las puertas de la sacristía mayor. En estas puertas, Guillén talló figuras de los evangelistas y, en la parte de arriba, un relieve que representa "La muerte de Abel".
Además de las puertas, Guillén también hizo una gran cajonería (mueble con muchos cajones) de tres metros de altura para esta sacristía. Según el historiador Ceán Bermúdez, esta cajonería tiene unos adornos renacentistas tallados de forma excelente en todos los frentes de los cajones.