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Gramática del español para niños

Enciclopedia para niños
Archivo:Antonio de Nebrija (A. Nogués) Madrid 01
Estatua del gramático Antonio de Nebrija en la Biblioteca Nacional de Madrid, por Anselmo Nogués. En 1492, Nebrija fue el primer europeo en escribir una gramática de una lengua románica o neolatina, el español.
Archivo:AndresBello
Retrato del gramático venezolano Andrés Bello por el pintor Raymond Monvoisin. Sus innovadoras ideas dieron un gran impulso al estudio de la lengua española.
Archivo:Academia de la Lengua
Sede actual de la Real Academia Española en el barrio madrileño de Los Jerónimos. El edificio, construido para albergar a la Academia, fue inaugurado el 1 de abril de 1894.

La gramática del español o castellano es como el conjunto de reglas que nos dicen cómo se forman las palabras y cómo se unen para crear oraciones. Es muy parecida a la de otras lenguas romances, que son idiomas que vienen del latín. El español es una lengua "flexiva", lo que significa que cambia las terminaciones de las palabras para mostrar sus relaciones en una oración. Por ejemplo, cambiamos "niño" a "niños" para indicar plural. También usamos palabras pequeñas e invariables llamadas preposiciones (como "a", "de", "en") para conectar ideas.

Contenido

Morfología: ¿Cómo se forman las palabras en español?

La morfología es la parte de la gramática que estudia cómo se forman las palabras. En español, las palabras se construyen a partir de una parte principal llamada raíz o lexema. A esta raíz se le añaden pequeñas partes llamadas morfemas gramaticales o gramemas.

Por ejemplo, para los sustantivos y adjetivos, los gramemas nos dicen si son masculinos o femeninos (género) y si son singulares o plurales (número). Para los verbos, los gramemas nos indican el modo (si es una acción real, deseada o una orden), el tiempo (cuándo ocurre la acción), el aspecto (si la acción terminó o sigue), y la persona (quién realiza la acción) y el número. Además, existen otros tipos de afijos que sirven para crear palabras nuevas a partir de otras.

Flexión: Los cambios en las palabras

La flexión es cuando las palabras cambian su forma para indicar diferentes significados gramaticales. En español, esto ocurre con los nombres, adjetivos, pronombres y verbos. Estos cambios se hacen principalmente añadiendo sufijos al final de la palabra.

Por ejemplo, los sufijos para el género son /-o/ para masculino y /-a/ para femenino. Para el número, usamos /-s/ o /-es/ para el plural. Así, de "gato" (masculino singular) pasamos a "gata" (femenino singular) o "gatos" (masculino plural).

Los verbos tienen muchos más sufijos flexivos. Estos sufijos nos dan información sobre el tiempo, el aspecto, el modo y la persona que realiza la acción.

Derivación: Creando palabras nuevas

La derivación es un método muy común en español para formar palabras nuevas. Consiste en añadir afijos (partes pequeñas) a palabras ya existentes.

  • Los prefijos se colocan antes de la raíz de la palabra.
  • Los sufijos se colocan después de la raíz.
  • Los interfijos se colocan entre la raíz y el sufijo.

La mayoría de los afijos en español vienen del latín y del griego.

Prefijos: Antes de la raíz

Los prefijos en español se usan para crear palabras nuevas, pero no para cambiar su género o número. Generalmente, vienen de antiguas preposiciones latinas o de morfemas griegos. Un prefijo cambia el significado de la palabra original, pero siempre manteniendo una relación con ella.

Se pueden clasificar en varios tipos según su significado:

  • De negación: como a- (atípico), anti- (antivirus), des- (deshacer).
  • Locativos: indican lugar, como ante- (antesala), inter- (internacional), sub- (submarino).
  • Temporales: indican tiempo, como pre- (prehistoria), post- (postguerra).
  • De intensificación: aumentan el significado, como super- (superhéroe), re- (rebonito).
  • De cantidad y tamaño: como bi- (bicicleta), mini- (minifalda), multi- (multicolor).

