Frutta martorana para niños
La frutta martorana es un dulce muy conocido de Sicilia, una isla en el sur de Italia. Es especialmente famoso en la ciudad de Palermo, pero también se encuentra en Mesina. Este dulce se parece al mazapán, pero es mucho más dulce y tiene un sabor especial. Se hace con almendra y azúcar, y tradicionalmente se le da forma de diferentes frutas. La frutta martorana se prepara para celebrar el Día de los Difuntos, una fecha importante en la que se recuerda a los seres queridos que ya no están.
Contenido
¿Qué es la Frutta Martorana?
La frutta martorana es un postre delicioso que parece una fruta de verdad, pero está hecho de una pasta de almendras y azúcar. Es tan realista que a veces es difícil distinguirla de una fruta fresca. Su textura es suave y su sabor es muy dulce, lo que lo convierte en un manjar muy apreciado en Sicilia.
El Dulce Sabor de Sicilia
Este dulce es un símbolo de la rica gastronomía siciliana. Aunque se parece al mazapán, la frutta martorana tiene una receta y un proceso de elaboración que la hacen única. Es un ejemplo de cómo la tradición y la creatividad se unen para crear algo delicioso y hermoso.
¿De Dónde Viene su Nombre?
El nombre de este dulce viene de un lugar muy especial: la Iglesia de Santa María del Almirante, también conocida como la Martorana. Esta iglesia fue construida en el año 1143 por Jorge de Antioquía, quien era un importante almirante del rey normando Rogelio II.
La Historia del Convento
Cerca de esta iglesia, en el año 1194, se fundó un monasterio de monjas benedictinas por una noble llamada Eloisa Martorana. De ella tomó su nombre el monasterio y, por extensión, el dulce. Las monjas de este convento, y también las del convento de Santa Catalina en el centro histórico de Palermo, prepararon y vendieron la frutta martorana durante muchos años, hasta mediados del siglo XX. Hoy en día, la tradición de prepararla en los conventos ya no se mantiene.
Una Dulce Leyenda
Existe una historia muy bonita sobre cómo nació la frutta martorana. Se cuenta que las monjas del convento de la Martorana querían decorar su monasterio de una forma muy especial para la visita de un importante líder religioso de la época. Como no tenían suficientes frutas frescas en su jardín, tuvieron una idea brillante: ¡crear frutas nuevas con almendra y azúcar! Así, pudieron adornar el convento con estas dulces y coloridas creaciones, sorprendiendo a todos con su ingenio.
Véase también
En inglés: Frutta martorana Facts for Kids