Gijón romano para niños
Gijón romano es el nombre que se le da hoy en día a la historia de la ciudad de Gijón (Asturias, España) durante la época del Imperio Romano. A veces se le llamaba "Gigia" por error, pero los estudios demuestran que ese nombre correspondía a otra ciudad.
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¿De dónde viene el nombre Gijón?
Algunos estudiosos creen que el nombre "Gijón" podría venir de una palabra antigua en latín, "saxum", que significa "peñasco" o "roca". Con el tiempo, esta palabra pudo haber cambiado hasta convertirse en "Gijón". De hecho, en algunas zonas de España, todavía se usan palabras parecidas para referirse a piedras o rocas.
La vida romana en Gijón

Antes de la llegada de los romanos, ya existía un poblado llamado castro de Noega en la Campa Torres, habitado por los astures. Después de las Guerras cántabras en el siglo I a. C., los romanos se establecieron allí y ampliaron el castro.
Sin embargo, a partir del siglo I después de Cristo, los romanos se trasladaron a un lugar más protegido, al pie del cerro de Santa Catalina, donde hoy se encuentra el barrio de Cimadevilla. También se han encontrado restos romanos en otros lugares de Gijón, como la Villa de Veranes. Además, muchos nombres de lugares en Gijón, como El Natahoyo, Jove, Tremañes o Pumarín, tienen un origen romano.
Aunque el asentamiento en Cimadevilla no fue tan grande como otras ciudades romanas importantes en España, sí tuvo cierta importancia en la región. Era un punto clave, ya que allí terminaba una parte de la Vía de la Plata que venía desde Astorga, y también era un puerto importante para el comercio marítimo en el Mar Cantábrico.
Gracias a su buena situación económica, entre los siglo III y IV, se construyó una gran muralla para proteger el lugar. También había una fábrica de salazones (productos de pescado en sal) que funcionó desde el siglo II hasta el siglo V, y unas termas (baños públicos) que estuvieron activas desde el siglo II hasta el IV.
¿Fue Gijón una ciudad romana importante?
En 2023, surgió un debate entre el Ayuntamiento de Gijón y algunos arqueólogos. Estos arqueólogos cuestionaron la importancia que se le había dado al asentamiento de Cimadevilla en estudios anteriores. Sin embargo, las autoridades de cultura del Ayuntamiento defienden que sí existió una ciudad romana, aunque no tan grande como otras de la península ibérica.
Descubrimientos arqueológicos
Gijón, y especialmente el barrio de Cimadevilla, ha sido objeto de muchas excavaciones arqueológicas desde 1982. Estas excavaciones, parte del "Proyecto Gijón de Excavaciones Arqueológicas", han permitido descubrir y mostrar el legado romano de la ciudad.
- Termas romanas de Campo Valdés: Estos baños públicos se construyeron a finales del siglo I d. C., se ampliaron en el siglo II y se dejaron de usar alrededor del siglo IV. Tenían varias salas con diferentes temperaturas, un sistema de calefacción bajo el suelo (llamado hipocausto) y estaban decoradas con mosaicos y frescos. Se descubrieron por primera vez en 1903, pero no fue hasta 1990 cuando se excavaron a fondo, y el museo se abrió en 1995.
- Muralla romana de Gijón: Esta gran muralla defensiva rodeaba todo el cerro de San Catalina y se construyó entre el siglo III y el IV. Medía 4,6 metros de ancho y tenía varias torres. La entrada principal estaba cerca de la Torre del Reloj. La muralla se mantuvo en buen estado hasta que fue destruida en el asedio a Gijón de 1395. En 1982, se encontraron restos de esta muralla durante unas demoliciones, y se excavaron hasta 1986.
- Fábrica de Salazones: Era una fábrica de conservas, que producía una salsa especial llamada garum. Funcionó desde el siglo III hasta el siglo V. Tenía cuatro habitaciones y un depósito de agua. Se encontró en 1990, pero estaba en muy mal estado y gran parte de ella está bajo el palacio de Revillagigedo, un edificio del siglo XVIII.
- Aljibe de la plaza Jovellanos: Este depósito de agua se encontró en 1985, durante las excavaciones de la muralla romana en la plaza Jovellanos. Se excavó parcialmente en 1991 y es un depósito cuadrado de unos 22 metros de largo.
- Villa romana de Veranes: Esta villa, ubicada en la parroquia de Cenero, era un gran complejo residencial y agrícola. Tenía una zona lujosa para vivir (la pars urbana) y una zona para actividades agrícolas (la pars rustica). Perteneció a una familia importante y estuvo en uso desde el siglo I hasta el V. Se han encontrado muchos objetos y se ha podido entender cómo se usó la villa a lo largo de su historia. Las excavaciones comenzaron en 1917 y terminaron en 2012. La villa cuenta con un museo que abrió en 2007.