Sufijos: Después de la raíz

Los sufijos son muy importantes en español, especialmente para expresar sentimientos o valoraciones.

  • Diminutivos: Indican cariño, tamaño pequeño o cercanía. Los más comunes son -ito/-ita (casita, perrito), pero hay muchos otros como -illo/-illa (chiquillo), -ín/-ina (pequeñín).
  • Aumentativos: Indican tamaño grande o asombro. Ejemplos: -ón/-ona (casona), -ote/-ota (librote), -azo/-aza (golpazo).
  • Despectivos: Indican desprecio o algo de mala calidad. Ejemplos: -ucho/-ucha (casucha), -ajo/-aja (hierbajo).

También hay sufijos que forman superlativos para adjetivos, como -ísimo/-ísima (rapidísimo, buenísimo) o -érrimo/-érrima (paupérrimo, libérrimo), aunque este último es menos común.

Los sufijos también pueden cambiar la categoría de una palabra:

  • Verbalizantes: Forman verbos (ej: -ar en "taponar", -izar en "vigorizar").
  • Nominalizantes: Forman sustantivos (ej: -ción en "acción", -dad en "vanidad").
  • Adjetivizantes: Forman adjetivos (ej: -oso en "nuboso", -ble en "amable").
  • Adverbializantes: Forman adverbios (ej: -mente en "hábilmente").

Existen sufijos especiales llamados gentilicios que indican el lugar de origen de una persona (ej: -ano en "mexicano", -eño en "madrileño").

Sufijos de origen griego y latino

Muchos sufijos en español provienen del griego y del latín. A menudo, son como pequeñas palabras que se unen para formar términos más complejos, especialmente en el lenguaje científico o técnico.

  • De origen griego:

* -logía: estudio o ciencia (ej: geología, biología). * -fobia: miedo (ej: claustrofobia). * -grafía: escritura (ej: taquigrafía). * -metro: medida (ej: decámetro). * -itis: inflamación (ej: hepatitis).

  • De origen latino:

* -ble: que puede ser (ej: amable, visible). * -dad/-tad: cualidad (ej: libertad, vanidad). * -cida: que mata (ej: homicida). * -voro: que come (ej: omnívoro).

Parasíntesis y Composición: Uniendo palabras

La parasíntesis es un proceso especial donde se combinan elementos de composición y derivación al mismo tiempo. Por ejemplo, en "quinceañero", se unen "quince" (número) y "año" (sustantivo) y se añade el sufijo "-ero".

La composición es cuando se unen dos o más palabras completas para formar una nueva. Por ejemplo:

  • Sustantivo + Sustantivo: coche cama (un coche que también es una cama).
  • Verbo + Sustantivo: buscavidas (alguien que busca la vida).
  • Adjetivo + Adjetivo: agridulce (que es agrio y dulce a la vez).

A veces, las palabras compuestas se escriben juntas (aguardiente), separadas (arma blanca) o con un guion (hispano-americano).

Creación de palabras: ¿Cómo nacen nuevos términos?

Además de la derivación y la composición, hay otras formas de crear palabras nuevas:

  • Derivación regresiva: Se quita una parte de la palabra para formar otra (ej: de "pelear" a "pelea").
  • Calco semántico: Se traduce una expresión de otro idioma (ej: "ratón" de mouse).
  • Préstamo léxico: Se toma una palabra de otro idioma, a veces adaptándola (ej: bisté de beefsteak).
  • Onomatopeya: Palabras que imitan sonidos (ej: kikiriquí).
  • Acrónimo y Sigla: Palabras formadas por las iniciales de otras (ej: OTAN de Organización del Tratado del Atlántico Norte).
  • Acortamiento: Reducir una palabra (ej: tele de televisión, profe de profesor).

Léxico: El origen de nuestras palabras

Archivo:Alfonso X el Sabio en El libro de los juegos
Retrato del monarca medieval de Castilla Alfonso X el Sabio, primero en fijar una norma escrita para la lengua española y en utilizarla para documentos oficiales y obras científicas.

El español tiene una historia muy rica y sus palabras provienen de muchos lugares. La mayor parte de nuestro vocabulario viene del latín vulgar, que era el latín que hablaba la gente común en la antigua Roma.

Después de la caída del Imperio Romano, llegaron pueblos germánicos a la Península Ibérica, dejando algunas palabras relacionadas con la guerra o la vida diaria (robar, guardia).

La invasión árabe en el año 711 d.C. fue muy importante para el español. Los árabes estuvieron en la península por muchos siglos y dejaron miles de palabras, especialmente en áreas como la agricultura (noria, acequia), la construcción (albañil, azulejo), y las ciencias (álgebra, cifra). Gracias a reyes como Alfonso X el Sabio, muchas obras científicas árabes fueron traducidas al castellano, enriqueciendo nuestro idioma.

Con el descubrimiento de América, el español incorporó muchas palabras de las lenguas indígenas americanas, especialmente de las Antillas, ya que fueron las primeras tierras exploradas. Ejemplos son canoa, maíz, chocolate, tomate, patata, huracán.

También hemos tomado palabras de otros idiomas europeos:

  • Franceses (galicismos): como menú, chaqué, avión.
  • Ingleses (anglicismos): especialmente en tecnología, deportes y espectáculos (internet, fútbol, club).
  • Italianos (italianismos): muchos relacionados con la música y el arte (soneto, ópera).
  • Portugueses (lusismos): como mermelada, chubasco.
  • Catalanes (catalanismos): como paella, alioli.
  • Japoneses (japonesismos): como sushi, tsunami, kimono.

El español es como un gran río que ha recogido aguas de muchas fuentes a lo largo de la historia.

Sustantivo: Nombrando el mundo

El sustantivo es la palabra que usamos para nombrar personas, animales, cosas, lugares, ideas o sentimientos. Por ejemplo: niño, perro, mesa, Madrid, alegría. Los sustantivos pueden ir acompañados de artículos (como "el", "la") y adjetivos.

Género: Masculino y femenino

En español, los sustantivos tienen género: masculino o femenino.

  • Generalmente, los masculinos terminan en -o (libro) y los femeninos en -a (mesa).
  • Algunos femeninos terminan en -triz, -esa, -isa o -ina (actriz, princesa).
  • Hay excepciones: mano es femenino, aunque termina en -o. Día es masculino, aunque termina en -a.
  • Algunas palabras tienen la misma forma para masculino y femenino, y el género lo indica el artículo (el/la artista).
  • Hay palabras que cambian de significado si cambian de género (el capital - dinero, la capital - ciudad principal).
  • Los nombres de animales a veces son epicenos, es decir, tienen un solo género gramatical para ambos sexos (la jirafa). Para especificar el sexo, se añade "macho" o "hembra" (la jirafa macho).

Número: Singular y plural

El número nos dice si un sustantivo se refiere a una sola cosa (singular) o a varias (plural).

  • El singular no tiene un sufijo especial.
  • El plural se forma añadiendo -s si la palabra termina en vocal (casa - casas).
  • Se añade -es si termina en consonante (árbol - árboles) o en vocal acentuada (esquí - esquíes).
  • Algunas palabras solo se usan en plural (gafas, vacaciones).
  • Otras solo en singular (salud, caos).

Actualizadores y determinantes: Señalando los sustantivos

Los actualizadores y determinantes son palabras que acompañan al sustantivo para dar más información sobre él, como si lo señalan o lo miden.

Artículos: El, la, los, las, un, una...

Los artículos son los determinantes más comunes. Hacen que un sustantivo sea conocido y específico.

  • Definidos: el, la, los, las. Se usan para algo que ya conocemos (el perro).
  • Indefinidos: un, una, unos, unas. Se usan para algo que no conocemos o que es general (un perro).
  • El artículo lo es neutro y se usa para convertir adjetivos en sustantivos (lo bueno).
  • Cuando el va después de a o de, se unen formando al y del (ir al cine, venir del parque).

Demostrativos: Este, ese, aquel...

Los demostrativos nos ayudan a indicar la distancia de algo en el espacio o en el tiempo.

  • Este/esta/estos/estas: cerca de quien habla (este libro).
  • Ese/esa/esos/esas: cerca de quien escucha (esa silla).
  • Aquel/aquella/aquellos/aquellas: lejos de ambos (aquella montaña).
  • Las formas neutras esto, eso, aquello solo funcionan como pronombres, no acompañan a sustantivos.

Posesivos: Mi, tu, su, nuestro...

Los posesivos indican a quién pertenece algo.

  • Mi/mis, tu/tus, su/sus: para un solo dueño (mi casa).
  • Nuestro/nuestra/nuestros/nuestras, vuestro/vuestra/vuestros/vuestras, su/sus: para varios dueños (nuestra escuela).

Numerales: Uno, dos, primero, doble...

Los numerales nos dan información sobre la cantidad o el orden.

  • Cardinales: Indican una cantidad exacta (uno, dos, cien).
  • Ordinales: Indican el orden en una lista (primero, segundo).
  • Multiplicativos: Indican cuántas veces se multiplica algo (doble, triple).
  • Fraccionarios: Indican partes de un todo (medio, tercio).
  • Distributivos: Reparten algo (ambos, sendos).

Indefinidos: Algo, mucho, alguno...

Los indefinidos expresan una cantidad o identidad de forma imprecisa.

  • Algo, poco, mucho, demasiado: para cantidades indeterminadas.
  • Alguno, ninguno, alguien, nadie: para existencia o no existencia.
  • Cada: para distribución.

Pronombre: Sustituyendo al sustantivo

Un pronombre es una palabra que reemplaza a un sustantivo o a un grupo de palabras. No tiene un significado fijo por sí mismo, sino que lo toma de la palabra o idea a la que se refiere.

Por ejemplo, en "Juan lee un libro, él lo disfruta", "él" reemplaza a "Juan".

Clases de pronombres

Los pronombres se clasifican según su significado:

  • Personales: Se refieren a las personas que hablan (yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos).
  • Demostrativos: Señalan (este, ese, aquel).
  • Posesivos: Indican pertenencia (mío, tuyo, suyo).
  • Relativos: Unen oraciones (que, quien, cual, cuyo).
  • Interrogativos/Exclamativos: Preguntan o expresan emoción (qué, quién, cuánto).
  • Indefinidos: Indican cantidad o identidad de forma imprecisa (alguien, nada, varios).

También hay pronombres especiales:

  • Reflexivos: La acción recae sobre el mismo sujeto (se peina).
  • Recíprocos: La acción es mutua entre varios sujetos (se quieren).

Adjetivo: Describiendo al sustantivo

El adjetivo es una palabra que describe o califica a un sustantivo. Nos dice cómo es o cómo está algo. Siempre concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña.

Por ejemplo, en "libro azul", "azul" es el adjetivo que describe al sustantivo "libro".

Apócope: Cuando el adjetivo se acorta

Algunos adjetivos se acortan cuando van delante de un sustantivo. Esto se llama apócope.

  • Grande se convierte en gran (gran libro).
  • Santo se convierte en san (San Pedro).
  • Bueno se convierte en buen (buen día).

Grado: La intensidad de la cualidad

Los adjetivos pueden expresar la intensidad de una cualidad en tres grados:

  • Positivo: La cualidad tal cual, sin comparaciones (caliente, bueno).
  • Comparativo: Compara la cualidad entre dos cosas.

* De superioridad: más... que (más alto que). * De inferioridad: menos... que (menos rápido que). * De igualdad: tan... como (tan bueno como).

  • Superlativo: La cualidad en su grado máximo.

* Se forma con -ísimo/-ísima (altísimo, buenísimo). * O con palabras como muy (muy bueno). * Algunos tienen formas irregulares (bueno -> óptimo; malo -> pésimo).

Posición: ¿Dónde va el adjetivo?

El adjetivo puede ir antes o después del sustantivo, y su posición a veces cambia el significado o el énfasis.

  • Después del sustantivo: Es lo más común y suele ser más objetivo o específico (tiza blanca, coche rojo).
  • Antes del sustantivo: Puede ser más subjetivo, poético o indicar una cualidad inherente (blanca nieve, gran hombre).

Verbo: La acción y el estado

Archivo:Tiempos verbales del indicativo
Representación gráfica de los tiempos verbales del indicativo.

El verbo es la palabra más importante de la oración. Indica una acción (correr), un proceso (pensar) o un estado (ser, estar, parecer). Es el centro del predicado.

Los verbos en español se agrupan en tres conjugaciones regulares, según la terminación de su infinitivo:

  • Primera conjugación: terminan en -ar (amar, cantar).
  • Segunda conjugación: terminan en -er (temer, comer).
  • Tercera conjugación: terminan en -ir (partir, vivir).

Los verbos que no siguen estas reglas son irregulares (ser, ir).

Modos: La actitud del hablante

Los modos verbales expresan la actitud de quien habla ante la acción:

  • Indicativo: Para acciones reales y objetivas (Hoy llueve mucho).
  • Subjuntivo: Para deseos, dudas, posibilidades o acciones que no son reales (¡Ojalá llueva!).
  • Imperativo: Para dar órdenes o hacer peticiones (¡Ven aquí!).

Tiempos verbales: Cuándo ocurre la acción

Los verbos se conjugan en diferentes tiempos para indicar cuándo sucede la acción. Hay tiempos simples y tiempos compuestos. Los compuestos se forman con el verbo "haber" más el participio del verbo principal.

  • Presente: La acción ocurre ahora (Yo amo).
  • Pretérito imperfecto: Acción pasada que no se terminó o era habitual (Yo amaba).
  • Pretérito perfecto simple: Acción pasada que terminó (Yo amé).
  • Futuro imperfecto: Acción que ocurrirá (Yo amaré).
  • Condicional simple: Acción que ocurriría bajo una condición (Yo amaría).

Y sus formas compuestas:

  • Pretérito perfecto compuesto: Acción pasada reciente o que sigue teniendo efecto (Yo he amado).
  • Pretérito pluscuamperfecto: Acción pasada anterior a otra pasada (Yo había amado).
  • Futuro perfecto: Acción que habrá terminado en el futuro (Yo habré amado).
  • Condicional compuesto: Acción que habría ocurrido bajo una condición (Yo habría amado).

También existen las formas no personales del verbo, que no tienen persona ni número:

  • Infinitivo: (amar, temer, partir).
  • Gerundio: (amando, temiendo, partiendo).
  • Participio: (amado, temido, partido).

Verbos especiales: Ser y Estar

Los verbos ser y estar son muy importantes en español y a menudo causan confusión.

  • Ser: Se usa para cosas permanentes, características esenciales, identidad, origen (Soy estudiante, La mesa es de madera).
  • Estar: Se usa para estados temporales, ubicación, emociones (Estoy cansado, La mesa está en la cocina).

Construcciones pasivas: ¿Quién recibe la acción?

La voz pasiva se usa cuando el sujeto de la oración es quien recibe la acción, no quien la realiza.

  • Pasiva analítica: Se forma con ser o estar + el participio del verbo. Por ejemplo: Las peras fueron comidas por Pedro (Pedro las comió).
  • Pasiva refleja: Se forma con la palabra se + el verbo en tercera persona. Por ejemplo: Se vende piso (Alguien vende el piso).

Perífrasis verbales: Combinando verbos

Una perífrasis verbal es una combinación de dos verbos que funcionan como uno solo. Un verbo es el auxiliar (pierde parte de su significado) y el otro es el principal (lleva el significado). A menudo se unen con una preposición o conjunción.

Ejemplos comunes:

  • Ir a + infinitivo: Indica futuro o intención (Voy a estudiar).
  • Estar + gerundio: Indica una acción que está ocurriendo (Estoy estudiando).
  • Tener que + infinitivo o Deber + infinitivo: Indican obligación (Tengo que estudiar, Debo estudiar).

Sintaxis: ¿Cómo se organizan las oraciones?

La sintaxis es la parte de la gramática que estudia cómo se combinan las palabras para formar oraciones y cómo se organizan dentro de ellas. En español, el orden más común en una oración simple es Sujeto + Verbo + Objeto (SVO). Por ejemplo: Juan (S) lee (V) un libro (O).

Sin embargo, el español es flexible y permite cambiar el orden de las palabras para dar diferentes énfasis.

Sintagmas o grupos: Bloques de construcción

Las oraciones se construyen con "bloques" de palabras llamados sintagmas o grupos. Cada sintagma tiene una palabra principal llamada núcleo, y otras palabras que la acompañan y complementan.

Sintagma nominal: El grupo del sustantivo

El sintagma nominal es un grupo de palabras cuyo núcleo es un sustantivo, un pronombre o una palabra que funciona como sustantivo. Por ejemplo: El coche verde de Pedro. Aquí, "coche" es el núcleo.

Los sintagmas nominales pueden tener:

  • Determinantes: (el, mi, este).
  • Adyacentes: Adjetivos que describen al sustantivo (verde).
  • Complementos del nombre: Grupos de palabras que dan más información (de Pedro).

Sintagma verbal: El grupo del verbo

El sintagma verbal es un grupo de palabras cuyo núcleo es un verbo. Es la parte de la oración que nos dice qué hace el sujeto o qué le sucede. Por ejemplo: Juan (S) lee un libro (SV).

El sintagma verbal incluye el verbo y sus complementos:

  • Complemento directo: Recibe la acción del verbo (lee un libro).
  • Complemento indirecto: Indica a quién o para quién es la acción (da un regalo a su hermana).
  • Complemento de régimen: Exigido por el verbo (confía en ti).
  • Complementos circunstanciales: Indican cuándo, dónde, cómo, etc. (lee en la biblioteca).

Sintagma preposicional: El grupo de la preposición

El sintagma preposicional es un grupo de palabras que empieza con una preposición (a, de, en, con, etc.) y le sigue un complemento.

  • Ejemplos: en la casa, con mis amigos, para ti.
  • Pueden funcionar como complementos del nombre (casa de madera), del verbo (salvó a María), o del adjetivo (digno de admirar).

Sintagma adjetival: El grupo del adjetivo

El sintagma adjetival es un grupo de palabras cuyo núcleo es un adjetivo. Puede describir un sustantivo (ojos azules), o ser el atributo de un verbo copulativo (La nena es bastante hábil).

Sintagma adverbial: El grupo del adverbio

El sintagma adverbial es un grupo de palabras cuyo núcleo es un adverbio. Puede funcionar como complemento circunstancial (descansando plácidamente), o como modificador de otro adverbio (muy bien) o de un adjetivo (medianamente responsable).

Concordancia: La armonía en la oración

La concordancia es la regla que hace que ciertas palabras en una oración coincidan en sus características gramaticales, como el género, el número y la persona. Es como una "armonía" entre las palabras.

Concordancia nominal

  • El sustantivo y sus determinantes y adjetivos deben coincidir en género y número (la blanca paloma, esos libros viejos).
  • Si un adjetivo se refiere a varios sustantivos de diferente género, el adjetivo se pone en masculino plural (cabello y piel morenos).

Concordancia verbal

  • El verbo y su sujeto deben coincidir en número y persona (Ellos cantan muy bien).
  • Si el sujeto tiene varios elementos coordinados, el verbo va en plural (La sal y el agua son gratis).

Concordancia de polaridad (doble negación)

En español, cuando una oración es negativa, las palabras indefinidas que aparecen en ella también deben ser negativas. Esto se conoce a veces como "doble negación", aunque es una característica normal del español.

  • Correcto: No pude hablar con nadie. (No y nadie son negativos).
  • Incorrecto: *No pude hablar con alguien. (No es negativo, pero alguien es positivo).

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Spanish grammar Facts for Kids

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Gramática del español para Niños. Enciclopedia Kiddle.